.
.
.
.—Guillermo, ¿Que sientes por mi?
El mexicano no sabía que expresar, aquella pregunta le hizo darse cuenta que Lio sabía algo que no quería revelar.
Pero era cierto, Guillermo sentía demasiadas cosas por el argentino y eran cosas que no quería revelar en ese momento ni después. Eran cosas que deseaba dejar para sí mismo, sabía que no podría comprometer sus sentimientos, y que Lio hiciera esa pregunta le fastidiaba, pero trataría de no caer.
—¿Porque me preguntas eso?—respondió con una pregunta un tanto evasiva para que Lio tratara no insistir.
—Estoy seguro que sientes algo y quiero confirmarlo—Guillermo hiperventilo a escuchar aquello.
De qué manera jugaba Lio, no solo era buen futbolista y el mejor en su área. El
Argentino estaba notando algo en Guillermo y no se detendría hasta saber que es.—No siento lo que tú crees—dijo en tono serio y tranquilo.
Lio se acercó a Guillermo, moviendo los rizos del mexicano y acariciando su cuello y después espalda. Lio pudo sentir el temblor del portero.
—No puedes mentirme Guille, me doy cuenta de lo que sientes.
El mexicano cerró los ojos, sentía como Lio continuaba acariciando su espalda después más arriba hasta tocar su cara para acercarse a besarlo, Lio lo beso, se besaron.
Un beso suave, lento y húmedo.
Al separarse Lio se acercó aún más.
—Se que sientes algo por mi Guillermo—le dijo al oído—puedo notarlo.
El mexicano permanecía callado pero temblaba de nervios y angustia.
—Lo ves, estas temblado. Mientras mas me acerco más tiemblas.
El argentino continuaba acariciando el guapo de Guillermo, de una manera distinta, lo estaba provocando. Le gustaba darse cuenta de esto y aprovechaba para hacer sentir nuevas sensaciones al mexicano.
Lo acariciaba de manera suave y lenta, tocando sus rizos y bajando por su espalda hasta apretar sus nalgas mientras atraía su cuerpo al suyo. Guillermo temblaba y su respiración se intensificaba, sentía que podía estar de esta manera con el argentino mucho más.
Volvieron a besarse.
—¿Me amas Guillermo?—pregunto Lio después de separarse de aquel beso húmedo.
Antes de que Guillermo pudiera responder, el delantero empezó a masturbar al portero y este empezó a gemir.
—¿Me amas?—pregunto una vez más.
Guillermo gemía plácidamente.
Apretaba sus ojos y se notaba que no podía pronunciar ni una palabra, abría su boca pero solo salían gemidos de placer.
Lio le daba el suficiente placer para no poder hablar.
—Guille, abre los ojos—le ordeno.
El mexicano no podía.
—Quiero que me veas, abre los ojos.
Guillermo solo gemía de placer.
—¿Me amas?—volvió a preguntar.
El de rizos estaba por llegar al clímax, Lio lo noto y movía su mano cada vez más rápido para darle tanto placer a Guillermo que este no pudiera olvidar jamás.
Guillermo estaba por terminar y se notaba que quería no solo dar un gemido, quería gritar por aquello que estaba recibiendo pero Lio tapó su boca recordándole que sus esposas dormían en ese momento.
Así que cuando el mexicano estaba terminando dio un gemido silencioso gracias a la mano de Lio.
Estaba rendido, rendido ante él. Rendido antes Lio, ante el campeón del mundo, rendido ante el argentino. Rendido a su placer.
—Si—respondió Guillermo una vez que recuperaba el aliento y respiraba con más tranquilidad.
Lio solo le sonrió y le beso nuevamente.
Se abrazaron y se acomodaron para dormir una siesta juntos.
Guillermo sonrió.
————————-————————-
Los amo💖
Besitos de vainilla para todes<3
ESTÁS LEYENDO
Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]
RomanceLio y Guillermo se dan cuenta que las fans hacen historias de ellos siendo pareja. Una pareja a punto del divorcio. Una pareja con relación abierta los invitan de vacaciones. Una nueva relación se formará. ----- Lio y Guillermo: versátiles.