Decisiones

35 - Sacrificios y mentiras

Nanit Continuamos....

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De pronto la puerta se abrió y un pedacito de calma me invadió.....

-Luisi!!

-Manolín!! -Corrí a abrazarle, me estrechó entre sus brazos con mucha fuerza, de mis hermanos él era quien más me comprendía siempre. Lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas y sentí que toda la angustia y agobio que me apretaba el pecho quedaba suspendida un momento. Nos separamos de aquel abrazo y me limpió las lágrimas. 

-Me enteré de lo que sucedió y no podía no venir. 

-Cómo has salido? 

-Luisi, estoy ingresado por mi propia voluntad nadie me retiene. 

-Gracias por venir.

-No podía no hacerlo, cómo estás?

-Uff no sé, angustiada, siento que no puedo hacer nada y ahora no sé qué pasa nadie me dice nada y los doctores dicen cosas que no las entiendo. 

-Calma...voy a hablar con Imma y ver qué pasa vale, estarás bien si te dejo aquí? 

-Si...

-No quieres estar con los demás en la sala de espera?

-No, me agobio más, siento que todos esperan algo de mi y no puedo lidiar con ello ahora. 

-Vale. -Me dejó un beso y se marchó. 

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No sé cuánto tiempo ha pasado, María se acercó a mi con un vaso de café y unas galletas, tenía el estómago cerrado y no me entraba nada, por insistencia accedí al café, aunque eso me pondría más ansiosa. 

Manolín no volvía y eso me hacía preocupar más, tenía un mal presentimiento. La puerta de la terraza se abrió y dio paso a un doctor que venía junto a Manolín, sus caras eran muy serias y temí lo peor. 

-Luisi....

-No quiero saberlo....

-Tienes que venir conmigo.....

-NO! Sebastián donde está? 

-Luisa Gómez? 

-Sí, soy yo.

-Debe acompañarnos tiene que firmar la autorización para operarlo, su esposo ha entrado en parada dos veces, hay un posible corazón disponible que puede ser compatible. La junta médica en estos momentos está evaluando su caso dado que se encuentra segundo en la lista de espera, si el primero no es compatible el corazón irá para su esposo. Necesitamos su autorización para proceder con las pruebas y confirmar que son compatibles, de ser así solo contamos con pocos minutos para comenzar a operarle. La situación de su esposo es crítica. 

Miré a Mnolín intentando encontrar algunas respuestas pero su mirada estaba un poco perdida y había llorado, tenía rastro de aquellas lágrimas. Sin pensar más en ello seguí a aquel doctor que me llevó con una enferma que me entregó unos formularios, comencé a llenar mis datos y firmar como me habían solicitado. No entendía nada, un corazón...una esperanza....

La enfermera se fue junto con el médico acelerando el paso y me quedé nuevamente ahí en medio del pasillo. Volví a aquella terraza donde se quedó Manolín y me senté a su lado respirando profundo para llenar de aire mis pulmones. 

-Qué ha pasado?

-Ha muerto.... 

-Quién? 

-Lucas...el niño que por mi culpa entró en coma.