65 Guillermo renace.

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. Pensamientos de Guillermo
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La frustración en Guillermo iba en aumento con el paso de los días. No lograba comprender por qué Lio, después de ese viaje tan especial que habían compartido, parecía haberse evaporado sin dejar rastro, ignorando por completo el acuerdo que tenían de mantenerse en contacto y volver a encontrarse. Aquello le causaba un profundo dolor, pero no tanto por la simple ausencia de Lio, sino porque había tenido el coraje de abrirse y revelar sus sentimientos hacia el argentino.

Recordaba claramente aquel momento en el viaje. Los últimos dos días antes de regresar a sus respectivas vidas, Lio había iniciado una conversación inesperada sobre emociones y sentimientos. Aunque al principio Guillermo había sentido cierta reticencia en expresar lo que albergaba en su corazón, el progreso de su relación y la intensidad de sus vivencias en aquel viaje lo llevaron a darse cuenta de que no podía ocultarlo por más tiempo. Decidió sincerarse y compartir con Lio la verdad sobre lo que sentía, anhelando que eso fortaleciera su conexión y les permitiera explorar una relación más profunda.

Sin embargo, ahora Guillermo se encontraba sumido en un mar de dudas y decepciones. Sentía que había cometido un error al abrirse de esa manera. ¿Acaso había asustado a Lio? ¿Había sido demasiado pronto o inoportuno? No encontraba respuestas claras a sus preguntas y eso le generaba una frustración abrumadora. La incertidumbre de no saber si Lio compartiría sus sentimientos o si simplemente había perdido interés en él lo angustiaba.

La situación era aún más desconcertante porque había sido Lio quien había dado el primer paso en aquella conversación tan trascendental. Fue Lio quien había comenzado a indagar sobre los sentimientos de Guillermo, quien había mostrado interés en conocer sus emociones más profundas. Guillermo había sentido una mezcla de emoción y alivio al darse cuenta de que Lio también estaba dispuesto a abrirse, creando una conexión más íntima entre ellos. Pero ahora, esa chispa de esperanza se había desvanecido, dejándolo sumido en la incertidumbre y la frustración.

Guillermo no sabía qué hacer ni cómo actuar. Se debatía entre la idea de intentar contactar a Lio nuevamente para aclarar las cosas o simplemente dejarlo ir y aceptar que tal vez las cosas no eran como él había imaginado. La confusión y la tristeza lo embargaba, y se encontraba en una encrucijada emocional, sin saber cómo avanzar en esta situación que lo atormentaba.

Odiaba esta sensación.

Han pasado dos meses de ese viaje, sin recibir respuesta en las pocas veces que Guillermo se atrevió a escribirle.

Pero, hubo una persona que sí le escribió.

Guillermo se encontraba en medio de un torbellino emocional. Aunque siempre se había considerado heterosexual, la presencia de Lio en su vida había desafiado sus convicciones y despertado sentimientos y deseos que desconocía hasta ese momento. Había sido valiente al abrirse y mostrar su verdadero yo, compartiendo con Lio no solo sus emociones, sino también su deseo sexual.

Sin embargo, en medio de la intensidad de sus encuentros y la conexión íntima que habían desarrollado, Guillermo se preguntaba si había cometido un error al revelar tanto de sí mismo. La sociedad y las expectativas impuestas por años de conformidad le susurraban dudas al oído, cuestionando su orientación sexual y la decisión de entregarse a esa nueva experiencia.

Pero en su interior, Guillermo sabía que había sido un momento revelador. La pasión compartida con Lio le había brindado una sensación de plenitud y satisfacción que nunca antes había experimentado. Había descubierto aspectos de su sexualidad y de sí mismo que yacían ocultos, esperando ser liberados. Sentía que había tocado una parte de su ser que había permanecido dormida durante mucho tiempo.

Aunque el miedo y la incertidumbre lo acosaban, Guillermo se aferraba a la autenticidad de sus sentimientos. Sabía que no podía negar lo que había experimentado, ni tampoco podía ignorar la conexión especial que compartía con Lio. A medida que reflexionaba sobre su pasado, comprendía que su orientación sexual era mucho más compleja de lo que había imaginado, y que estaba en constante evolución.

Con el corazón en la mano, Guillermo se embarcó en un viaje de autoexploración y aceptación. Aceptó que no existía una única forma de amar y de ser amado, y que las etiquetas no podían definir completamente su identidad. Reconoció que estaba en un camino de autodescubrimiento, dispuesto a aceptar y abrazar todas las dimensiones de su ser, incluyendo su deseo por Lio.

A pesar de las dudas y los obstáculos que enfrentaba, Guillermo estaba decidido a seguir adelante. Estaba dispuesto a enfrentar los desafíos y las consecuencias de su elección, confiando en que al seguir su corazón encontraría la felicidad y la plenitud que tanto anhelaba. Y, en lo más profundo de su ser, Guillermo sabía que el amor verdadero no conocía barreras ni limitaciones, y que su conexión con Lio era algo especial y transformador.

Guillermo se encontraba en un torbellino de emociones y tentaciones. No solo había experimentado una conexión intensa con Lio, sino que también había tenido encuentros apasionados con Luka, llevando su vida sexual a niveles inimaginables. Ahora, con la noticia de que Luka lo buscaba de nuevo, sentía que había encontrado la excusa perfecta para atraer nuevamente a Lio hacia él.

En medio de su confusión, Guillermo se debatía entre el deseo de explorar más a fondo su atracción hacia Lio y la tentación de seguir los impulsos que Luka despertaba en él. Se preguntaba si debía dejar que el pasado influyera en sus decisiones presentes, si debía seguir buscando experiencias efímeras o si debía centrarse en lo que sentía por Lio, con quien había compartido momentos especiales y una conexión más allá del plano sexual.

Por un lado, la posibilidad de tener nuevamente a Luka en su vida resultaba tentadora, como una promesa de intensidad y pasión desenfrenada. Pero, por otro lado, Guillermo sabía que Lio había despertado en él una sensación de plenitud y una conexión emocional que iba más allá del mero deseo físico. Había encontrado en Lio una conexión especial, una complicidad que lo hacía sentir completo.

En medio de este dilema, Guillermo se encontraba en un punto de inflexión en su vida. Debía tomar una decisión que definiría su camino y el tipo de relación que deseaba construir. Aunque los encuentros sexuales con Luka lo tentaban con la promesa de experiencias emocionantes, Guillermo se daba cuenta de que había algo más valioso en juego: la posibilidad de establecer una conexión profunda y auténtica con Lio, basada en el amor, la confianza y la complicidad.

Guiado por sus sentimientos y su deseo de encontrar la verdadera felicidad, Guillermo decidió dejar atrás las distracciones fugaces y centrarse en lo que realmente importaba. Reconoció que el sexo era solo una parte de la ecuación, y que una relación significativa iba más allá de las experiencias físicas. Se propuso luchar por el amor que sentía por Lio y demostrarle que su conexión era mucho más profunda y significativa que cualquier encuentro casual.

Con determinación en su corazón, Guillermo se dispuso a enfrentar los desafíos que vendrían con su elección. Sabía que no sería fácil resistirse a las tentaciones y que habría obstáculos en su camino, pero estaba dispuesto a luchar por lo que realmente deseaba: una relación auténtica y significativa con Lio, donde pudieran explorar no solo su pasión sexual, sino también la complicidad, el cariño y el apoyo mutuo.

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Los amo mucho💖

Seguiré este fic aunque ya pocos lo lean. Es más bien por mi y darle final a la historia.

Besitos de vainilla para todes<3

Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora