Conocía a los Merodeadores, y realmente no sé llevaba bien con ellos pero, ¿quién diría que gracias al profesor Slughorn sería parte de los Merodeadores? ¿Quién diría que gracias a este profesor, ella acabaría totalmente enamorada del castaño con ex...
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"Our history"
10 de Octubre de 1971
Ya pasó un mes desde que empezamos Hogwarts y la verdad, todo iba mejor a mis bajas expectativas. He hecho amigos algo... Problemáticos, se podía decir, las lunas llenas las llevaba como podía, la enfermera del castillo, Dumbeldore y McGonagall me ayudaban mucho, Lily era mi amiga, junto a los cuatro chicos y una rubia me miraba mal. ¿Por qué? Buena pregunta.
—Remus. —durante ese mes, no hicimos muy cercanos, cosa que me sorprendió— Deja de mirar a la loca de Atenea. —exclamó el de gafas—
—No la llames así. —defendí—
—¿Qué más te da? Nos odia.
—Por vuestras estúpidas bromas.
—Nuestras bromas son geniales, el problema es suyo. Siempre tiene metida sus narices en esos libros y habla con un gato, ¡un gato!
Rodé los ojos. Son muy pesados y exagerados a veces.
—Háblale si tanto la defiendes. La miras así desde que la viste en el tren.
—Ni hablar. —dije lo más tranquilo que pude—
—Es amable, he hablado un par de veces con ella. —dijo el rubio— Solo que al principio es algo borde, trata de defenderse.
—¿De qué?
Peter se encogió de hombros.
Solo con esa frase, me pareció más interesante de lo que ya era. La volví a mirar y una sonrisa involuntaria salió de mis labios, algo que borré con rapidez.
—Vamos a clase antes de que sea más tarde. —pedí y así fue—
Evidentemente, no me salvé de las burlas de mis recientes amigos. En ese instante, supe que nuestra amistad sería duradera, pero también dura, ya que me molestaban por cualquier cosa, pero no solo a mí, entre ellos también. Son raros, pero parece que lo raro me gusta.
10 de Diciembre de 1972
Era increíble como yo, la persona más tímida e insegura del mundo, le guste alguien que es extrovertida y social, puesto que ayudaba a todos en sus deberes. A todos menos a los idiotas de mis amigos, y lo entiendo, pese a que era la mente maestra de la mayoría de bromas, muchas eran de mal gusto a los Slytherin y por mucho que ella los odiaba, no estaba bien. Pero seamos sinceros, se lo merecían.
James nos dió codazos mientras se peinaba nervioso, viendo a la pelirroja acercarse.
Mi corazón se paró al ver a la rubia que le creció el pelo y lo tenía por los hombros con las dos partes delanteras cogidas con delicadeza con ayuda de un clip.
