Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]

55 Confort

—¿Anto está molesta?—preguntó el portero.

Lio había llegado con una mirada perdida, parecida a cuando se pierde un partido en el campo, esa mirada de desaliento que parece no tener fin y solamente aparece el fracaso en cada esquina. Esa mirada tenía Lio al llegar a la parte más alta del barco y acostarse en el camastro a lado del mexicano.

—¿Cómo sabes?—respondió de manera lenta y algo pausada.

—Estás aquí, y te ves mal. Perdón, la verdad no quiero molestarte o meterme en algo que no importa. Pero te ves mal.

El argentino se llevó las manos a la cara y dando un suspiro inmenso, tomó aire dejando ver como su pecho se estaba contrayendo y expandiendo con cada soplo que daba, mientras no dejaba ver su rostro.

—Está molesta por la manera en que hice que Luka se fuera.

Guillermo empezó a reír, aquello le estaba provocando un ataque de risa inmenso, Lio lo veía algo molesto, tomó una toalla que estaba a un lado y la lanzó justo a la cara del mexicano.

—Que pelotudo eres, deja de reirte. Ando mal con mi esposa y empiezas a reirte.

—Estarán mal dos minutos—respondió Guillermo—se que ustedes estarán bien. Ustedes son mágicos—el delantero veía con curiosidad la manera en la que se expresaba Guillermo de él y Anto—te diré algo que no pensaba decirte, es algo difícil pero te dire.

Lio tuvo que discernir en unos segundos que el mexicano tenía algo importante que decirle, era probablemente una confesión o un secreto. De lo que estaba seguro es que no quería que se tocara el tema de ellos dos, a Lio no le gustaba que se siguiera hablando de la intimidad que habían tenido y aunque le gustaba y lo quería seguir haciendo, estaba seguro que ahí en ese momento no quería que se tocara el tema.

—No me digas que es una confesión—dijo entre risas

—Simplemente es algo personal.

—Estás enamorado de mi, todos se enamoran de mi—dijo entre risas.

—Que estupido eres—dijo con fuerza como si se tratara de una estupidez, lo cierto era que ya sentía una profunda conexión con él, pero decirlo de esa manera le molesto—no seas idiota—quiso alibiar las cosas un poco mas, pero la realidad es que cuando Lio dijo que si estaba enamorado, le hubiera encantado decir que si, que si lo estaba.

—Perdón, di lo que tengas que decir.

—Casi no aceptó este viaje, Karla y yo estábamos pasando un mal momento. Estábamos por ver un abogado para el divoorcio.

La cara de Lio cambió por completo de expresión, oír aquello no era algo que esperaba. Le sorprendió la confesión.

—¿Por qué me dices eso? ¿Cómo están ahora?—preguntó sin querer ofender o lastimar—de verdad lamento eso, espero ya estén mejor.

Guillermo en sus adentros quería hablar, quería decir que sentía. Si estaba mejor con su esposa, si, estaba mucho mejor. Casi agradecido de que este viaje salvará su matrimonio pero a él le hizo tropezar aún más bajo al detener sus sentimientos hacia Lio.

Ama a su esposa más que nada, siente aún por ella lo que sintió desde el primer día, pero ahora... ¿qué está pasando ahora?

—Precisamente por este viaje estamos mejor. Gracias a ustedes, sin este viaje nos hubiéramos separado definitivamente.

La expresión del argentino había cambiado, era distinto. Escuchar estas palabras le abrían un nuevo mundo, saber que Guillermo y Karla estaban mal aun cuando llegaron pero pudieron resolver sus problemas gracias a la manera de amar de Lio y Anto le dio una vista vista.

—Creo que necesitaba escuchar esto, sabes. Estaba muy molesto por todo lo sucedido con Luka, pero gracias por lo que hablaste.

El argentino se puso de pie y dio un paso y se acercó al camastro en que el Guillermo estaba recostado. Este simplemente hizo una mueca con la cabeza haciéndole ver que se recorriera, Guillermo lo hizo y Lio se recostó a su lado.

Estando ambos juntos se abrazaron levemente, Lio pasó su brazo por el pecho de Guillermo y acercó su rostro lo más que pudo al portero, mientras este lo sostenía de la espalda y recargaba su cabeza en la del argentino.

—Me alegra que estés bien—le dijo Lio casi en un susurro de lo bajo que estaba hablando—me gusta que estes bien.

Se acercó y le dio un beso suave y lento... el cuerpo de Guillermo sintió una nueva fuerza... electricidad.

Aquel beso había sido algo más que un beso.

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Me tome unos días de vacaciones pero ya estoy de regreso.

También actualizare mi otro fic "bailando hacia el gol"

Los amo💖

Besitos de vainilla para todes<3