Quackity está muy interesado en el mejor amigo de su hermanastro, incluso, le ha llegado a coquetear.
Pero aquel chico siempre ignora sus coqueteos o se ríe de ellos tomándolo como broma.
¿Por qué parece que todos están en su contra? ¿Por qué no pue...
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Algo diferente se sentía esa mañana, quizás era porque Quackity estaba más feliz a comparación de otros días. Su pequeño gatito se encontraba sobre la cama jugando con una bola de estambre que Samuel había comprado aquel día que Willy lo llevó a una tienda para mascotas y terminó comprando todos los accesorios para gatos.
El mexicano se encontraba frente a su espejo, decidiendo como peinarse para ir a la casa del director de su escuela y presentarse como el novio de su hijo. Su estómago temblaba de los nervios pero el resto de su cuerpo temblaba de la emoción.
Cepillaba su cabello, se hacia una coleta, luego decidió hacerse dos pequeñas coletitas, se veía gracioso, por lo tanto terminó soltando una carcajada, después se hizo media coleta... Le gustó pero no le convenció demasiado.
Dos pequeños golpecitos se oyeron en la puerta de su habitación, después ésta fue levemente abierta, solamente dejando a la vista la cabeza del albino.
-Buenos días, chico -sonrió levemente- Baja a desayunar.
-¿Me veo bien? -preguntó indeciso.
El de ojos verdes abrió un poco más la puerta, así accediendo a la habitación, colocó ambas manos sobre su propia cintura y analizó el peinado de "su cuñado".
-¿A donde irás? -preguntó curioso.
-Responde mi pregunta, cabron -diio serio.
-Es la primera vez que te veo sin tu gorro, que honor... -soltó una pequeña risita.
El menor puso los ojos en blanco- Luzu me invitó a su casa para presentarme como su novio -sonrió emocionado- Quiero darle una buena impresión al director Merlon.
El de cabello pálido ladeó un poco la cabeza- ¿Buena impresión? -preguntó extrañado- Quackity... Te metes en problemas cada semana, no es raro verte salir de la oficina del director.
-A ese viejito le gusta tenerme en su oficina -respondió divertido.
-Ujum... -musitó un tanto serio- Te ves bien, chico -sonrió agradable.
El mexicano frunció el ceño- Tu respuesta no me convence -llevó ambas manos a su cabello para poder quitarse la liga y soltar los mechones que había atado.
El mayor soltó un suspiro- No sé que respuesta esperabas de mi parte -se cruzó de brazos.
-No lo sé -se encogió de hombros- Tal vez un.. "¡te ves bien bueno Quackity! Cuando Luzu te vea, te va a coger toda la noche." -dijo con un intento de voz grave.
El de ojos esmeralda soltó una carcajada, definitivamente le agradaba mucho aquel chiquillo escandaloso.
-Ya quisieras, Quackity -negó haciendo ligeros movimientos de cabeza y aún conservando su divertida sonrisa.
