𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑿𝑳𝑽𝑰𝑰𝑰 "𝚙𝚕𝚊𝚗𝚎𝚜, 𝚖𝚒 𝚕𝚞𝚐𝚊𝚛 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚛𝚘".

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Lio miraba a través del ventanal donde hacía un par de horas atrás, estaba siendo acariciado por su alfa. Ya era de noche, habían pasado lo que restaba del día asegurándose de que este ya no se pudiera escapar de un embarazo, bueno, eso de manera inconciente.

Guillermo se hallaba dormido en el sofá, por lo que Lio no quería despertarlo, así que el solo admiraba hacia afuera, en la obscuridad. De alguna manera se sentía muy tranquilo.

Una corriente de frío típica de la temporada de diciembre lo abrazó, se estremeció al mismo tiempo en el que su torso desnudo alzó piel poniéndola "chinita". Pero sonrió al sentirse cálido por una manta, y sobre esta, unos brazos que lo envolvieron con cariño.

Era Guillermo.

¿Por qué no me despertaste, mi vida?-Ochoa depósito un beso en la mejilla de su omega. Este suspiró sonriente.

Pensé que estabas muy cansado por todo el trabajo que hiciste -Lio acarició con su mano, las de su alfa que lo rodeaban. -Estaba pensado, quiero que nos casemos lo más pronto posible, ya quiero presumir que me casé contigo, ¿vos qué pensás?-Lio recargó su nuca sobre el pecho de su alfa.

Me parece excelente. ¿Te parece bien en Enero?-Ochoa volvió a besar la mejilla de su omega. Posteriormente recargó su rostro en el cuello del más bajo.

La calidez de ambos los hizo olvidarse del frío invierno.

Me gusta, ¿el 10?-el omega interior de Lio sonrió al sentirse mimado por su alfa. Ahora solo debían esperar a que este pudiera quedar preñado de él...

¿Aunque, podría?...

Me parece excelente -respondió con emoción Guillermo- debemos empezar entonces a preparar todo para nuestra boda, yo estoy dispuesto a hacerla como quieras y dónde quieras.

Lio soltó una risita- la boda será de los dos, mi amor. ¿Planeemos entonces los dos, está bien?-Ochoa sonrió asintiendo. Aunque él siempre quería complacer a su omega.

¿Podés prepararnos un baño en la tina?-Lio estaba realmente agotado, tanto físicamente por todo el desgaste del mundial, como de cansancio, tenía mucho sueño.

Sale un baño calientito para mi futuro esposo -Guillermo besó el dorso de la mano de Lio. Este sonrió al ver que su alfa se alejaba para retirarse a hacer su baño.

Suspiró regresando su vista hacia el jardín.

Lio pensó en todo lo que había sucedido entre ellos hasta ese punto. Se dio cuenta de que Guillermo siempre trataba de consentirlo, de hacer las cosas como él decidiera, que siempre estaba para él...

Pero también pensó en lo que él ofreció a Guillermo. Al principio no creía haber hecho mucho, pero justo en ese momento, cambió...

Había dado todo por él.

Jugó su carrera, jugó su equipo, jugó su copa... estuvo dispuesto a abandonar su trabajo, a su equipo, la copa, su vida incluso si hubiera sido posible, por él...

Dejó de pasar tiempo con su equipo por pasarlo con Guillermo, entonces Lio sonrió. Dejó que lo sacaran del equipo solo porque querían alejarlo de Guillermo; Lio rió por lo bajo negando. Se dio cuenta de que todo eso lo hizo por él.

Y en ningún momento, bajo ningún concepto, se arrepintió. Todo había valido completamente la pena, incluso pensó en que si fuera necesario, lo volvería a hacer.

"¡Mi amor, el baño está listo!"- aquellas palabras desde la habitación lo sacaron de sus pensamientos. Suspiró sonriente, antes de encaminarse a donde se hallaba la razón de su felicidad.

Entonces llegó con Guillermo.



Hirving, tengo que ducharme, estoy sucio-Edson trataba de separarse del fuerte abrazo que su omega le estaba dando por el cuello. Aunque claro, tampoco era que estuviera tratando mucho.

Te prometo que no voy a durar nada, en cuanto menos lo esperes voy a estar aquí contigo, con ustedes-Lozano al fin se separó de su alfa, pero con un rostro de decepción.

Es que no quiero estar lejos de ti, quiero tu olor-Lozano hizo un puchero, pero entendió que su alfa estaría a pocos metros de él.

¿Pero seguro que no te tardas?-Edson negó ante esa pregunta de su omega. Después de dejar muchos besos y sobre todo, su olor en su omega, se retiró a ducharse.

Justo como lo prometió, no tardo ni 10 minutos en salir, apresurado para ver cómo estaba su omega, pero lo que vió lo dejó en una mezcla de emociones. Sintió ternura.

Lozano en su desesperación por sentirse seguro, había hecho un "nido". Prácticamente tomó la ropa que más oliera a su alfa, la acomodó al rededor de él sobre la cama, y en medio de aquello se hallaba él, recostado, pareciera como si se estuviera abrazando.

El pulso de Edson se aceleró gracias a la felicidad que sintió su alfa. Ver de esa manera a su omega le pareció la escena más tierna que jamás lo había visto hacer. Definitivamente quería casarse con él.

Pensó en acercarse, pero se detuvo al dar un solo paso. Recordó que ese nido era el lugar especial y seguro de su omega, y que si este espacio se veía "amenazado", este se enfadaría, mucho. Primero debía preguntar si se podía acercar.

Hirving, amor...-susurró Edson por si este estaba dormido, pero no lo estaba, respondió con un "¿mh?".-... ¿me puedo acercar?...-Edson sonrió, y para que su omega no se molestara, invadió toda la habitación con sus feromonas.

Pareció que esa acción propició la felicidad de Hirving pues, este se movió dejando un espacio. Fue ese el indicador de que podía recostarse con él.

Se vistió con lo primero que tomó de la poca ropa que quedaba en su clóset. Caminó con cautela hasta colocar una de sus rodillas dentro del nido de su omega. Cerró fuertemente sus ojos sonriendo, la escena le podía, muchísimo. Era lo mejor que había experimentado.

Se recostó con cuidado al lado de su omega. Este giró en su espalda para quedar cara a cara con Edson.

Entonces ambos se miraron, pero el alfa esperó en silencio.

Hirving sonrió como de costumbre lo hacía cuando veía a su alfa. Se acercó hasta él para abrazarlo y hundir su rostro en el cuello lleno de feromonas de chocolate amargo con menta, Edson cerró sus ojos abrazándolo para protegerlo. Acarició su cabello.

Te quedo muy lindo tu nido -nuevamente el alfa llenó con su olor, pero esta vez, al nido de su omega. Hirving sonrió sobre el cuello ajeno generándole cosquillas.

Gracias. Me siento muy bien estando aquí, pero mejor al sentirte aquí conmigo.-Lozano cerró sus ojos al soltar un suspiro.- Te amo. Bueno, te amamos-recordó entonces que estaba llevando al cachorro de su alfa. Volvió a sentirse feliz.

Yo también los amo. Tendremos un gran futuro juntos... los 3-Edson besó la cabeza de su omega, antes de cerrar sus ojos.

Pero...¿serían 3?...

● 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 ● [𝙼𝚎𝚌𝚑𝚘𝚊 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora