Conocía a los Merodeadores, y realmente no sé llevaba bien con ellos pero, ¿quién diría que gracias al profesor Slughorn sería parte de los Merodeadores? ¿Quién diría que gracias a este profesor, ella acabaría totalmente enamorada del castaño con ex...
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"Almost..."
Ya era Octubre, el tiempo había pasado realmente rápido.
Los cinco estaba en la habitación de los chicos con el mapa encima de una mesa.
—Cada vez nos queda menos.
—No cantes victoria, aún hay que poner un par de pasadizos, hacer el hechizo a todos los estudiantes para saber dónde están, y otro para que no lo pueda leer cualquiera.
—Atenea positiva Lovegood.
Ella rio levemente.
—Nos llevará todo este año y quizás un poco del que viene.
Dijo levantándose y yendo a la cama del castaño.
—Cambiando de tema, dentro de poco es luna llena.
Él suspiró.
—Lo sé. —dijo cansado pasándose las manos por el pelo—
Cada vez que hacía eso, ella se derretía por dentro, aún no estaba segura de lo que sentía.
—¿Cómo lo llevas?
Se encogió de hombros.
—Bien, supongo.
Al ver que se estaba desanimando, volvió a cambiar de tema.
—Mañana voy a ayudar a otro niño.
—Merlín, ¿tu estudias?
—Claro, ¿y tu?
—Me lo tomaré como un ataque personal.
Volvió a reír.
—¿Me podrás ayudar, Rem? Es de segundo y necesita algo de defensa contra las artes oscuras y pociones. Y en defensa no soy muy buena.
—Claro.
—Genial.
—Que bonito, los novios se ayudan.
—Cállate, James. —dijo el castaño con un tono rojo—
Esos dos se pasaban el día poniéndose rojos.
—Por cierto, Rem, casi se me olvida. —dijo mientras sacaba el libro que le dejó antes de verano y lo dejaba en la mesa de noche al lado de la cama en la que estaba sentada— Me ha gustado más de lo que creía.
Sonrió.
—Me alegro.
—Y me he controlado en no escribir nada, no ha sido fácil.
—Podías hacerlo.
—Lo sé, pero por alguna razón prefería que no. —se encogió de hombros mientras él asentía—
Hubo un pequeño silencio.
—Chicos, deberíamos de añadir el apodo de Ate en el mapa.
—Por primera vez, estoy de acuerdo con cornamenta.
