Conocía a los Merodeadores, y realmente no sé llevaba bien con ellos pero, ¿quién diría que gracias al profesor Slughorn sería parte de los Merodeadores? ¿Quién diría que gracias a este profesor, ella acabaría totalmente enamorada del castaño con ex...
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"I hate fucking quidditch"
La rubia se despertó, al girarse, vio a James despierto.
—Hola, cuñada. —habló en voz baja para no despertar a nadie—
Se talló los ojos sentándose con cuidado de no despertarle.
—¿Qué haces despierto? Son las seis de la mañana.
—No podía dormir. ¿Y tú?
—Tampoco. Últimamente, no duermo muy bien.
—Ya somos dos.
El castaño, se reacomodó abrazándola por la cintura. La chica sonrió.
—Está enamorado.
Ella frunció el ceño.
—Eso es mucho decir para que lo confirmes tú.
—Él mismo lo dice.
¿Alguien enamorado de ella? Eso era prácticamente imposible.
Ruidos se escucharon. Era Sirius.
—Buenos días, canuto.
—¿Vosotros tampoco podéis dormir? —preguntó con la voz cansada—
Negaron.
El de gafas plameó la cama para que los otros dos fueran hacia él. Al entenderlo, dejaron las respectivas camas en las que estaban. Ella con cuidado, dejó al castaño acercándose.
—¿Cómo vas con Lily?
—¿Para decir verdad? Sigo sin creérmelo.
La rubia sonrió. Por fin sus hermanos de otra madre estaban juntos y no podía estar más feliz.
—¿Cómo vas con Percy?
—Sigo sin hablarle.
—Sirius... debes hablarle.
—Estoy bien, gracias.
La chica rodó los ojos.
—No muerde.
—Pero es Slytherin.
—¿Y qué? Es buena persona.
—Sí, sí, lo que tú digas. Pero poco se habla de los celos de Remus hacia Stephen.
—Merlín, sí, fue brutal.
Ella sonrió.
—Fue divertido.
—Mientras tú hablabas con Stephen, él trataba de controlarse, pero tenía la mandíbula y maldecía a todos. Fue increíble.
—¿Tanto?
—Sí, y solo es una parte. No quitaba los ojos de vosotros.
—Debes entenderlo, es inseguro y aunque no sea una excusa, eso juega en su contra.
