Pag. 05

2.6K 290 176
                                    

Quackity se encontraba aburrido, ahora mismo estaría con alguno de sus amigos jugando videojuegos, viendo películas o alguna serie, también podría estar disfrutando de su privacidad, un tiempo a solas, escuchando música o durmiendo, pero no, tenía...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Quackity se encontraba aburrido, ahora mismo estaría con alguno de sus amigos jugando videojuegos, viendo películas o alguna serie, también podría estar disfrutando de su privacidad, un tiempo a solas, escuchando música o durmiendo, pero no, tenía que cumplir con sus obligaciones que tenía todos los fines de semana.

Preparaba café, preparaba malteadas, preparaba cualquier bebida que estuviera en el menú de aquella linda cafetería, le llevaba sus pedidos a los clientes, lavaba platos, limpiaba mesas y se moría de ganas por probar esa dona de chocolate oscuro o esos rollitos rellenos de esa cosa morada y bañados en chocolate.

Estaba aburrido y moría de hambre.

El chico le dijo a su compañera de trabajo que iría un momento al baño, ella asintió con una sonrisa en el rostro y el menor caminó tranquilamente al baño de caballeros, se encerró en un cubículo para luego tomar asiento sobre el retrete.

Necesitaba un descanso de cinco minutos.

Trabajar en una cafetería no era tan malo, siempre olía delicioso pero era un tanto difícil resistirse a probar esos postres que vendían.

Aguanta diez minutos más, Quackity –se humedecio los labios– diez minutos más y podremos ir a comer –se dijo así mismo.

–Aguanta diez minutos más, Quackity –se humedecio los labios– diez minutos más y podremos ir a comer –se dijo así mismo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Disfruten sus bebidas –dijo con una sonrisa forzada.

Disculpa... –le habló una chica de cabello negro.

¿Si? ¿Se les ofrece algo más? –cuestionó aún con esa sonrisa forzada.

El muchacho sólo quería terminar su turno, pero aún faltaban horas para eso.

¿Tienes novia? –preguntó con una sonrisa la misma señorita de cabello negro mientras que sus amigas sólo soltaba algunas pequeña risitas cómplices.

¿𝑃𝑜𝑟 𝑄𝑢𝑒́ 𝑌𝑜 𝑁𝑜? ༒︎ℒ𝓊𝒸𝓀𝒾𝓉𝓎ت︎༒︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora