● 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 ● [𝙼𝚎𝚌𝚑𝚘𝚊 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎].

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑿𝑿𝑿𝑽𝑰 "𝚏𝚒𝚗𝚊𝚕𝚎𝚜".

Mucha suerte, mi vida. Aunque sé que no la necesitas, pero te deseo mucha suerte. -Ochoa besaba con insistencia cada que podía los labios de su omega. Este no podía evitar reír. Parecía que el que iba a jugar las semifinales era otro y no él.

Gracias, Guille. Pero tranquilo, estás más alterado que yo, tenés que respirar también -Messi acarició el cabello de su alfa. Si estaba muy alterado.

Perdón, es que, esta mañana me dijiste que te dolía mucho la cadera.-Ochoa miró a su al rededor antes de seguir hablando-no debiste pasar mi celo a mi lado.-Susurró avergonzado.

Messi sonrió mordiendo su labio al recordar. Era tarde casi noche, por lo que ya habían pasado las 24 horas desde que inició el celo de Ochoa. Si que fue muy duro de contener... si saben a lo que se refiere.

Estoy bien, quería que te sintieras mejor. Te juro que voy a llegar a la final, por ti...¿confías en mi?-Lio entrelazó sus dedos con los de Ochoa al tomar su mano.

Claro que confío en ti, mi amor. Eres increíble.-Dio un último beso en los labios de Messi antes de que este saliera.

El partido comenzó.

Para buena suerte de Ochoa, esta vez no estaba solo, estaba siendo acompañado por Edson e Hirving. Los 3 se hallaban sentados en la parte de abajo cerca de la cancha.

Por fin logras algo bueno Memo, parece que somos VIP al estar aquí -Hirving sonrió por los excelentes lugares que tenían. Estaban lejos de los aficionados, además de protegidos por elementos de seguridad, desde que salió a la luz su amorío con Lio, era preferible tenerlos así.

Nada más no vayas a empezar a gritar tus cosas Chucky, compórtate, estamos en público -Ochoa e Hirving comenzaron a hablar. El único que estaba viendo el partido era Edson que no les estaba poniendo atención.

Memo, ¿cuando he hecho yo algo así?, claro que no lo voy a hacer.-Lozano respondió con tranquilidad y una sonrisa amplia.

¡ESA ES UNA FALTA, ÁRBITRO PENDEJO!-pasaron 10 minutos desde aquel comentario, e Hirving ya se hallaba levantado de su lugar, gritando como un loco cada cosa del partido.

¡Hirving cállate!, Edson, controla a tu fiera salvaje-Ochoa movió a Edson, que también se hallaba quejándose por lo bajo ante cada injusticia.-

¿He?, ha... amor...¡¿verdad que eso es tarjeta amarilla?!-Lozano se sentó nuevamente al lado de Edson al escucharlo decir eso.

¡Sí!, pero parece que no ve o no sabe-Ochoa rodó sus ojos al ver que Edson le daba más cuerda a Hirving.

Que vergüenza con ustedes dos. En su vida vuelvan a pensar que los voy a invitar a un partido de mi amor. Que vergüenza que se la pasen gritando así.-Ochoa regañó a ambos.

Pero se tragó sus palabras.

¡GOOOOOOOOOL!-Ochoa gritó con todas sus fuerzas al ver que el primer gol llegó para Argentina- ¡¿VIERON ESO?!, EL AMOR DE MI VIDA METIÓ UN GOL-Ochoa sacudió con fuerza a Hirving.

¡OcHoA SuEltAMEEeee!-Hirving habló entre distintos tonos de voz por la sacudida tan fuerte que le estaba dando Ochoa, tomándolo de los hombros.

¡Guillermo, me lo vas a desarmar!-Edson logró separar a Ochoa de su omega, pero este aún estaba tan feliz que los abrazó a ambos y comenzó a brincar con euforia.

Pero cuando el segundo gol llegó...

¡GOOOOOOOOOL!-esta vez Hirving gritó junto a Ochoa, y junto a ellos, gritó Edson. Gritaron con la misma intensidad y la misma fuerza.

Hirving se abalanzó hasta su alfa y lo besó con desesperación, tanta que cayó sobre de él cuando este cayó en su asiento al sentir el cuerpo del omega sin previo aviso. Entonces Ochoa se quedó festejando solo.

En el momento del tercer gol, sus gargantas estaban destrozadas de haber gritado tanto, pero también lo festejaron... entre lágrimas.

El silbido del árbitro terminó el partido.

¡Estás en la final, amor!-Ochoa abrazó a Messi por la cintura para después levantarlo y dar un par de vueltas con él en el aire.

¡Te dije que lo lograría!-Messi rodeó con sus cansadas piernas la cadera de su alfa.

Felicidades Lio, estás a un partido de esa copa, ¡tú puedes hacerlo!-Hirving alentó a Messi. Este le devolvió una gran sonrisa en agradecimiento.

¿Les parece si vamos a festejar?, descubrí que hay un servicio de karaoke en uno de los bares del hotel. Supongo que está hecho exclusivamente para turistas, ¿les parece?-Edson sonrió al proponer su idea.

¿Qué decís amor?, yo quiero ir-Lio aún no había sido bajado por su alfa en el momento en el que habló.

Me parece una muy buena idea, ¡vamos!-Ochoa bajó por fin a Messi, sin despegar de él, su mirada. Estaba feliz por todos los logros que su omega estaba consiguiendo.

La noche llegó a Qatar.

Siéntense, yo iré por una botella-Edson dejó un beso en la mejilla de Hirving antes de dirigirse por una bebida de las preferidas de Ochoa. De alcohol.

Como el lugar estaba diseñado para turistas, era común que todas esas atracciones se dieran exclusivamente dentro del hotel.

Espero que esta vez ya no te vayas a poner borracho, Guillermo. Por tu culpa Andrés se enojó conmigo esa vez que te fuiste cuando claramente me dejaron cuidándote -Hirving entrecerró sus ojos al hablar.

Ochoa no pudo evitar reír mientras abrazaba por la cintura a Messi.

Mi amor, hay que hacer un brindis por tu triunfo. Quiero que sepas que estoy tan orgulloso de ti. Sé que vas a logra ganar esa copa-Ochoa sirvió dos pequeños vasos con alcohol y le extendió uno a Messi, una vez Edson regresó con la botella.

Gracias. Mi motor siempre has sido tú, sé que estás ahí viéndome y quería que te sintieras orgulloso de mí, salud, por el triunfo, y por nosotros.-Antes de beber de su vaso, Messi unió sus labios con los de Guillermo.

Después, procedieron a brindar. Solamente estarían ahí por un par de horas, bebería, hablarían, nada extravagante... eso, si no hubiera sido porque Hirving y Guillermo no tienen autocontrol y ya estaban ebrios hasta los zapatos.