𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕 "𝚕𝚊 𝚌𝚒𝚝𝚊".

2.4K 313 99
                                    

¿Qué chingados acabas de decir?.- Andrés corrió detrás del portero como si del balón se tratara hasta atraparlo por la espalda y detenerlo.- Wey, ya me estás asustando, porfavor dime que es broma, como broma ya estuvo suave... -sus ojos parecían que iban a abandonar sus cuencas como la amistad de Guardado si Ochoa no se retractaba.

Pero no lo hizo, el alfa hablaba en serio, y estaba dispuesto a luchar por él más bajo.

No es broma Andrés, a ver...- hizo una pausa pensando en sus palabras, conocía a su amigo, y no quería que por un mal entendido se arruinara su amistad.- Hace 2 días tuve un encuentro con él en el elevador, cuando bajé a entrenar, al principio créeme que también me pareció una estupidez... pero presiento que estamos destinados a estar juntos. -El portero sonrió radiante- así que, simplemente estoy siguiendo lo que tú me dijiste, "la gran apuesta", ¿te acuerdas?, Andrés, soy un alfa de palabra. Y antes de que te lo plantees, no, no dejé que me metiera es gol, Hirving también me lo preguntó, por cierto... creo que no he aclarado todo bien con él... pero el punto es ese.- Alzó sus hombros esperando la repuesta de su compañero que tenía en frente.

Ni siquiera sé qué decirte, Guillermo... te pasas- Andrés negó soltando una risa tenue del nerviosismo. Palmó la espalda del portero y suspiró.- Pues lo único que te puedo decir es que... ponte las pilas. -Y se fue caminando lentamente para que su compañero lo siguiera. Ochoa sonrió ante la respuesta de Guardado, y lo siguió.

Al día siguiente Ochoa estaba ansioso por ver a Lozano, las cosas el día de ayer no habían salido del todo bien, y no quería quedar mal con uno de sus grandes amigos.

Fue a la habitación del jugador tocando la puerta insistentemente. -¿Quién?- se oyó una voz baja desde adentro.- Yo- respondió el portero.- ¿Quién es yo?- volvió a responder la voz de adentro. -Ochoa, wey.- Rodó los ojos el guardameta, para después entrar a la habitación cuando la persona adentro ya había abierto la puerta -si estás wey, pásale- Hirving se hizo a un lado dejando pasar al alfa a su habitación, para después cerrar la puerta y volver a recostarse en su cama. Era día de descanso para toda la selección.

Hirving, quiero hablar contigo por lo que pasó ayer. Mi intención no es pelearme contigo, te pido una disculpa, sabes que te quiero mucho. -Expresó sinceramente el alfa para su compañero y amigo Lozano, quién lo miraba.

No, no -suspiró- soy yo el que te debe una disculpa, me dejé llevar por mis emociones y te dije cosas sin sentido, yo soy el que te debe una disculpa, Memo, perdón -el omega se sentó en la cama esperando la oportunidad...- No te preocupes, no estoy molesto contigo -Ochoa sonrió, siendo esa la oportunidad de Hirving para correr hasta él va abrazarlo como normalmente lo hacía. Guillermo ya estaba acostumbrado a eso, así que también lo abrazó. Eran excelentes amigos.

Posterior a eso procedieron a hablar de temas muy variados como siempre lo hacían, no siempre relacionados al fútbol o algo por el estilo, sus temas de conservación eran amplios.

Bueno, bueno... hay que dejar de hacernos weyes... qué onda con el Messi, si te gusta tanto deberías invitarlo a salir o algo, ¿no? -interrumpió Hirving de la nada, haciendo que Ochoa escupiera un poco de agua y alguna otra poca se fuera de su trayecto normal haciéndolo toser-

Que directo, Chuky - aclaró si garganta aún con la incomoda sensación del agua en ella- pero tienes razón. Si quiero aprovechar esta oportunidad debo hacerlo ahora, es más... ahorita mismo voy a irle a pedir una cita. -Guillermo sonrió ante la idea de estar solo con el jugador de olor dulce.

Esto sí que lo quiero ver -se levantó el omega con una gran sonrisa, y ambos salieron en dirección al elevador.

Listo, ya investigué en qué habitación está Lionel. -Le dijo el omega a su compañero en una sonrisa victoriosa.

● 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 ● [𝙼𝚎𝚌𝚑𝚘𝚊 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora