100 Raíz

75 11 0
                                    

Capítulo 100, dedicado a mis gatitos Juan y Carly, son los únicos que han estado conmigo mientras he escrito cada una de las palabras de este fanfic.

.
.
.
.

Los chicos habían llegado hace dos días, habían salido solamente una vez en este tiempo y habían ido con sus madres. Lio y Guillermo aún no querían salir en público, tenían miedo, descubrieron que era y podía hacerlo más adelante.

El debut de Lio en Miami estaba a solo dos semanas de distancia, y durante este período, su principal objetivo era sentirse tranquilos y seguros antes de compartir su vida privada con el mundo.

En una tarde tranquila, los niños decidieron pasar tiempo en el departamento de abajo con sus madres, brindándole a Lio y Guillermo la oportunidad de estar a solas para hablar sobre ellos mismos.

Recostados en la cama, muy pegados y abrazados era la única manera en la que les gustaba estar, como si separarse un poco más significara separarse toda la vida.

—Te amo— dijo en un momento Guillermo.

—Y yo a ti, mi amor— respondió abrazándolo más fuerte Lio— Te amo Guille.

—Amor, hay algo que quería decirte—suspiró Guillermo, mostrando un poco de nerviosismo mientras mantenía a Lio en sus brazos.

Lio le dio un beso suave y corto, haciéndole ver que estaba ahí para él y dispuesto a cualquier duda que pudiera tener.

—No quiero molestarte con mi pregunta.

—Puedes decirme lo que tu quieras— Lio quería mantener la confianza, hacerle ver que su relación era fuerte y podían hablar sobre cualquier tema— estamos juntos en esto.

—Lio, cuando tu estabas con Anto... — el portero dio un fuerte suspiro— ustedes tenían una relación abierta.

Lio se acercó a Guillermo, lo abrazo fuerte.

—Entiendo tu pregunta mi amor.

—¿Si?— respiro aliviado el mexicano.

Lio busco sus labios para darle un beso aun mas profundo pero suave y lento.

—No quiero y no lo necesito.

—Yo no te estoy pidiendo que cambies, si es algo que deseas seguir haciendo podemos hablarlo...

—No Guille— lo interrumpió sin dejarlo continuar.

El mexicano lo miró intrigado.

—Cuando estaba con Anto teníamos una relación abierta, podíamos estar con quienes quisiéramos, lo sé. Pero también sé que justo ahora quiero estar contigo, solamente contigo, no necesito nada más. Tu eres todo lo que quiero y eres todo lo que necesito.

Lio acarició el cabello de Guillermo con ternura y, con voz suave pero llena de sinceridad, comenzó a hablar.

—Guille, quiero que sepas que en este momento, mi corazón solo late por ti. Desde que llegamos aquí, he sentido que somos como piezas que encajan perfectamente, como si estuviéramos destinados a estar juntos. Me complementas de una manera que nunca había experimentado antes. Te amo, y no solo como una palabra, sino como un sentimiento profundo que llena cada parte de mi ser. Eres mi paz, mi alegría y mi razón para sonreír cada día. No necesito buscar nada más, porque lo tengo todo contigo.

Guillermo sintió un nudo en la garganta, emocionado y abrumado por las palabras de Lio. Tomó las manos de Lio en las suyas y respondió con sinceridad.

—Lio, desde que te conocí, mi vida ha cambiado de una manera que nunca imaginé. Tu amor y apoyo han llenado cada brecha en mi corazón. Te amo de una manera que no puedo describir con palabras. Eres mi refugio, mi compañero... eres mi amor eterno.

Se miraron a los ojos, compartiendo un momento de conexión intensa y profunda.

Lio y Guillermo, con los corazones llenos de amor y pasión, se acercaron lentamente el uno al otro. Sus labios se encontraron en un beso suave y profundo, sellando sus sentimientos con ternura.

Sus manos se entrelazaron con suavidad, y comenzaron a acariciarse con gestos cariñosos y tiernos. Guillermo trazó suavemente el contorno de la mejilla de Lio con el pulgar, mientras Lio deslizaba sus dedos por el cabello de Guillermo.

El beso se intensificó, pero siempre con un toque de dulzura y amor. Cada caricia y cada contacto transmitían la profunda conexión que compartían. Era una escena de amor puro y sincero, donde sus almas se entrelazaban tanto como sus cuerpos.

El mundo a su alrededor desapareció mientras se perdían en el beso, sumidos en un abrazo apasionado que expresaba todo lo que sentían el uno por el otro. En ese momento, no importaba nada más que su amor mutuo y la promesa de estar juntos, enfrentando juntos lo que el futuro les deparaba.

——————-——————-—

Los amo💖

Besitos de vainilla para todes<3

Nota de la autora:
Gente bonita, jamás pensé llegar a 100 capítulos. Esto se está saliendo de control🥲 aún no le doy fin a esto pero prometo que será pronto, mientras tanto les digo que ya tengo anotación del capítulo final, quiere decir que ya se como terminará la historia✅

Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora