● 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 ● [𝙼𝚎𝚌𝚑𝚘𝚊 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎].

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝑿𝑿𝑽𝑰𝑰𝑰 "𝚊𝚟𝚎𝚗𝚝𝚞𝚛𝚊𝚜".

Lio y Edson se hallaban sentados cada uno frente a su pareja destinada con la que compartían un vínculo especial. Frente a ellos, se encontraba Lozano y Ochoa, cabizbajos.

En las manos de estos dos últimos se hallaban dos helados. Estaban en uno de los restaurantes, los habían llevado ahí porque ninguno de lo dos logró dejar de llorar por la experiencia traumática que habían experimentado... Edson pensó que Ochoa exageraba, pero sin embargo, también pensó en que su omega, Lozano, estaba pasándola mal. Que contradictorio.

Lozano probaba su helado, su rostro miraba al suelo fijamente, sus ojos brillaban, estos estaban rojos al igual que su nariz y mejillas, aún habían algunas lágrimas en él, respiraba con dificultad y en pausas, y limpiaba su nariz con el dorso de su mano. Parecía un niño regañado, se veía indefenso pero gracioso.

Ochoa estaba igual. También llevaba poca cantidad de helado a sus labios, su mirada se hallaba igual a la de su compañero de aventuras, sus ojos no eran diferentes, también estaban rojos, pero él ya había dejado de llorar, estaba más tranquilo, pero a diferencia de Hirving, él se hallaba alerta.

Lio y Edson estaban en completo silencio. En realidad todos lo estaban, solo se escuchaban el sonido que hacían los amigos al comer.

...¿Quieres?...-Lozano extendió su helado hasta Ochoa. El alfa asintió y tomó un poco del helado de Hirving para comerlo.

Prueba el mío...-Ochoa hizo lo mismo e Hirving lo copió.

... Está más bueno el mío...-susurró Lozano. Ochoa asintió en silencio. Sus miradas solo se alzaron al tomar el helado contario.

Lio aclaró su garganta al fin y dijo:-¿te gustó tu helado, mi vida?-dedicándole una sonrisa tierna a su alfa. Ochoa alzó su mirada y asintió, pero su rostro era neutro, aún estaba conmocionado.

Edson pasó su lengua por sus labios para poder hablar-... ¿quieren hablar sobre lo que les pasó?... lo de... la avispa esa...-pero se levantó rápidamente al ver que su omega arrugó su rostro en un gesto de tristeza y volvió a llorar.

No no, Hirving, perdón, si quieres no vamos a hablar de eso pero ya no llores...-El alfa se preocupó al ver que su omega ya estaba llorando. Le hizo señas a Ochoa para que pasara él a la silla que desocupó al lado de Messi, este obecedió y entonces ambos quedaron con sus respectivas parejas destinadas.

Álvarez abrazó a su omega, este aún seguía llorando. Lio por su parte miró a su alfa, él por lo tanto seguía comiéndose su helado tranquilamente.

Bueno... ambos están invitados a mi partido mañana-Messi trató de distraer al llanto de Lozano. Lo consiguió.

Gracias, Lio... de hecho Edson regresó para ver los partidos pero hasta el momento no ha visto ninguno.-Lozano dejó que su alfa limpiara las lágrimas de su rostro con una servilleta y con suavidad.

Hirving, ¿en serio aún no te das cuenta?, regrese por ti-la confesión que hizo el más alto con olor a menta y chocolate amargo hizo que Hirving se sonrojara y por fin sonriera después de haber llorando tanto.

¿Cómo lo haces Edson?, tú solo abres la boca e Hirving ya sonrió, cuando yo le digo hola, me pega. No tengo el privilegio de conocer a ese Hirving tierno que no ejerce violencia sobre mí.-Ochoa entre cerró sus ojos ofendido al ver que Hirving había hecho una mueca sacando su lengua hacía el. Después hizo lo mismo.

No mames Guillermo. Soy su alfa, es obvio que lo voy a hacer sonreír. -Hirving asintió repetidas veces mientras comía su helado ya con más energía.

