𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑿𝑿𝑿𝑽𝑰𝑰𝑰 "𝚌𝚊𝚌𝚑𝚘𝚛𝚛𝚘𝚜".

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Mhh-Ochoa se quejó colocando su mano en su cabeza por el fuerte dolor que en esta sentía. Abrió sus apretados ojos con lentitud, aún sentía algunas nauseas, y sus sentidos todavía no despertaban completamente del todo.

Pero un sonido extraño lo terminó por despertar. Después de que su cerebro despertara también, se percató de un pequeño detalle; que Lio no se hallaba a su lado en la cama.

Se levantó con rapidez. -¿Lio?- entró sin tocar y sin permiso al baño de dónde provenían esos sonidos y sintió como si una onda de aire lo hubiera atacado. Se estremeció asustado.

Su omega se hallaba vomitando en el baño.

¡¿Lio, estás bien?!-Ochoa se hincó al lado de Lio quién, se hallaba sobre la taza con el estómago revuelto.- Guillermo qué hiciste- pensó el alfa al imaginarse algo que Scaloni quería evitar. Un embarazo.

Pero se tranquilizó, habían muchas razones por las cuales un omega cuyo alfa ha estado terminando dentro de él al tener sexo estuviera vomitando, por ejemplo...

Volvió a entrar en pánico, pero sostuvo a Lio.

No sé... que me pasa, me siento muy mal-Lio se reincorporó. Su rostro era pálido incluso sus labios perdieron su color. Se levantó con ayuda de Ochoa para proceder a enjuagar y lavar su boca.

Ochoa estaba en silencio, pero por las feromonas que estaban saliendo de él, literalmente se podía oler su miedo.

Vámos al doctor, Lio.-Ochoa colocó su mano sobre la espalda de Messi para sostenerlo.

Guillermo...-Ochoa se asustó al escuchar que Lio había dicho su nombre completo.- ¿Y si estoy...?-hizo una pausa entonces el omega para mirar a Ochoa.

Este inmediatamente se alejó de él.

Lio, Lio yo...-su respiración se aceleró. Estaba asustado por la idea de que si su omega estaba preñado, Scaloni se enojaría, la prensa se enojaría, sintió que le arruinó la vida a su dulce omega.

¿Por qué te alejás?-Lio frunció su ceño.- ¿Que no estás dispuesto a hacerte cargo?-Lio cuestionó sin ningún tipo de preparación. En realidad él estaba aún más asustado que Ochoa, por lo que después de haber cuestionado aquello, se lamentó. Conocía a su alfa, sabía que no lo dejaría solo.

No es eso, es que... -pero las palabras de Ochoa ni siquiera lograban salir de su boca. La idea de tener cachorros junto a Messi le parecía linda, pero no bajo la situación en la que se hallaban. Lo había arruinado.

¿Entonces qué es?, no querés hacerlo.-Lio entró en pánico ante la idea. Lo que él no sabía era que su alfa estaba bloqueado por la conmoción.

No, Lio, mi amor, yo...¿te tomaste los supresores?-Ochoa cuestionó sin malicia, pero a Lio le pareció aún más acertada la idea de que este quería deslindarse.

¿Me estás culpando?, vos también hiciste esto, no creo que la responsabilidad sea mía -Lio salió del baño. Su pulso estaba acelerado, había miedo en sus palabras y en él. Mucho miedo.

No te estoy culpando, Lio, mi dulce Lio -Ochoa caminó detrás de Messi para sostenerlo por los hombros. Suspiró para calmarse pues, divisó como Lio respiraba cada vez más rápido y fuerte.- Tranquilo. Si estás embarazado de mí, claro que me haré cargo, porque te amo. Si te preguntaba por los supresores es porque me preocupa tu carrera... tu prometedora final de la copa. Sé que estás asustado, y yo también lo estoy, pero estamos juntos en esto.-Lio llegó al borde de las lágrimas al escuchar las palabras de Ochoa.

Perdoname, estoy... estoy muy asustado Guille -Lio abrazó con fuerza a Ochoa, su respiración aún era acelerada pero ahora algo entrecortada por las prontas lágrimas que derramaba.

Lo sé. Pero estoy aquí... vamos al doctor y esperemos a ver qué nos dice, ¿está bien?-Lio asintió de inmediato ante la idea. Su mirada era fija en algún lugar pero a la vez en nada.

Pero, de verdad perdoname. Me asusté mucho, fui muy tonto al pensar que me dejarías. Sé que no lo harás.-Lio separó su rostro del pecho del más alto para mirarlo. Ochoa acarició con una de sus manos su mejilla.

