17 -Padre del año-

2.1K 155 28
                                    

-Capítulo 17-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-Capítulo 17-

—No.. más.. por favor— digo exhausta, Hades me ha estado tirando rayos y cositas de colores que me golpean para que yo las evite hace más de tres horas.

—Pero si recién empezamos— Otra vez esa sonrisa arrogante.

Estamos en el sótano de la casa, hay un gimnasio enorme, apto para de todo, hasta hay para disparar armas y arcos.

Hades tira un rayito rosa, me di cuenta de que esos son los que mas duelen, te dan como una punzada muy fuerte.

Por primera vez desde hace tres putas horas logro hacer un escudo y la porquería rosada esa se desintegra.

—¡Oh si! ¿¡Me viste!?— le digo feliz mientra doy pequeños saltitos.

—Bien, ahora vamos con el mano a mano— Me dice y me arroja una toalla para sacarme el sudor.

Comenzamos a acercarnos y nos ponemos en guardia, soy bastante bu...

Hades me da una patada en las costillas y no puedo ni terminar de pensar.

Aire vuelve a mi.

—Hijo de puta, yo no soy inmortal—

—No lo olvidé, pero tu olvidas que te vas a enfrentar a gente que es más fuerte que tu— respondió mientras me daba una mano para levantarme.

No le respondí, no valía la pena.

Comenzamos a pelear, estoy esquivando todos los golpes de Hades, pienso en agilidad y solo pasa.
Le propino un golpe en su mandibula que lo hace retroceder y lo veo escupir sangre, su labio inferior tiene un leve corte.

Le sonrio triunfante y mi sonrisa de borra cuando el niega sonriendo sadicamente y sus ojos se tornan rojos.

Quiere jugar así? Okey...

Puedo notar que se sorprende al ver que le sigo el juego cuando pongo mis ojos blancos, pero sigue igual de sádico que antes.

Una bola de fuego se forma en mi mano, que va dirigida hacia la cabeza de Hades sin piedad y el la esquiva agilmente. Rompo uno de los espejos que estan detrás de mi y guio los vidrios en su dirección, de nuevo los frena con un escudo, pero puedo notar como uno pasó a su cara y se nota el leve corte en su mejilla derecha.

El Hades sádico es ardiente, pero su cara da miedo de todos modos.

De su muñeca sale una especie de latigo como de fuego y este se enrosca en mi cuello dejandome sin respiración, pero igual sonrio, está caliente.

Si tan solo supiese lo que causa en mi el calor...

—Te gusta lo rudo cariño?— le pregunto aun con mi sonrisa intentando respirar, y tomo el látigo con ambas manos atrayendolo hacia mí, estamos extremadamente cerca, él devuelve el látigo a su muñeca y pone su mano en mi cuello y su pulgar en mi mentón, para elevarlo levemente, es muy alto.

Mafia InfernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora