● 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 ● [𝙼𝚎𝚌𝚑𝚘𝚊 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎].

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑳𝑰 "𝚙𝚊𝚣".

Como pueden observar, esta pequeña bolita que ven aquí... es su cachorro-la doctora posterior a entregar los resultados (en positivo) a la prueba de embarazo de Lio, le hizo a este un ultrasonido.

Se parece a ti-Ochoa bromeó al mirar lo que la doctora señalaba en la pantalla. Lio rió negando.

Ambos estaban tomados de las manos.

Hirving y Edson ya se habían retirado, pues, el omega que llevaba en si a dos cachorros, estaba agotado, aparte, como producto más de su embarazo, tenía mucho sueño.

Es muy poco el tiempo para poder decir con exactitud cuánto es, pero usted está esperando un cachorro. Les vamos a programar una cita para dentro de 3 semanas, ¿está bien-la doctora sonrió con amabilidad al ver la felicidad que desbordaba la pareja frente a ella. Ambos asintieron.

El gel estaba muy frío -Lio habló inmediatamente después de salir de la sala. Estaba bastante feliz y contento. Dejó de creer en la confiabilidad de las pruebas caseras y de los típicos síntomas de un embarazo. Él lo estaba y se sentía bien, pensó en ese momento.

Aún no puedo creer que vayamos a tener un hijo... Lio, muchas gracias, prometo que voy a amarlos y a cuidarlos muchísimo -Ochoa detuvo a Messi para abrazarlo con cuidado, sintió que este era frágil ahora por su estado gestante.

Gracias a vos por hacerme querer tener un hijo, será igual de bello que tú -Lio sonrió después de separarse de aquel abrazo suave, mirando a los ojos de su alfa. Ochoa negó sonriendo.

Creo que tendrá los mismos ojos lindos que tú -Ochoa acarició la comisura de los labios de Lio. Este suspiró.

¿Aún querés que se llame Leo?-Lio recordó lo que su alfa le dijo en Qatar. Ochoa se quedó pensando algunos segundos mientras miraba al techo.

Creo que... dejaré que tú lo elijas -respondió regresando su vista a Lio, junto a una sonrisa. -Vayamos a casa, este día ha sido muy... muy intenso- Guillermo tomó la mano de su omega para salir de aquel hospital. Durante el trayecto fueron hablando al respecto.

Me asusté muchísimo por Hirving -Lio recordó aquella amargura y ese miedo que sintió. Le dio escalofríos.- Pero me alegra mucho que todo esté bien con él... que sorpresa, van a tener 2 cachorros, que lindos se van a ver-Lio sonrió con suavidad al imaginar a Hirving con sus hijos, algo como: "¡Guillermo deja en paz a...!" pero no se le ocurrió un nombre.

Yo también me asusté, mi amor, pero bueno, no pensemos más en eso porque él está bien, y tú tienes que descansar mucho. Yo voy a cuidarte -Ochoa miró a su omega con una gran sonrisa de futuro padre orgulloso.

¿En serio vos me vas a cuidar?, me interesa ver eso-Lio respondió bromeando, pero tuvo que indicar que fue una pequeña broma al oír que Ochoa dijo: "¿no confías en mi?".

Con cuidado, espera, esperame aquí -Edson salió de su lado como conductor; rodeó corriendo su auto por la parte posterior, entonces al llegar a donde iba, abrió la puerta de el copiloto donde se hallaba su omega.-Listo, ya puedes bajar, con cuidado-Edson tomó de la mano a Hirving para que este bajara con precaución, al omega le pareció una escena sumamente linda.

Gracias, tus cachorros y yo te lo agradecemos-Lozano le regaló un beso en sus labios a Edson, este se tranquilizó al ver que su omega seguía siendo el mismo.

Una vez entraron en la vivienda del alfa...

¿Quieres comer algo?, ¿necesitas algo?- nuevamente apareció el alfa preocupado por su familia, Lozano sintió nuevamente esa calidez y esa ternura de su alfa.

Estamos bien, lo que quiero es dormir-Lozano terminó aquella frase en un bostezo, entonces Edson se dedicó a guiarlo hasta la recámara. Siempre con muchísimo cuidado.

