● 𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 ● [𝙼𝚎𝚌𝚑𝚘𝚊 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎].

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝑿𝑿𝑽𝑰 "𝚕𝚊 𝚕𝚕𝚊𝚖𝚊𝚍𝚊".

Después de bailar algunas piezas al son de la música. La persona que tocaba el violín ya se había retirado, ahora solo quedaba alfa y omega juntos.

Quiero agradecerte nuevamente por este regalo. Ahora me siento más motivado para seguir metiendo algunos goles. -Messi se recostó sobre la cama, algo agotado, bueno, bastante agotado.

Ochoa se recostó a su lado y comenzó a acariciar la mejilla de su omega.

Eso espero, tendré una sorpresa para cada partido que ganes... porque sé que así será. Ven, te ves muy cansado. Acuéstate, yo me quedaré contigo.-Ochoa dedicó su tiempo a vestir con su pijama al más bajo, en realidad Lio estaba muy cansado.

Una vez terminó, recostó a su omega con delicadeza. Ya era algo tarde, bueno, bastante... era de madrugada.

Al día siguiente, habría un descanso para la Scaloneta, así que no habría problema si se quedaban despiertos hasta tarde.

Una vez con la luz apagada en la habitación, Ochoa abrazó por la espalda a su omega, juntando su pecho con la espalda de su omega olor a caramelo. Repartió besos en la nuca de este.

Duerme, descansa... yo me quedaré aquí, cuidándote.-Susurró con ternura Ochoa, quería que Lio se sintiera lo más cómodo y seguro posible en sus brazos. Así era.

Descansa... mi vida, te veré mañana...-susurró ya un adormilado Messi. Ochoa sonrió.-Descansa, mi dulce Lio.- Entonces, Messi se quedó dormido en los brazos de su alfa. Una vez asegurado que este ya estaba en esa posición, procedió a dormir junto a su omega.

Edson alejó sus labios y dientes del cuello del ahora su omega. Por su parte, Lozano solo pudo quejarse al sentir que tanto sus dientes como su miembro, salían de él.

Me... ¿marcaste?...-preguntó al fin el omega.- ...sí, yo... lo siento...-respondió el ahora su alfa.

Hirving sonrió.- ¿Por qué te disculpas?, me alegra saber que ahora estamos enlazados...no quiero apartarme de ti nunca más.

Lozano miró a los ojos de su alfa. Este por su parte sonrió al ver la mordida en el cuello de el más bajo. Besó sus labios y su omega correspondió.

Edson se levantó del sofá una vez que su omega se había bajado de estar sobre él. Por su parte Lozano quedó recostado sobre el sofá, boca abajo, agotado.

Su celo había sido calmado solo por un rato, pero aún faltaban 2 días más de este, Edson tenía una gran tarea que hacer, pero estaba dispuesto a hacerla.

Ya, ven aquí...-El alfa tomó en sus brazos a su omega para caminar con él hasta llegar a la cama. Lo recostó con cuidado. Después procedió a acostarse a su lado. -¿Estás bien?- el más alto posó su codo sobre la almohada para mirar a su omega recostado sobre la cama a su lado.

Claro, estoy bien... me siento más tranquilo, pero aún me quedan dos días de celo... está bien si quieres irte y dejarme solo, aunque no quisiera que lo hicieras -y entonces puso una cara de súplica que le pareció bastante linda a su alfa.

Que bueno que ya te sientes mejor, también te preguntaba ya que fui un poco rudo contigo, no quisiera lastimarte, pero ¿qué fue eso que dijiste?, ¿en serio crees que voy a dejar a mi omega solo en su celo?, estoy dispuesto a aguantar los dos días seguidos haciéndolo hasta que te sientas mejor. No me molesta la idea-el alfa sonrió ladino. Nuevamente apareció el omega tímido que hacía querer mimarlo.

¿Me dijiste "mi omega"?...- Hirving se recostó de lado para quedar frente a frente viendo el rostro de su alfa. Su omega interior ahora demandaba atención y cariño por parte de su alfa. -no te preocupes, me gustó mucho cómo me trataste, estoy bien solo que... ahora soy tu omega... eso quiere decir que tú eres mi alfa...¡es el mejor día de mi vida!-Hirving cubrió su rostro moviendo su cuerpo emocionado sobre la cama.