𝑬𝑷𝑰𝑳𝑶𝑮𝑶.

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Lio despertó tallando sus ojos por la luz que atravesaba la ventana. Se dió cuenta de que tanto él como Ochoa, estaban dormidos con las piernas y brazos extendidos por toda la cama, sintió que su pierna aplastaba el estómago de Ochoa, pero también sintió que la mano de este, estaba en su pecho.  No pudo evitar sonreír.

Con cuidado de no despertar a Guillermo, se levantó de la cama. Caminó saliendo de la habitación entre bostezos y estiramientos, pero antes de bajar a la cocina por un vaso de agua, se desvío en una de las habitaciones.

Buenos días, ¿cómo está el cachorro más lindo de todos?— Lio se acercó hasta la cuna donde descansaba su lindo cachorro de 11 meses de nacido, su nombre era Thiago.

Su cachorro respondió con una sonrisa y movimientos de pies y manos. Este vestía un mameluco de abejita que Hirving les había regalado.

Vení— Lio se inclinó hasta su pequeño para cargarlo por sus brazos y admirarle. Era lindísimo, su cabello era rizado pero este tenía el tono obscuro de Lio.— Vas a despertar a tu padre, ¿sí?— sonrió dejando un beso en la mejilla de su cachorro. Entonces ambos salieron de la habitación de el bebé.

Lio colocó a Thiago sobre el pecho del aún dormido Guillermo, entonces como de costumbre, Thiago se acercó hasta la mejilla de su padre para intentar "besarle" en realidad solo lo estaba babeando.

Hmm... creo que hay un lindo cachorro babeandome toda la cara— susurró Guillermo, para posteriormente acariciar la espalda de su pequeño de 11 meses.— Y parece que su lindo padre se está riendo.

Lio dejó de sonreír al escuchar aquellas palabras de Ochoa, este aún no había abierto sus ojos — Thiago te extraño mucho, amor— Lio se inclinó para besar la frente de Guillermo.

Y yo lo entrañé a él. —Al fin, Guillermo pudo abrir sus ojos adormilados para toparse con la bellísima escena de su cachorro y su esposo.

Lio, te amo, buenos días — y justo como Guillermo lo prometió un día, cada mañana al despertar, lo primero que decía Ochoa era un "te amo" para su esposo. Este sonreía, incluso después de haber experimentado aquello cada mañana, siempre se sentía feliz.

Ese día era uno especial pues, estaban invitados la fiesta de cumpleaños de las gemelas de Hirving y Edson. Ese día cumplían su primer año.

Bueno, tenés que bañar a Thiago, yo voy a hacerle su papilla, ¿está bien?— Lio sonrió al ver que Guillermo se había levantado de la cama con su cachorro sonriente en brazos.— Por cierto, yo también te amo.

Guillermo de inclinó hasta los labios de Messi, para dejar un beso en estos.— Yo me encargo del baño de Thiago, no te preocupes, mi amor — Guillermo sonrió con sinceridad, al mismo tiempo en el que cada uno salía hasta su respectivo espacio.

Una vez dentro del baño, Guillermo colocó a su bebé en la pequeña tina con dibujos de ovejitas fuera de ella, al mismo tiempo en el que colocaba una de esas bases con la cuál, su pequeño no se resbalara.

Vamos a bañar a este lindo bebé — Guillermo jugó con las manos de su pequeño, este no evitaba reír y hacer de la tina un chapoteadero una vez sus pequeñas manos fueron liberadas. Golpeaba el agua con diversión, haciendo que Ochoa terminara todo empapado.

Empezó a tallar con una esponja de conejitos, la cuál era suave, el cuerpo de su pequeño, todos los productos que usaban eran especiales para bebés, ya que no les irritaba la piel, los ojos y no eran tóxicos.

Pero cuándo llegó el turno de limpiar el cabello del cachorro, Lio entró al baño para saber si su pequeño ya estaba listo, lo que vió lo dejó atónito.

● 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 ● [𝙼𝚎𝚌𝚑𝚘𝚊 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora