71 Elección

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Disfruten✨
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—¿Te das cuenta de todo lo que están diciendo de ti? —preguntó Anto a su esposo mientras jugueteaba con un anillo en su mano, reflejando una angustia genuina en su rostro.

Lio miró fijamente el suelo por un momento y luego levantó la mirada para enfrentarla, llevando una mano a su barbilla en un gesto pensativo.

—Soy consciente, Antonella —respondió con calma—Sé todo lo que dicen de mí.

Ella suspiró, soltando el anillo y cruzando los brazos.

—¿Qué vas a hacer? —preguntó con preocupación.

Lio se recostó en el sofá y miró al techo, sopesando sus palabras antes de responder.

—No haré nada, esperaré a que mi contrato con el PSG termine y me iré de ese club —decidió con determinación.

—¿No piensas renovar? —Antonella se puso de pie al recibir esas palabras, comenzando a caminar de un lado a otro.

—La prensa, la afición y el resto del mundo piensan que tengo problemas con el club. Prefiero que sigan pensando eso. Que tengan la idea de que me odian por haberles quitado la copa. Prefiero que piensen que el club me trata como basura y por eso mi decisión de irme —explicó mientras observaba los gestos de preocupación en el rostro de su esposa.

Anto se detuvo frente a él y frunció el ceño.

—Lio, debes hablar con Guillermo.

Él asintió y se levantó para dar un paseo por la habitación, mostrando signos de inquietud.

—Pensé que ya habíamos resuelto eso.

—Yo también, pero parece que no es así. Y esto te ha afectado más de lo que pensaba —observó, acercándose para sostener su mano.

Lio se detuvo, mirando su mano con la de ella, y luego la soltó bruscamente.

—¿Más de lo que pensabas?

Ella bajó la mirada, Lio apretó los puños con frustración.

—No tomes a mal mis palabras.

Lio se pasó una mano por el cabello, mostrando su frustración mientras caminaba de un lado a otro.

—¡Mi carrera se viene abajo por enamorarme de un futbolista y tú dices que no tome a mal tus palabras!

—Lio, tranquilo —rogó, acercándose para tratar de calmarlo.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y, con la voz entrecortada, él continuó.

—Eres una hija de puta. Tú insististe en invitarlos de vacaciones y también insististe en que me acostara con Guille.

Anto bajó la cabeza, apenada por su propia insistencia.

—Lo sé y entiendo mi culpa en esa parte.

Lio se acercó a ella con pasos firmes.

—Y ahora dices que no tome a mal tus palabras.

Ella levantó la mirada, con los ojos cristalinos.

—Yo no sabía que terminarías enamorado.

Lio suspiró, sintiéndose abrumado por la situación.

—¿Qué quieres que haga? ¿Qué pienses que todo está bien? ¡Mi vida se ha vuelto un caos por esta situación!

—Por favor, Lio, no hagas esto más difícil de lo que ya es —pidió Antonella, intentando mantener la calma.

—¡Todo por tu maldita insistencia, diciéndome a cada puto segundo que me acostara con Guillermo! —exclamó Lio, levantando la voz.

Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora