Mi Deseo. ©

Capítulo 45

♦️⚠️Advertencia⚠️♦️
El capítulo a continuación es muy largo, pueden leerlo con calma, esta dividido en tres partes. OJO también tiene contenido ♦️+18♦️ (para los que nos les gusta leer este tipo de cosas) están al final, pueden saltarlo.

De antemano perdón por los errores.

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No, no es la misma mujer, la mujer que tengo en frente es totalmente diferente y eso me hace preguntarme como no me di cuenta antes.

Como no me di cuenta aquella noche cuando estuvimos fuera del restaurante o en el supermercado. Porque no me di cuenta. Quizas mi orgullo me dejo ciega de gran manera.

Después de ese encuentro me quedo totalmente en shock tanto así que cuando Óscar me habla de ir a un sitio mejor para tener una conversación más amena, solo asiento, así que llegamos a un parque cercano.

—Por favor deja de mirarme así, Anna —dice Amanda mirando a todas partes algo insegura.

Como dije no es la mujer que conocí.

—Lo siento... pero... ¿cómo es que...? —titubeo.

—Me enteré hace algunos años, fui diagnosticada con cáncer de ovario. —expresa con voz apagada y pasando las manos temblorosas por el gorro que lleva puesto.

Se le nota lo débil que está, Óscar es quien la ayuda a caminar o estar de pie. Como pude ser tan ciega. Su rostro se ve pálido y demacrado, además de lo muy delgada que está.

—Buscamos a los mejores especialistas por mucho tiempo —menciona Óscar indicándole que tome asiento.

—Pero aún así, hace algunos meses mi oncólogo dijo que ya no había nada que hacer —Noto su tristeza al decir esas palabras, sé lo fuerte que puede llegar hacer esta mujer y que este así, realmente me da un golpe contundente. —Durante estos meses he ido a terapia y lo he ido asimilando. —termina.

Y yo aún no sé que responder, no sé tampoco que es lo que siento, no me alegra esto tampoco jamás desearía el mal a otro, a pesar de todo jamás lo haría.

—Pero yo te he estado viendo desde unos meses para acá y en el restaurante recuerdo...

Sonríe

—Unos días después de esa noche caí muy mal en cama, ya estaba perdiendo mi cabello así que lo quitamos definitivamente, el maquillaje también hace milagros —toca su rostro con nostalgia —Aunque ahora no los estoy usando.

—Amanda te veías fuerte. —digo recordando el tono de su voz e incluso sus amenazas.

—Sabes como es, nunca ha querido mostrarse débil —Comenta Óscar. —No quería que sus amigas se enteraran.

Paso mi mano por mi cara y suspiro al mismo tiempo que trato de digerir todo lo que me dicen.

—Siempre importandote lo que opinen los demás —digo negando.

—¡No es así! Era porque ya tendría suficiente con las caras de lástima que ponen Óscar y mi hijo como para aguantar la de otros. —dice indignada mirando a otra parte para luego agregar con voz débil —como me estas mirando tu ahora.

Con lástima, no aunque suene cruel no siento lástima por amanda, no le deseo esto pero tampoco siento lástima.

—No siento lástima por ti Amanda —Le digo para que le quede claro y también porque presiento que lástima seria lo último que ella quisiera que yo sintiera por ella.