Hirving se dejó querer por su alfa. Se dejó colocar su pijama (con aguacatitos en formas divertidas que compró porque le pareció lindo) por parte de su alfa que, en el transcurso de ello, dejó besos en el estómago ligeramente abultado donde descansaban tranquilamente sus dos cachorros. Posteriormente aquel alfa amoroso se colocó la suya... que también tenía la misma figura que la de Hirving ya que "tenían que combinar".

Ven, recuéstate aquí -Edson palmeó la almohada de su omega para que este estuviera lo más cómodo posible. Entonces obecedió y se recostó.-Si necesitas algo, no importa la hora que sea ni el momento, me despiertas, ¿si?-Edson se iba a recostar a su lado con rapidez cuando escuchó un: "sí necesito algo".

Su alfa interior se puso alerta.- ¿Qué necesitas?-pero fue sorprendido con un beso de su omega.

Eso... necesitaba un beso-Lozano sonrió volviéndose a recostar sobre la cama. Edson suspiró e hizo lo mismo en su lado.

Perdón por no haber puesto más atención a lo que sentías. No sé que hubiera hecho si los perdía -pero un "shh" de Lozano lo interrumpió.

Mi amor, el hubiera recuerda que no existe. No nos vas a perder, estamos aquí contigo, puedes estar tranquilo. Serás un excelente padre-Lozano giró su cuerpo pegando su espalda al pecho de su alfa. Edson lo rodeó con cariño, posicionando su mano en el vientre de su omega para acariciar este con delicadeza.

¿Sabías que te amo?-susurró sobre el oído de Lozano, su alfa. Este asintió.- no, en serio, ¿sabes que te amo?- insistió Edson.

Lo sé, sé que me amas. Yo siento exactamente lo mismo por ti- una risita tímida se escabulló entre la sonrisa de Lozano. Cerró sus ojos suspirando.

Aún así, quiero decírtelo. Te amo, con toda mi vida- susurró el alfa antes de cerrar sus ojos.

Espero que esa vida sea mucha -volvió a bromear Lozano antes de decir- yo también te amo, con mi alma- entonces colocó su mano sobre la caricia de su alfa.

¿Cuál querés ver, mi amor?-Lio se hallaba escogiendo entre las miles de películas y series que el sevicio contratado de Ochoa, ofrecía. Una vez preparadas las palomitas (que se le antojaron a Lio), Ochoa se sentó a su lado, dejando un beso en la mejilla de su omega. Se hallaban en la sala de la vivienda.

Creo que... una de terror estaría muy bien-bromeó Guillermo, pero se preocupó al ver que Lio aceptaba - mi amor no, no puedes exponerte a asustarte, le puede hacer daño a nuestro cachorro.-Decir aquello, hizo que Guillermo se sintiera sumamente orgulloso.

¿Te parece bien entonces una animada?-Lio entendió que su alfa tenía razón, debía cuidarse lo mayor posible. Ochoa señaló como un niño pequeño una de ese estilo, con mucho entusiasmo. Lio la colocó.

Guillermo envolvió en sus brazos y con una manta a Lio, sentado en su costado. Aún sentían tener muchas cosas por las cuáles hablar y por ende, querían pasar más tiempo haciendo actividades tranquilas que no implicaran riesgo para Lio.

Ya pensé sobre nuestra boda, quiero que haya un espacio en medio de el gran salón donde bailemos tú y yo-Lio sonrió al imaginarse esa increíble escena. - Creo que quiero usar un traje de color... de color gris, casi blanco, ¿y vos?-Lio extendió algunas palomitas hasta la boca de su alfa, este las comió para después hablar.

Yo también, mi dulce Lio, quisiera usar un traje del mismo tono, ¿crees que me vea bien?- pero Guillermo se sonrojó como si fuera la primera vez que escuchaba un cumplido de su omega.

Te vas a ver guapísimo, qué decís, vos sos guapísimo -Lio besó la barbilla de su alfa por la posición en la que se encontraban.

Su boda cada vez se acercaba aún más, y la llegada de un cachorro los mantenía ilusionados. Su amor se respiraba a la lejanía.