Conocía a los Merodeadores, y realmente no sé llevaba bien con ellos pero, ¿quién diría que gracias al profesor Slughorn sería parte de los Merodeadores? ¿Quién diría que gracias a este profesor, ella acabaría totalmente enamorada del castaño con ex...
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"Valentine's day"
Los días habían pasado demasiado rápido. Ya era 14 de febrero, el día de los enamorados. Ese estúpido día.
—Es una mierda, todo es una mierda.
—Oye, no es nuestra culpa que no te guste el amor.
—Odio el día de San Valentín con todo mi ser. —dijo mientras caminaba con los chicos por los pasillos—
—Créenos, lo hemos notado.
—Hola. —dijo una niña de segundo sonriendo y entregándole un sobre— Esto es para ti. —le sonrió divertida—
—Gracias. —rio nerviosa y confundida—
—No hay de qué. —sonrió una vez más y se fue—
—Vaya, ya tienes tu primer admirador secreto. —James y Sirius se empezaron a burlar de ella mientras abría la carta—
Hizo una cara de asco en cuanto la leyó.
—No puede ser.
—¿Quién es?
—Amos.
—¿Amos? ¿Amos Diggory?
—No, otro Amos. Claro que sí. —suspiró— Espero que sea una estúpida broma, aunque no hace ni un poco de gracia.
—¿Qué pone?
Le dio la carta a Remus y todos rápidamente se pudieron a leer.
Querida Atenea,
Sé que no te he tratado bien estos años y lamento mucho eso, así que esperaba cambiarlo. ¿Quisieras tener una cita conmigo? Entenderé si dices que no, pero si aceptas seré la persona más feliz del castillo.
Con cariño: Amos Diggory.
—A mí me parece bonito. —Peter se encogió de hombros—
—Y a mí, es decir. Quiere mejorar la relación, borrar el pasado, empezar de nuevo.
—Exacto. No sé cuando canuto se ha vuelto tan inteligente, pero sí, estoy de acuerdo.
—¡Oye!
—¿Rem? ¿Qué piensas?
El chico dobló la carta como estaba anteriormente y se la devolvió.
—Realmente me parece patético, si quisiera empezar de nuevo lo hubiera hecho antes. —James y Sirius se miraron y sonrieron cómplices— Pero haz lo que creas que tienes que hacer. ¿Tú qué piensas?
—Pienso que es un capullo. Siempre lo ha sido. —guardó la carta en su sobre y suspiró— Le diré que no en persona. Además, me fastidia mi tradición de leer libros románticos hasta el amanecer y llorar por lo mismo.
