Estaba viviendo el momento más surrealista de mi vida, de toda mi vida. No es que quiera minimizar momentos de mi vida, amo a mis hijos y cada nacimiento suyo me ha dado especial, tener a mi mujer me ha fortalecido, pero esto, esto no tiene comparación alguna.
Ganar esta copa, este trofeo tan preciado, me ha dado una satisfacción que no puedo nombrar. Pasar tantos días a la distancia de mi familia, concentrando en un hotel, entrenando todos los días para cada partido, no fue fácil.
Después de todo el festejo y recibir el cariño de mi país regrese a mi tribu, regrese a Rosario, donde están los míos, aquí pude ponerme más al día donde mi familia me empezó a platicar de las cosas que pasaron durante el mundial, ya que por la concentración no me entere de nada.
Mi esposa y otros miembros de mi familia me empezaron a platicar sobre un tema medio raro, el cual yo no entendía cómo es que surgió, hasta que me lo explicaron.
-Pero, es que no entiendo. Explícame.
-Están diciendo que tu y Guillermo Ochoa son pareja- replicó mi mujer mientras me daba un beso suave en los labios.
-¿Por qué dicen eso?- dije más curioso y con risa que molesto. La verdad estaba muy sorprendido.
Yo ubicaba bien a Guillermo, sabía que era el portero de México. Durante el partido del mundial nos saludamos antes de salir a la cancha y durante el partido tuvimos un gesto después de que íbamos ganando.
-Por la foto- volvió a decir Anto entre risas.
-Pero que foto, por Dios. Parece que hablan en clave, ya díganme que hablan y que dicen. No entiendo ni jota- dije ya un poco molesto, pero en realidad estaba muy curioso de saber que estaba pasando y porque se decía esto de Guille y de mi.
-Esta foto- Antonella se tiró a reír mientras me mostraba el celular y podía apreciar la llamada foto con la cual me emparejaban con Guille.
Fue una foto mientras estaba el partido, es algo normal, común y tradición entre los futbolistas nos demos una pequeña nalgada. Es un gesto que lleva años haciéndose dentro de la cancha, no entendía porque justo en este momento, justo en esta foto hablaba la gente de que él y yo éramos pareja.
-Anto, es una foto normal. Esto hacemos los futbolistas, no entiendo el drama.
-Leo, es que aun no entiendes- comenzó a reír.
-La verdad no, explícame- yo quería saber porque decían esto, yo jamás he tenido comportamientos homosexuales.
-Esto lo están haciendo muchas chicas, ya hasta me puse a investigar todo lo que pasa alrededor. Es bastante creativo la verdad. Te sorprendería todo lo que hacen las fans contigo y tu nuevo novio- mi mujer empezó a morir de risa.
-No entiendo porque te da risa- dije más serio.
-¡Leo, es muy gracioso que te emparejen con un hombre!- se acercó más y me besó, esta vez un beso más profundo. Correspondí el beso tomándola de la cintura queriendo más aunque era imposible porque estábamos festejando con la familia.
Yo olvidé el tema, estar con Anto, mis hijos y mi familia me llenaban por completo. Seguir festejando con los míos me hacía sentir completo, estaba viviendo el momento más feliz de mi vida.
Después de muchos tragos, mates y buena platica, llegaba el momento de descansar. Anto y yo nos dimos una mirada pícara, de esas que anuncian la necesidad de tenernos, habíamos pasado muchos días separados, realmente nos necesitábamos, yo la necesitaba, ella me hacía sentir esta necesidad de hombre.
Verla caminar, me hacía desearla.
La reunión había llegado a su fin, tome a los niños de la mano y los encamine a su habitación. Hablé con ellos, les dije lo mucho que los amaba y que pude sentir su apoyo y cariño en cada partido que jugué, este intercambio de cariño realmente vale más que una copa del mundo, vale más que cualquier mundial, ver a mis niños felices, en casa; estando conmigo, esto es felicidad.
Los besé y me despedí de ellos, me quedé un ratito sentado en una silla que está al otro extremo de la habitación, quería estar con ellos y verlos dormir un momento. El silencio era perfecto, me puse a pensar que no necesito de algo más, lo tengo todo, ya lo obtuve todo, ahora me tocaba descansar. Pasó un rato, me puse de pie y me acerqué a mis niños, observe que dormían de manera profunda, sonreí.
Salí de la habitación de mis chicos y me dirigí a la mía, bueno a la nuestra, la habitación que comparto con la mujer de mi vida. Al momento de entrar pude ver al fondo que Anto estaba en el baño, frente al espejo, tenía un lindo pijama, no se mucho de esas cosas; algo así como un vestidito de satín muy brilloso en color verde esmeralda.
Cuando me escuchó entrar dio la vuelta y me sonrió, yo me sentía un poco mal de verla a ella tan atractiva y yo, bueno, normal.
-Eres tan hermosa- los dos nos sonreímos, ella me sonrío.
Realmente la necesitaba.
-¿Ya te vas a dormir?-dijo acercándose y un tono muy sensual, esto de verdad me pone loco, no había podido estar con ella desde que regresé de Qatar, con los festejos y reuniones fue imposible. Este era nuestro momento.
-¿Crees que puedo dormir ahora?-replique.
-Yo solo pregunte-los dos reímos y nos besamos.
La carge por la cintura y la subí a la cama, era tan ligera. Nos besamos, la tomé del cuello y Anto movía su rodilla justo por encima de mi miembro haciéndome alborotar.
No puedo expresar lo mucho que la amo.
-Deja de besarme por Dios- repliqué mientras le quitaba su lindo pijama y desesperadamente me desvestía.
-Te extrañe tanto, extrañaba esto-dijo entre gemidos pues mi lengua estaba ya pasando por sus senos para después atraparlo con mi boca y succionar lentamente- Lio...si ... extrañaba ... esto.
Hice que se recostara en la cama ya desnuda y yo aproveche para terminar de quitarme todo lo que me estaba estorbando, realmente estaba deseoso de hacerla mía una vez más.
Yo ya estaba tan duro que no podía esperar más, metí mis dedos en su boca para que ella misma los humedeciera y así averiguar si estaba lo suficientemente húmeda para poder penetrarla... y si, si lo estaba.
La embestí, no podía aguantar. Lo necesitaba ya, fue duro y de un solo golpe, ella gimió fuerte, pero aquello me excitó aún más, era nuestro lenguaje, así nos comunicamos.
Ella no puso resistencia, estaba entregada a ese momento, mientras la embestía, me movía en círculos para su placer y con una de mis manos apretaba su vientre justo por encima de donde la estaba penetrando, eso la hizo gemir aun mas.
El orgasmo llegó, profundo, fuerte, arrollador. Terminamos, nos besamos y nos acurrucamos.
Estar aquí, de la manera más primitiva posible me da a entender que nada ni nadie hará que me separe de esta mujer.
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Espero les guste mi historia y le den amor <3
Es una historia en nuestro universo, imaginando que pasaría si los dos tortolitos se dan cuenta de lo que pasa aquí.
Les mando besos de vainilla.

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Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]
Любовные романыLio y Guillermo se dan cuenta que las fans hacen historias de ellos siendo pareja. Una pareja a punto del divorcio. Una pareja con relación abierta los invitan de vacaciones. Una nueva relación se formará. ----- Lio y Guillermo: versátiles.