Que injusto eres Hirving.-Pero entonces este volvió a entrar al juego, ya recuperado emocionalmente.

Memo, no seas exagerado, Edson tiene razón, pero además aveces me haces enojar mucho con tus tonterías. -Y entonces comenzaron a pelear... otra vez.

¿Yo?, tú eres el que se la pasa haciendo bromas pendejas-Ochoa atacó sin piedad la portería de Lozano, pero este se defendió aún mejor.

Hizo bolita una servilleta y se la aventó a la cara a su amigo alfa. Este la tomó de dónde había caído en la mesa, y la aventó de regreso a su dueño, es decir, a Lozano.

¡Basta los dos!-Lio interrumpió tomando la bolita que había hecho el omega. Edson parecía disfrutar más la situación porque se estaba riendo.

Pero él empezó amor, tu viste qué él empezó -se quejó Guillermo con su omega.

No es cierto Lio, tú viste que él me dijo cosas muy feas-Lozano señaló con "odio" a su amigo alfa, y este empujó su dedo hacía un lado. Grave error.

¿Qué te pasa Guillermo?, no toques a mi omega, y menos para golpearlo-Edson salió a la defensa de Lozano. Este sonrió victorioso.

Ochoa rodó sus ojos al recordar que si quería maltratar a su amigo, debía ser dónde no estuviera su alfa, si es que quería vivir para llegar a casarse con Lio.

Listo, ya está, todos tranquilos-Messi volvió a controlar la situación.- Y tu también, amor, cálmate.-Ochoa asintió de inmediato al escuchar la orden que su dulce omega le había dado.

Bueno pues... Edson y yo ya nos vamos, quedamos en que íbamos a ir a un parque acuático, hace mucho calor.-El omega sacudió la sudadera que usaba de su alfa. Estaba acalorado, pero está tenía el olor que tanto le gustaba, entonces, se aguantó.

...Yo quiero ir, Guille, amor...¿podemos?-Messi sonrió acariciando la mejilla de su alfa para convencerlo. Este inmediatamente asintió.

Pero si me muero ahogado, juzguenlo a él...-susurró devolviendo su vista hacia Lozano quién, sonrió malévolo. Por algo le decían "chucky". Entonces, le haría honor a su apodo.

Suban, este auto lo rentamos ayer para ir... por allí.-Ochoa quitó los seguros.

Por su parte, Lozano se hallaba acomodando junto a Edson las maletas en la cajuela. Llevaban trajes de baños, y alguna que otra cosa para jugar, como pistolas de agua, pelotas, y algunos flotadores divertidos en formas de animales que Hirving compró en un super mercado.

Al abrir la puerta del auto, Lozano corrió alejándose de esta y tosiendo con intensidad. -No mames Guillermo...- se quejó con dificultad.

Ochoa y Edson se acercaron hacía su amigo. Lio los miraba a a expectativa, también de preocupó. Pero no pudo evitar reir a carcajadas al escuchar que Lozano dijo: -Aquí huele a sexo Memo, ¿qué está mal contigo?, que asco, huele a ti-el olor intenso de su amigo alfa le pareció repugnante. Esto era normal, estaba enlazado con uno.

Pensé que era algo importante, ya súbete o te quedas -Ochoa empujó a Lozano, quién ponía resistencia, hasta el auto.

Lio ya se hallaba dentro de él en el asiento del copiloto, esperando a que los 3 amigos terminaran de pelear. Mientras que Hirving de quejaba, y Ochoa lo empujaba, Edson se molestaba porque estaban tocando a su omega. Esos 3 eran caóticos a diferencia de Lio, él era muy tranquilo.

Una vez Edson hizo que Lozano entrara en el auto, con la condición de que lo impregnaría con su olor, lo 3 mexicanos subieron a este. Ochoa manejaría hasta el parque acuático a dónde irían. Lio tenía el presentimiento de que eso podía salir muy mal, pero sería una experiencia nueva... y vaya que sí.