Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]

58 Silencio

—No quiero irme—susurro Guillermo de manera casi inaudible en un momento que tomaron aire.

Los futbolistas continuaban abrazados y besándose, era un momento de calma pero no era ni paz ni tranquilidad lo que se vivía en ese momento.  

Guillermo sabía, sabía bien en el centro de su corazón que el viaje terminaría pronto, eso le dolía, dolía demasiado.

Se acercaron más, se besaron más... Esos besos en ese momento no sabían ni dulces ni salados, esos besos tienen sabor amargo, el sabor que ellos sabían que pronto no iban a tener, el sabor de la despedida, sabor de la amargura.

Debían aprovecharlo, debían permanecer juntos estos dos días.

Lio no quería perder el tiempo, mientras besaba a Guillermo inicio a masturbarlo y acercarse su boca para contener sus gemidos, el mexicano comenzó a hacer lo mismo, se tocaban de una manera tan desesperada que lo único que podía hacer era acercarse cada vez más el uno al otro.

Sabiendo en su interior que cada vez estaba más cerca la despedida, sin saber en cuánto tiempo se volverían a ver o si podrían volverse a ver, pero un pensamiento mutuo era saber si esto sería de este momento o podrían verse después. Por su parte Guillermo lo deseaba, en sus entrañas y en su piel deseaba que esto no fuera efímero, deseaba este sentimiento pues en su corazón habitaba Lio y no quería nunca más renunciar a esto que el argentino le hacía sentir. Y se preguntaba a cada momento que sentía el contrario, se preguntaba qué sentía el delantero campeón del mundo de esto.

Pero al escuchar sus palabras sintió seguridad.

—No quiero que te vayas, Guille, quedate—comenzó a decir Lio mientras se daban placer el uno al otro.

Los dos gemian, estaban totalmente entregados al gozo que sentían de manera mutua, podían palpar el cielo en ese instante, no se trataba de sexo, aquí y ahora había entre ellos dos una unión.

No era amor...

Estaban en un vínculo por primera vez, y esta sensación era agradable para ellos.

El placer más allá de lo perfecto, que bella sensación. Eran solamente ellos dos contra el universo.

—Lio..Li-Lio...—gemía el mexicano— ¡Lio! —exclamó en un grito profundo y continuo mientras escondía su rostro en el cuello del argentino.

El orgasmo del delantero llegó segundos después, fue perfecto para poder deleitarse cada uno con su tiempo y momento, Guillermo lo estimulaba y Lio apretaba sus ojos mientras tomaba del cuello al mexicano para atraerlo más hacia él.

—Que-quédate... ¡Quédate conmigo!—fue lo dijo Lio por su parte mientras gemía por el deleite de estas con Guillermo.

Se quedaron callados y en silencio, abrazados mientras el agua tibia envolvía sus cuerpos, no necesitaban hablar, ya lo habían dicho todo.

En este instante la mejor conversación era el silencio.

Y el silencio revela lo que ellos sienten.

———————————-——————————

Los amo💖

Besitos de vainilla para todes<3

Perdón por el capítulo tan cortito, lo modifiqué mil veces🥲