Conocía a los Merodeadores, y realmente no sé llevaba bien con ellos pero, ¿quién diría que gracias al profesor Slughorn sería parte de los Merodeadores? ¿Quién diría que gracias a este profesor, ella acabaría totalmente enamorada del castaño con ex...
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"I don't like him!"
La chica se despertó la primera, y con mucho cuidado apartó las manos del chico de su cintura. Con cuidado se fue hacia su habitación, abrió la puerta para no despertar a nadie y arreglarse.
Cogió lo que tenía que coger para volver a la habitación de ellos y dejar el papel encima de la mesa de noche del castaño.
Volvió para encontrarse a las chicas despertarse.
—Buenos días. —habló con una sonrisa divertida—
Marlene le contestó haciendo ruidos raros mientras iba hacia la pequeña ventana que tenías sacando el ramo de flores, ya que no era bueno tenerlo todo el día en la habitación. Lo puso en una mesa pequeña que puso la noche anterior al igual que las flores, que le daba el sol.
—Buenos días. —dijo Lily mientras se estiraba—
—¿Cómo habéis dormido?
—Aquí la pregunta es: ¿Cómo tienes tanta energía?
—Porque ha dormido con su novio. —dijo Mary recién levantada con burla.
Ella sonrió de lado.
—Marlene también ha dormido con su novia y está de mal humor.
—Ate siempre tiene energía, aunque no duerma, poca, pero la tiene, no sé cómo lo hace.
—Venga, menos de descubrir nada y levantaos.
—Es domingo. Dorcas, dile que se calle.
—Cielo, es tarde.
—Mentira.
—Es casi la una del mediodía.
Todas se levantaron de golpe haciéndola reír.
Mientras las chicas se cambiaban y duchaban, los chicos se despertaban.
—Odio mi vida. —se quejó Sirius—
—Ya somos dos. —habló James levantándose— ¿Y Ate?
—Se habrá ido. —dijo el castaño tallándose los ojos—
—Tienes una carta. Espero que no le hayas embarazado, se haya despedido y se fugue a Grècia.
—Deja de mirar tantas películas, James.
—Fuisteis vosotros.
Suspiró para sentarse en la cama y abrir con delicadeza el papel que decía "Para Remus".
Sé que odio San Valentín, pero cuando pasé el primero contigo, todo fue diferente, fue a mejor. Realmente no tenía muchas esperanzas de pasar este contigo, pero lo he hecho, y ha sido ridículamente mágico. Todavía no ha terminado, pero lo que llevábamos de día ha sido genial. Ahora te has ido, no sé a dónde, pero te estoy esperando. Siempre lo haré aunque valga mi salud mental porque eres la persona más importante y feliz que me ha hecho nunca. No te voy a mentir, tengo miedo de que te vayas, me sorprendió que no lo hicieras al principio pero nunca es demasiado tarde. Me he dado cuenta de que tus labios algo rosados son como mi segundo hogar, el primero eres tú. Me encanta como me besas, como me miras, como me acaricias, joder estoy perdidamente enamorada de ti y no sé si me encanta o lo odio... Definitivamente me encanta. Pensaba que nunca le escribiría a alguien una carta de amor o que me gustaría alguien real, pero aquí estoy. Eres la mejor casualidad que me ha pasado en la vida y espero que si rompemos, volver contigo una y otra vez. Me da igual si me haces daño o no, porque al fin y al cabo has sido el único que ha sabido todo sobre mí mis traumas, sueños, ilusiones... Sé que no me harías daño queriendo, y sé que te querré pase lo que pase.
