Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]

96 Ahora...¡al fin!

Cambie los nombres de los hijos de Lio y Guille. Uso la primera letra de sus nombres, espero darme a entender.

✨Disfruten✨

Guillermo y Lio habían decidido que era el momento adecuado para hablar con sus hijos sobre su nueva relación. Sabían que esta conversación era crucial para que todos comprendieran y aceptaran los cambios que se avecinaban en sus vidas.

Decidieron estar todos juntos en la casa de campo en México para que todos los chicos se conocieran y después hablar con ellos sobre los cambios que tendría la familia.

Era notable que los dos tenían miedo pero, Anto les ayudaba, era su mayor apoyo. Karla por su parte se mantenía tranquila ante la noticia que darían a sus hijos.

Un día Karla y Anto estaban en la cocina preparando unos bocadillos para los chicos y charlaron sobre ellos y el futuro para ellas.

—¿Te das cuenta que los chicos se llevan muy bien?—dijo Anto con entusiasmo.

—Si—sonrió Karla— te confieso que nunca pensé que se llevarían tan bien.

—Ya sé, la verdad es que mis chicos han convivido más con otros niños—dijo entre risas—pero se la han pasado muy bien con tus hijas.

—Me alegra mucho, ¿qué te han dicho?—Karla hablaba con una sonrisa genuina, feliz de poder compartir este tiempo con Anto y escuchar lo que sus hijos sentían al estar allí.

—Me dijeron que quieren pasar más tiempo con tus hijos, y no solo este viaje.

El rostro de Karla se iluminó y Anto aprovechó para acercarse a ella y besarla.

—Ellos están felices de estar con ustedes y sus hijos— dijo después del beso— no te imaginas lo feliz que me pone eso.

Karla sonrió y abrazó a la argentina por la cintura, le agradaba estar con ella nuevamente y sabiendo que podrán estar juntas por más tiempo.

Mientras seguían preparando los bocadillos entraron a la cocina Lio y Guillermo.

—¿Creen que ya debemos decirles?—preguntó Lio.

Todos comenzaron a mirarse, asintieron sabiendo que el momento había llegado.

Anto y Karla salieron de la cocina con dos bandejas de pequeños sándwiches para los chicos, querían reunirlos y hacerlos sentir cómodos.

Se sentaron todos juntos en la sala, respiraron profundamente y llamaron a sus hijos, los mayores entraron primero, con expresiones curiosas esperaron a que llegaran los demás.

Los más pequeños se les unieron poco después, mirando a su alrededor con cierta inquietud, sintiendo que algo importante estaba a punto de ocurrir.

Los niños tomaron un sándwich y comenzaron a comer, era normal que tuvieran hambre, habían jugado toda la mañana.

Lio comenzó la conversación con una sonrisa cálida, tratando de transmitir confianza.

—Chicos, hay algo importante que queremos contarles—miró a Guillermo, buscando su apoyo.

Lio asintió y continuó.

—Como saben, Guillermo y yo hemos estado pasando mucho tiempo juntos últimamente y hemos llegado a ser muy cercanos.

Tadeo y Laura fruncieron el ceño, mientras los más pequeños compartían miradas de sorpresa.

—Queremos que sepan que Guillermo y yo hemos decidido ser pareja —anunció Lio con sinceridad.

Hubo un momento de silencio mientras los tres hijos de ambas familias procesaban la noticia. Matias fue el primero en hablar.

—¿Quieres decir que ustedes dos son novios?

Guillermo y Lio asintieron.

—Sí, eso es lo que queremos decir—respondió Lio.

Toda la sala permaneció en silencio, pero los hijos de ambos se miraban sonriendo.

Laura, que había estado callada, finalmente habló.

—¿Y qué significa eso para nosotros? Yo lo veo genial, a ti siempre te ha gustado Lio.

Los adultos presentes no pudieron contener la risa sobre el comentario de su hija mayor.

Se sentía un alivio total, se sentían libres de haberlo dicho y de que sus hijos lo aceptaran.

Carlos, el más reservado del grupo, también expresó su preocupación.

—¿Esto significa que nuestra familia va a cambiar?

Guillermo y Lio intercambiaron miradas tranquilas antes de que el argentino respondiera.

—Sí, va a haber cambios, pero queremos que sepan que nuestra prioridad es su felicidad y bienestar. Esto no significa que dejemos de ser sus padres. Seguimos siendo una familia, solo que ahora, Guille también será parte de ella de una manera diferente.

—Y queremos que sepan que estamos aquí para apoyarlos en todo momento. Si tienen preguntas o inquietudes, no duden en decírnoslo.

Los seis chicos se miraron entre sí, procesando la información. 

—Gracias por decírnoslo—dijo Tadeo.

Todos los demás asintieron en acuerdo.

—Gracias papá—respondió Laura— ¿Podemos irnos a jugar?

Guillermo y Lio sonrieron, aliviados por la respuesta de sus hijos, estaban seguros de que podrían construir una familia unida y feliz.

—Esperen, aún no— dijo Anto.

Todos los chicos ya se habían puesto de pie, pero al escuchar esas palabras regresaron a sus lugares.

—Nos alegra mucho como es que tomaron la noticia y es por eso que debemos decirles algo más.

Lio sonrió hacía Anto, mientras Guillermo veía a Karla.

—Yo también estoy muy feliz de que su papá y Guille estén juntos— suspiro— y también queremos compartirles la noticia de que Karla y yo también estamos en una relación.

Todos en la sala comenzaron a aplaudir sonrojando a la pareja.

—Mami—salto de emoción Carlos abrazando a su madre— felicidades.

Guillermo y Lio se pusieron de pie y abrazaron a las mujeres que al fin, después de tantas conversaciones se habían dado cuenta de que se amaban y deseaban seguir juntas.

—Bueno, ¿ya podemos irnos a jugar?— dijo Laura ansiosa por continuar el juego que tenían en el jardín.

—ya queremos irnos— dijeron todos los niños al unísono.

—Está bien, ya pueden irse—dijo Lio con una sonrisa.

Los cuatro estaban felices de haber podido compartir en familia el nuevo amor que sentían, llenos de alegría y emoción, listos para disfrutar del tiempo juntos. Los adultos se miraron con satisfacción, sabiendo que habían tomado decisiones importantes y que sus familias estaban más unidas que nunca.

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Los amo💖

Besitos de vainilla para todes<3