Te entiendo. Todo está bien, no estoy molesto. Te amo, Lio.- Ochoa besó la punta de la nariz de Messi; este cerró sus ojos suspirando.


Tranquilo, mi amor. Cualquiera que sea el resultado, estaremos bien.-Ochoa apretaba con fuerza, pero sin daño, la mano de Lio. Ambos habían llegado hasta el servicio de médicos del hotel.

Es que no quiero que Scaloni o alguien de mi equipo me vea aquí, me van a preguntar qué tengo.-Messi miraba a su al rededor con paranoia. Pero se tranquilizó una vez ingresaron al consultorio.

Bien pues. Entonces usted comenta que ha estado manteniendo relaciones sexuales con el caballero últimamente, que no tomó supresores cómo debía y que esta mañana despertó con nauseas...-el médico del hotel debía hablar muchos idiomas a la vez.

...Su español es muy bueno...-Guillermo susurró pero Lio golpeó con suavidad su pierna, no era momento para eso.

Si, así es- Messi respondió con cierta vergüenza.

Bien. ¿Se hizo un test de embarazo?-Lio negó ante aquella pregunta.- Deberá hacerse uno... aunque si prefiere y para más confiabilidad, podemos hacerle un test de sangre.-Lio tragó saliva, en realidad tenía miedo por saber el resultado, pero aceptó.

Entonces tomaron la muestra.

Estarán listos el día de mañana, como... a esta hora quizás. -El doctor les dedicó una sonrisa leve pero sincera a ambos.

Entonces salieron de ahí.-Lio... quiero que sepas que cuál sea que sea el resultado, voy a estar aquí, contigo... ahora, si es niño, quiero que se llame--pero Lio lo interrumpió de inmediato al detenerlo.

No sigas... perdón, no quiero pensar en eso ahora. Mi equipo y yo jugaremos la final del mundial en una semana. Guille, quiero tener cachorros contigo, sería bellísimo, pero no ahora, ¿me entendés?-Messi esperó con cierta incertidumbre la respuesta de Guillermo. Para su suerte esta fue positiva.

Lo sé. En realidad lo decía de broma, no me gusta verte así de preocupado y serio, pero tienes razón.-Ochoa depósito un beso en la cabeza de su omega.

Gracias, mi amor... ahora, necesito hacer algo urgente. Necesito hablar con un experto en omegas, en estos temas, ¿puedo ir?-Lio tenía en mente a alguien que podría entenderlo perfectamente.

Si, pero, ¿con quién vas?...- a Ochoa no se le vino el nombre de nadie.



¿Alguna vez has estado embarazado?-Lio se hallaba frente a frente con Lozano. Lo había llamado para que se vieran en uno de los restaurantes del hotel, dónde vendían postres y café.

...-Lozano se quedó en silencio ante esa pregunta. Pero después respondió.- Pues, creo que no...- Hirving estaba muy confundido.

En realidad Messi era el único omega en su equipo, este estaba lleno de alfas y betas. Por lo que la única persona que podía entenderlo en ese momento era Hirving quién también era un omega.

Espérate, ¿estás...?-Lio inmediatamente le indicó que guardara silencio con su dedo. Hirving bajó su voz- ¿embarazado?-llevó sus manos a su boca sorprendido al ver que Lio no respondía ni sí, ni no.

No puedo creerlo, Lio, ¿sabes eso qué significa?...¡qué voy a tener un sobrino!, tienes que cuidate, ayer bebiste mucho y cargaste al borracho sin rehabilitación de Memo-Lio rodó sus ojos al escuchar a Hirving. Se dió cuenta que hablar con él pareció resultar peor.

Eso no es el problema. El problema es la final, es en una semana-Lio solamente jugaba con la rebanada de pastel que tenía frente a él. No tenía apetito pero sí nauseas.

Hirving suspiró al darse cuenta de la situación.-Tienes razón, ¿y Memo ya sabe?-Lio asintió ante aquella pregunta. Entonces Hirving volvió a preguntar -... podemos fingir un golp...-pero se detuvo al ver que Lio miraba con una ceja levantada. Entonces Hirving se limitó a beber lentamente de su café, escuchándose solo un sorbo.

Lio suspiró. Rió por lo bajo mientras agachaba su mirada. Al menos se sentía acompañado.

● 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 ● [𝙼𝚎𝚌𝚑𝚘𝚊 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora