"Play in the kitchen"
Días después, Marlene corría por los pasillos del castillo empujando a un que otro alumno sin quererlo.
Por otro lado, la otra rubia buscaba al castaño. Le quería dar un pequeño detalle. Aceleró el paso cuando vio a los cuatro chicos, aunque el que buscaba por alguna razón desconocida para ella, arrastraba los pies.
—¡Chicos! —se giraron para saber quién era, aunque a él no le hizo mucha falta—
—¡Ate! —James pasó sus brazos por los hombros de ella—
—¿Qué te trae por estos lares?
Ella se giró hacia Remus que estaba a su lado para fruncir el ceño.
—¿Estás bien?
Simplemente asintió.
—No está de buen humor.
—¿Qué a pasado? —estaba empezando a preocuparse—
—Nada. Déjame en paz, ¿vale? —él al contrario empezaba a estresarse— No te importa lo que me pase o deje de pasar.
Los chicos se pasaron la mano por la cara por el estúpido comportamiento de su amigo.
Era irónico, ya que para ella debía de ser al revés, a ella le vendría el periodo seguramente al día siguiente y ni siquiera había hecho nada.
—Bien. —dijo más seca de lo que creía— Entonces te lo daré otro día que no estés así de idiota. —ahí estaba su lado malhumorado cuando le venía la menstruación—
Tenía dos tipos de malhumor. Uno era cuando le venía el periodo, que ese era cuando se ponía seria de repente, hablaba secamente y de vez en cuando, insultaba, aunque poco. El otro era cunado, estaba enfadada, en el cual hablaba lo menos posible y solo se expresaba sarcásticamente, aunque de vez en cuando explotaba y quizás chillaba, pero eso pasaba muy poco.
Los chicos fruncieron el ceño al notar el cambio tan repentino.
—¡Ate! —alguien chilló—
Ella se giró viendo a Marlene correr hacia ella.
—¡Lo he conseguido! ¡Merlín lo he conseguido! —dijo dando saltos confundiendo a todos cuando llegó con ella—
—¿Qué has conseguido exactamente?
—Tendré una cita. Con... ya sabes. Dorcas.
Los ojos de la chica casi salen de sus órbitas para acto seguido empezar a chillar y a saltar como una buena lunática. Su amiga pronto se unió y todos miraban con gran confusión a las dos rubias.
—¡Merlín! Me alegro mucho por ti. ¡Te lo dije! ¡Lo sabía!
Su acompañante rio, para luego mirar a los chicos confundidos a más no poder.
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ʟᴏᴠᴇʀ - ʀᴇᴍᴜꜱ ʟᴜᴘɪɴ
RandomConocía a los Merodeadores, y realmente no sé llevaba bien con ellos pero, ¿quién diría que gracias al profesor Slughorn sería parte de los Merodeadores? ¿Quién diría que gracias a este profesor, ella acabaría totalmente enamorada del castaño con ex...