"Something awful has happened"
31 de Octubre 1981.
La familia Lupin-Lovegood, llegaba a su tranquila y muy acogedora casa.
Estaban lejos de todos para que el único hombre en esa casa pudiera alejarse cuando su pequeño problema peludo llegaba, y así pudiera impedir el herir a como las llamaba él: las princesas y la reina de la casa. Atenea siempre se burlaba de lo cursi que era, pero en realidad le encantaba.
—¿Al final iremos a casa de James y Lily para Halloween? Falta poco para que termine. —preguntó la rizada mientras dejaba a su hija de pelo castaño en el suelo rodeado de cojines para que no se hagan daño—
Ellos habían vuelto de un pequeño viaje que hicieron, ya que lo necesitaban. Sobre todo Remus, Voldemort cada vez era una mayor amenaza para todos, sus mejores amigos creían que era un infiltrado de los mortífagos... Todo genial.
—No lo creo, cielo. —le respondió desanimado y dejando a su otra hija al lado de Nadine—
—Oye... No te desanimes. —respondió el amor de su vida y su esposa abrazándolo por atrás— Sé que es difícil todo lo que está pasando, pero debemos ser fuertes. Al menos por Nadine y Taylor...
El contrario asintió y sonrió al sentir los suaves labios de ella en su mejilla. Los dos miraban con amor a sus hijas.
Lo tenían todo, perdieron, pero no todo.
—Me estoy muriendo de hambre, y ellas también. —la del pelo desordenado le susurró al más alto y se alejó de él para preparar la cena para todos—
Tenías las maletas en medio, la casa hecha un desastre y con poca comida, gracias al viaje, pero para Remus Lupin, era más que suficiente. Hacía apenas un día que volvieron de aquel viaje y apenas deshicieron algo.
Sonrió al ver a su esposa hacer la cena, mientras él se puso a jugar con sus hijas en el suelo.
El licántropo miró a su esposa, sabía que pasaba algo por su cabeza, la conocía demasiado bien.
—Cariño. —él la llamó y ella se giró a mirarle— Ven. —le pidió—
—Estoy bien. —la contraria le dió una sonrisa, aunque sabía que el ya adulto, sabía que algo ocurría—
—Ven. —insistió—
La que un día fue Gryffindor, suspiró y se acercó con su pequeña familia. El único hombre presente la abrazó por los hombros y le dió un beso en la cabeza mientras ambos jugaban con sus hijas.
Podían pasar los años, y Remus la seguía mirando con amor y admiración, sonreía suavemente al mirarla. No sabía qué haría sin ella.
—Oye... Deberíamos hablar sobre lo de Regulus, Pandora, Marlene... —ella no le dejó continuar, ya que le cortó—
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ʟᴏᴠᴇʀ - ʀᴇᴍᴜꜱ ʟᴜᴘɪɴ
RandomConocía a los Merodeadores, y realmente no sé llevaba bien con ellos pero, ¿quién diría que gracias al profesor Slughorn sería parte de los Merodeadores? ¿Quién diría que gracias a este profesor, ella acabaría totalmente enamorada del castaño con ex...