Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]

80 Sin pedir algo a cambio.

Ame escribir este capítulo💖.

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—Estoy muy feliz de que estés en casa—dijo Anto desde el baño mientras tomaba todo su cabello para hacer un cómodo rodete para dormir.

Ambos se encontraban en la intimidad de su habitación, Lio estaba de pie viendo por la ventana el jardín de la casa.

Se encontraba pensativo, sus ojos estaban un poco vidriosos y su garganta cerrada. Necesitaba apoyo.

Anto se acercó a él con pasos decididos y sus brazos se enroscaron fuertemente alrededor de su cuerpo. Anhelaba desesperadamente el cálido abrazo reconfortante de su esposa, buscando la seguridad y la certeza que tanto necesitaba en ese momento. Deseaba que ese gesto sincero confirmara que su decisión era la correcta y que ella estaría brindándole su apoyo incondicional.

En ese abrazo, buscaba más que solo el consuelo físico; buscaba el entendimiento en su mirada y las palabras que no necesitaba pronunciar.

En sus brazos, encontró un remanso de paz en medio de la tormenta de dudas y temores que lo acechaban. En el silencio del abrazo, las palabras sobraban, porque en cada apretón de sus manos y cada caricia de su espalda, el amor se manifestaba con claridad.

En medio de la incertidumbre, se sintió reconfortado al saber que, sin importar su decisión, ella estaría allí, sosteniendo su mano.

Lio comenzó a llorar, con lágrimas que se asomaban tímidamente en sus ojos. Anto, con su mirada llena de empatía, le brindó su apoyo incondicional. Con un gesto suave, ella deslizó su mano por su mejilla para secar una lágrima que se atrevió a escapar.

Sin necesidad de palabras, Anto le transmitió su cariño y comprensión. Le apretó la mano con ternura, dejándole saber que no estaba solo en su dolor. Los sollozos de Lio resonaron en el abrazo silencioso que compartían, pero su presencia calmaba su tormento interno.

En su abrazo, encontró consuelo y esperanza en medio de la tormenta emocional que lo embargaba. Anto acarició suavemente su espalda, la cercanía de su esposa lo hizo sentirse protegido y comprendido en su vulnerabilidad.

Agradeció en silencio por tener a alguien como ella en su vida, alguien que podía compartir no sólo las alegrías.

—Estarás con él ¿Cierto?—preguntó Anto con una mirada llena de comprensión.

—Anto, yo...—el argentino no sabía qué responder. Balbuceo antes de encontrar las palabras adecuadas.

—Lio, está bien—dijo sonriendo—estamos bien.

El futbolista volvió a acercarse a ella, hundiendo su rostro en el cuello de la morena, buscaba el consuelo de su esposa y necesitaba saber que su decisión era la correcta.

Su llanto cada vez era más profundo y sus lágrimas parecían no detenerse. Anto lo sostenía con ternura haciéndole saber que estaría para él sin importar su decisión.

—Lio, yo solo quiero que seas feliz. Si eres feliz con Guille esta bien—dijo con voz suave— soy tu esposa y te amo, y soy consciente de lo que sientes y no podría hacer que reprimas tus sentimientos.

—Lo siento mucho Anto—decía entre lágrimas— yo... yo lo amo y quiero estar con él.

Anto le sonrió de manera auténtica, dándole todo su apoyo. Demostrando su aprobación.

—Y ¿cómo está Guille?

—Está bien— dijo más tranquilo—tiene algunos problemas sobre su carrera. Ya no se siente motivado para seguir jugando.

—Yo se que podras ayudarlo—Anto se acercó y volvió a abrazar a su esposo abrazándolo con fuerza—yo se que apoyaras a Guille en todo y sé que él hará lo mismo.

El abrazo reconfortante le permitió a Lio encontrar la calma en medio de la tormenta emocional que le rodeaba. Su determinación se fortaleció, sabiendo que no estaba solo en su decisión de estar con Guille, ya que Anto estaba dispuesta a apoyarlo en cada paso del camino.

Anto, su esposa era el apoyo más grande que tenía en ese momento.

Lo hacía por amor a su esposo, sin pedir algo a cambio.

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Los amo💖

Besitos de vainilla para todes<3

80 capítulos, jamás pasó por mi mente.