● 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 ● [𝙼𝚎𝚌𝚑𝚘𝚊 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎].

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑿𝑳𝑽 "𝚝𝚎 𝚊𝚖𝚘".

Todo el mundo aplaudió con euforia a lo recién comprometidos, que aún seguían besándose con amor.

Después de haberse separado, Lio miró la mano en donde portaba el brillante anillo de compromiso que Guillermo le había colocado en su dedo, rió entre sollozos de felicidad.

¿Te gusta?, mi futuro esposo -Ochoa ladeó su cabeza soltando un suspiro al admirar así de cerca el rostro de su omega.

Me fascina, futuro Guillermo de Messi -Lio repartió besos con cariño en el rostro de Ochoa.

Pero un llanto a lo lejos atrapó su atención. Hirving estaba llorando inconsolable en los brazos de Edson.

¿Qué le pasaría?-Ochoa lo miró preocupado, Lio sonrió al darse cuenta de que las hormonas del embarazo del omega ya estaban haciendo efecto en sus emociones.

Quizá se emocionó, andá ve, yo voy a presumir mi anillo a mi equipo -Lio respondió para posteriormente darle un beso en la mejilla a Ochoa.

¡Mirá!, tengo uno igual al suyo, me voy a casar con Guille -Messi extendió su mano con su anillo con orgullo, todos reían y hacían alguna que otra broma al respecto.

Que buena idea de Ochoa, él nos dijo que te propondría matrimonio, nos invitó -Paredes sobre puso su voz por la de todos- y claro que no nos íbamos a negar, te ves feliz Lio, felicidades, vení -Paredes abrazó a su gran amigo y punto de admiración. Pero como eso no era típico de la Scaloneta, todos se unieron al abrazo entre risas y saltos.

¿Hirving qué tienes?- Ochoa posó su mano sobre el hombro del omega en llanto.

Es que... no... me... dijiste...que... le ibas a pedir matrimonio -habló entre pausas, parecía que estaba sintiendo mucho dolor, solo era emoción y tristeza, además de hormonas por su embarazo.

Hirving -Ochoa abrazó con ternura a su amigo. Este correspondió - perdón, sé que eres mi mejor amigo pero, eres muy chismoso, le ibas a decir... pero quiero agradecerte, sin ti, nada de esto hubiera sido posible. Hirving te quiero mucho-Guillermo cerró sus ojos, poco a poco el llanto de Hirving fue cesando.

Yo también, Memo-respondió Lozano antes de separarse, para abraza ahora a Edson.

No sabía que fueras tan protector con Hirving, Edson -Guardado sonrió con incredulidad.

Si supieras como lo abrazo cuando me lo estoy co- justo cuando Edson iba a decir una barbaridad, fue interrumpido por Lozano de manera inmediatamente.

¡Vamos a festejar con los demás!- Hirving señaló con la alegría que naturalmente porta hasta la Scaloneta, quienes no dudaban en bailar (raro) las canciones interpretadas de los mariachis.

...Nah, nah, aquí se baila así -Guardado corrió hasta ellos, entonces comenzó a enseñarles a como bailar el ritmo de canción que estaban haciendo. Era el inicio de la gran celebración.

Bueno, ¿quieren tomar algo?-Ochoa atendió a sus amigos como invitados antes de ir a bailar algunas piezas con su futuro esposo.

Yo sí, dame tequila, muero por probarlo otra vez-Edson rió al mismo tiempo en el que Ochoa lo hizo. Pero entonces se sorprendió al darse cuenta de que Hirving no quería beber.

Yo no quiero, gracias, me duele un poco la cabeza por el viaje...-Lozano fingió una sonrisa, Ochoa lo creyó, así que solo sirvió el tequila de Edson, pero este último supo que algo estaba diferente en su omega, incluso su olor, era más dulce...

Bueno, me voy, voy a bailar con mi Lio, mi futuro esposo, ahora sí va a ser el dueño de mis quincenas -Guillermo se despidió de ambos para ir hasta donde Lio. Este lo recibió con un tierno beso en sus labios.

Hirving, haz tenido náuseas, te sientes mareado de repente, no quieres beber... ¿no estarás emb--pero Hirving volvió a interrumpir.

Tengo mucho frío, ¿me abrazas?-Edson no pudo poner más peros ni preguntas ante lo que su omega le pidió. Lo envolvió en sus brazos, sus sospechas se estaban volviendo ciertas... su omega estaba preñado de él.

La noche transcurrió entre cantos, bailes y sobre todo amor para los recién comprometidos.

Aún no puedo creer que vayamos a casarnos-Lio se hallaba sentado en una silla junto a Guillermo, tomando su mano, pero admirando su anillo.

Sus compañeros estaban siendo fuertemente alcoholizados por Guardado, ninguno puso pretextos, parecían amigos de hace años que hace mucho no se veían.

Ahora tenemos que planear para qué fecha será nuestra boda... y en dónde será nuestra luna de miel, yo iré a dónde tú quieras, mi amor.-Ochoa recargó su cabeza en el hombro de su omega. Respiró su dulce olor a caramelo.

Yo estoy bien en dónde sea, mientras sea con vos. Esto es mil veces mejor que una copa. Vos sos mejor que una copa.-Lio removió su hombro, esto hizo que Ochoa se incorpora. Entonces Messi giró su cuerpo y rostro para tratar de quedar lo más frente posible a su alfa.

Guille, mi amor. No existen palabras suficientes para decírtelo, pero te amo. Cuando te vi hablar solo en el elevador -Guillermo soltó una risita al escuchar eso- no hice más que pensar en vos, en tu olor, en tus ojos, en tu cabello, es perfecto, pero jamás imaginé que estaría aquí en este momento... que serías mi alfa, mi amor, mi vida... a pesar de las dificultades, a pesar de lo que dije, te amo, y no existirá nada ni nadie que haga que eso cambie, mi destino es estar con vos, y así quiero que sea... pero siendo tu omega, padre de tus cachorros... tu esposo-los ojos de Lio al mismo tiempo en el que se iluminaban se llenavan de lágrimas por la sensación tan alegre de su pecho.

Ochoa limpió aquellas con ternura.

No me equivoqué al luchar por ti como lo hice. Valió toda la pena. Me haces muy feliz, Lio.-Por un momento, pareció como si todo el mundo se quedara callado, aunque no fue así, pero los recién comprometidos estaban perdidos en el otro.

En los amores de su vida. En su lazo, en sus vidas...

Y yo no me equivoqué al decidirme dejarlo todo por vos. -Messi sonrió al mismo en el que Guillermo lo hizo.

Si existiera una definición exacta de amor, sería una fotografía de ellos dos en ese momento. Todo estaba resultado excelente, las fiesta, su compromiso, el triunfo. Su amor.