37 Caída libre

891 150 30
                                    




.
.

—¿Que haces aquí? ¿Cómo llegaste aquí?—fue lo primero que preguntó después de separarse de aquel beso.

Guillermo estaba asustado y sorprendido, no esperaba verlo, pero mucho menos esperaba la acción de Modric de atarlo, amordazarlo y aún menos el besarlo.

Y ese beso, que dulce le supo ese beso.

Pero ese dulzor de sus labios no contrarrestaba el miedo que le hacía sentir.

—Que linda bienvenida, Guillermo—pasó su dedo pulgar por los labios del mexicano—Pensé que no ibas a hacer preguntas.

—Luka, ¿Como llegaste aquí?—volvió a preguntar de manera agitada y levantando más la voz.

Modric lo sujeto del cabello de manera firme llevando su cabeza hacia atrás. Se acercó a él.

—No grites, ¿donde esta Lio y tu mujer?—volvió a forcejear con el cabello de Guillermo.

—Arriba en la cubierta.

—Muy bien, seguramente están follando de lo lindo.

El portero simplemente movió la cabeza en acción de decir "si"

—¿Como entraste?—siguió insistiendo.

—Entre de la misma manera que tú. Es un puto barco ¿acaso hay otras maneras?

En la cabeza del portero no había lugar para pensar que hizo o como hizo para estar. Simplemente Modric lo imponía poniéndolo nervioso.

—Lio te va a matar si te ve.

—¿De verdad?—hizo una cara de duda sarcástica—¿Crees que me importa?

—Quizá no sabías eso.

—Guillermo, entonces eres muy ingenuo. Yo sé lo que siente Lio y entiendo el porqué te dijo que quiere matarme.

—¿Lo sabes?

—Supongo que tú también.

—Si, él me lo dijo.

El portero hablaba de manera agitada.

—Perfecto, menos secretos entre nosotros—el croata se acercó de nuevo y lo beso de manera aún más profunda y apasionada.

Guillermo volvió a corresponder.

—No pensé que fueras tan sencillo de complacer, quizá deje a Anto de lado y me quede contigo lo que queda de viaje.

—Podrías...—le dijo Guillermo mostrando sus manos y pies atados.

—Si, claro. Demostraste que eres muy obediente. Me gusta.

—¿Gracias?—dijo dudoso, muy dudoso. Genuinamente no sabía que responder a eso.

Modric le quito las ataduras acercándose lo suficiente para tener un roce de cuerpos.

Guillermo se estremeció, su piel se puso de gallina. Aquel simple roce con el croata había sido suficiente para que su cuerpo reaccionara.

Él mismo se sorprendió en silencio.

—Ya eres libre—le dijo.

El mexicano se puso de pie estirando sus extremidades, después se sentó en la cama y tomó sus extremidades un poco lastimadas por las ataduras.

—¿Vas a ir con Lio?—pregunto.

—Soy yo quien debe hacer esa pregunta ¿Tu irás con Lio?

—No

Modric empezó a reír. A reír de manera burlesca.

—¿Que se siente que Lio disfrute de tu esposa y tu estando aquí sin disfrutar de él?—el croata se le acercó aún más colocando sus piernas entre la pierna derecha de Guillermo y bajando hasta rozar su miembro con la rodilla del portero. 

El mexicano abrió las piernas, no entendía la situación, no entendía que pasaba, pero aquello le encantaba. La manera tan soberbia de Modric le cautivó en un instante.

—Que puto eres—le dijo al oído—me gusta.

Guillermo sonrió.

————————

Este era el cap de anoche pero no lo había terminado 🫠

Besitos de vainilla para todes ☺️

Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora