"Everything Will Be Alright"
Era el cumpleaños de Lily Evans, y como era costumbre, la rubia hizo una tarta que se comieron entre su grupo.
De eso ya habían pasado unas horas, ya que tocaba clases y evidentemente fueron aunque les pesase.
Ahora la rubia estaba en el lago negro tranquilamente entendiendo por qué a sus amigos les calmaba tanto la nicotina del cigarro.
Lupin, alarmado por no encontrar a la chica —puesto que había salido prácticamente corriendo de la última clase— la buscaba por todos lados. Soltó un suspiro de alivio al percibir su rizado pelo que volaba con ayuda del frío viento de enero.
Se acercó con paso tranquilo.
Ella no le había escuchado ni notado, por lo tanto, siguió con normalidad admirando el paisaje.
Él no le tomó importancia al humo que salía, sabía que sería a causa del frío aire, a él le pasaba lo mismo, conforme caminaba, el humo salía con delicadeza de sus labios.
Su sonrisa pasó a una mueca confundida al ver el tabaco en su mano.
Ella aún perdida en sus pensamientos, junto a lágrimas secas en sus mejillas, se giró al oír un carraspeo. Su cuerpo se heló de un momento a otro, y no era por el frío.
—¿Qué haces? —preguntó él con notoria preocupación—
Elevó lo que tenía en la mano derecha con inocencia.
Se sentó a su lado izquierdo, alzó un poco la mano y le quitó lo que estaba en sus delicados dedos. Ella le miró indignada mientras el contrario lo apagaba contra su suela para acto seguido mirándola buscando una explicación.
—¿Y bien?
—¿Qué? —dijo otra vez inocente—
—Ya sabes el qué, Nea. ¿Por qué lo hacías?
—¿Tú puedes fumar y yo no? —preguntó dramatizando, pero él no estaba para bromas, suspiró cansada— Lo necesito, estoy estresada y ahora escribir, leer o cocinar no me sirve. Así que le he robado un cigarro a Sirius, tampoco se dará cuenta. —murmuró lo último—
—Odias fumar, no lo toleras, si fuera por ti extinguirías el tabaco. Solo lo has fumado una vez y fue en aquella fiesta.
Se mordió el labio ante lo que iba a decir, ya que sabía que no sería de su agrado y tampoco necesitaba más drama en ese momento, suficiente tenía con lo suyo y lo que sucedía en ese instante.
—Lo necesitaba.
—Me preocupas.
Soltó una risa irónica.
—No me convertiré en mi tío, tranquilo.
No sé dió cuenta de su ansiedad, estrés y presión hasta que sus rosados labios soltaron aquella frase.
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ʟᴏᴠᴇʀ - ʀᴇᴍᴜꜱ ʟᴜᴘɪɴ
RandomConocía a los Merodeadores, y realmente no sé llevaba bien con ellos pero, ¿quién diría que gracias al profesor Slughorn sería parte de los Merodeadores? ¿Quién diría que gracias a este profesor, ella acabaría totalmente enamorada del castaño con ex...