Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]

9 Ya iba teniendo ganas

El avión había despegado de la Ciudad de México. La pareja iba a bordo con un ticket de primera clase.

La familia Messi había insistido en que ellos cubrirán todos los gastos, esto en un principio no le gustaba mucho a Guillermo pues les mencionó que el viaje hacia allá deberían pagarlo ellos. Pero la insistencia de Lio fue mayor por lo que terminó aceptando.

Así eran ellos, no era la primera vez que invitaban a una pareja del fútbol a pasar unos días y sentían la necesidad de hacerlo ya que sabían perfectamente que ellos como pareja disfrutarían de sus invitados.

El viaje fue tranquilo, les tomó muchas horas llegar a Buenos Aires donde tendrían una segunda escala en un avión más pequeño que los llevaría a la costa donde los estaban esperando.

Durante el viaje, Guillermo y Karla hablaron poco, su interacción fue casi nula, hablaban lo necesario. Ella se entretuvo con un libro mientras Guille jugaba con la play.

Realmente no tenían la necesidad de conversar mucho, Karla aún no entendía cómo aceptó este viaje, en su interior estaba arrepentida, pero estaba consciente que al llegar con Lio y Anto tendría que cambiar su actitud para no exponer qué pasaba por una mala relación con su esposo.

En sí, el viaje no fue incómodo ya que cada uno iba en sus intereses sin necesidad de comunicarlo al otro.

Llegaron a Buenos Aires y abordaron el vuelo de conexión.

-¿Qué pasa si no tengo algo interesante que hablar con Anto?-preguntó en un momento del vuelo, ya que sabían que este segundo vuelo sería corto.

-Ya encontrarán algo en qué coincidir-respondió Guillermo, bastante despreocupado y sin ánimo.

-Tu y Lio podrán hablar por horas-replicó.

-Eso no lo sabemos.

Al finalizar, Karla acercó su mano a la mano de su esposo que estaba recargada en el asiento. Quiso tomarla pero Guillermo la quitó, dando a entender que no.

-Hasta que lleguemos con ellos-fue lo único que respondió.

-Si-respondió simplemente.

El avión aterrizó en un aeropuerto privado, ahí los esperaba una camioneta para llegar a la casa donde estaban Anto y Lio.

Guillermo y Karla se notaban algo nerviosos, sobre todo Guillermo.

Él sentía que de alguna manera aceptaba este viaje por lo que Messi le hacía sentir en ese momento. No comprendía que era. Masturbarse pensando en él y viendo un dibujo eran cosas que le avergonzaban, son cosas que jamás confesaría, se sentía otra persona cuando esos pensamientos entraron en su ser.

Pero, ya estaba aquí. Guillermo estaba aquí, acercándose cada vez más a pasar diez días con la familia Messi.

Llegaron.

Karla y Guillermo bajaron en auto y lo primero que hicieron al acercarse fue tomarse de las manos, simulando una buena relación.

Anto y Lio los recibieron en la entrada.

Lio dio un choque de palmas y espalda a Guillermo, a Karla la saludo con un pequeño abrazo, Anto saludo con un abrazo muy efusivo.

-De verdad, no saben cuanto agradezco que vinieran-dijo Anto mientras los cuatro entraban a la casa.

-Gracias a ti por invitarnos-respondió Karla-estamos muy agradecidos.

-No, que va. No hay nada que agradecer-finalizó Lio.

Aquí intercambiaron varias palabras, hablando de cómo fue su viaje y lo cansado que fue llegar hasta este lugar.

El matrimonio anfitrión dirigió a la pareja a una de las habitaciones, podían instalarse para descansar del viaje y al día siguiente emprendieron el crucero.

Ya instalados la pareja se fue a la cama a descansar, los dos durmieron de inmediato, el viaje había sido largo y dormir era lo mejor para recuperarse.

-No van a querer, estoy segura que no van a querer-decía Anto moviéndose de un lado a otro de la habitación mientras Lio la veía acostado en la cama.

-Si van a querer-dijo tratando de tranquilizarla- todo saldrá bien.

-Son demasiado serios, Lio, escúchame. Son demasiado serios.

-Modric también era serio.

-¡Callate! Lio, hablo en serio. Jamás pensé que fueran así de serios.

Anto se fue a la cama a acostarse con su esposo.

-Tengo miedo-se abrazó a él.

-Tu tranquila, vas a ver que si. Todos caen rendidos ante ti.

-Karla es muy linda-dijo.

-Lo se-respondió Lio.

-También Guille es muy lindo-dijo

-Pues, eso no se decirte.

-Tu te haces el difícil solo por joder.

-Te juro que no, que entiendas Anto, no me atraen los hombres. Además, te has obsesionado demasiado con Guille, quizá en el futuro haya uno que sí me gusté.

-Ese hombre es Guille-le dijo besándolo.

-Otra vez, que no-y la jalo del cabello para acercarla y besarla-No me gusta Guille.

-Ya veremos-dijo al momento de separarse.

Al día siguiente.

Hacía mucho sol, era una mañana muy hermosa con buena brisa.

Ambas parejas subieron su equipaje en el Yate, era muy bonito y muy amplio, perfecto para los cuatro. Tenía un comedor, salita con tv, dos habitaciones muy amplias y una cubierta para pasar el día con camastros. Además de una habitación apartada de todo lo demás donde estarían el capitán con dos personas asistentes para todo lo que ellos necesitaran de comida y bebida.

Ambas parejas caminaron a su respectiva habitación, antes de que entraran Anto les hablo.

-Los esperamos arriba, espero nos puedan acompañar ya con sus bañadores para entrar al mar-todo esto con una linda sonrisa.

La pareja sintió y entraron a su habitación correspondiente, Lio y Anto hicieron lo mismo, ellos no tardaron, de inmediato se cambiaron y subieron.

Treinta minutos después subieron Karla y Guillermo.

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Los amo mucho, gracias por leer mi historia <3

Besitos de vainilla para todes<3