—¿Miri ya está lista?—Te preguntó Kazuki luego de haber guardado algo de comida en la mochila de conejo de la niña.
—No encuentro su campera, pero el resto está todo listo—Respondiste, dándole vueltas a Miri para que modele la ropita que le habías puesto. Tierna como siempre.
—Bien. Solo falta que te prepares tú, y Rei, ¿puedes ir a buscar a tu noviecito?—Se burló, mirándote de manera pícara. Obviamente fuiste hasta él para pegarle una buena patada.
—Tres cosas—dijiste con tus tres dedos al aire—. Primero: estoy más soltera que tú. Segundo: es tu novio, no el mío. Y tercero: sí, voy a ir a buscarlo, pero no porque tú me dijiste que lo haga, ¿entendido?
—¿Ah? ¿qué dijiste? ¿que irás a buscar a tu novio?—Preguntó Kazuki en forma de burla, fingiendo que no había escuchado bien.
—No, dije que no es mi nov...
—¡Ah, sí, sabía que él era tu novio! ¡qué bien que quieras ir a buscarlo!—Exclamó el rubio entre risas, levantando la voz para que sobrepase la tuya. Caminó hasta ti, y fue empujándote por la espalda para que des pasos a la fuerza con dirección a las escaleras.
—Kazuki, sigue así y ya verás cuando yo...
—¿Necesitas ayuda, Miri? sí, sí, voy enseguida—Volvió a gritar para ignorarte apropósito, y escapó.
Suspiraste rendida, y comenzaste a subir por las escaleras. Mientras tanto, pensabas en lo que había pasado esa misma mañana.
¿Qué le había pasado a Rei? ¿acaso habías hecho algo mal? sea lo que sea, no lo recordabas. Muchas cosas habías tomado y comido como para tener la cabeza fría y consciente el día de ayer, así que lo más obvio era pensar que fue culpa tuya. ¿Qué le habrías dicho o hecho como para que se ponga así? tan malo fue que Rei se alejó de ti para ir a dormir a otro lado.
Inconscientemente, te llevaste la uña de tu dedo pulgar a tus dientes, mordiéndola inquieta. Toda esa situación te dejaba carcomiéndote la cabeza, y no, no estabas para nada tranquila.
Aunque, intentaste saber qué le pasaba a través de Kazuki, y bueno, él dijo que no sabía, pero que no tenías de qué preocuparte, ya que Rei a veces necesita algo de espacio, y no sé que mierda más. No alcanzaste a oír todo lo que te estaba diciendo porque Miri comenzó a gritar mientras jugaba, te distrajo.
Al llegar a la puerta del cuarto, la abriste lentamente, asomando primero tu cabeza para corroborar si Rei estaba ahí, cosa que fue innecesario, ya que era obvio que él no estaría allí.
Algo desanimada, entraste a la habitación, cerrando la puerta a tus espaldas mientras suspirabas.
—Bueno, hasta que busque a Rei, puedo vestirme yo—Te murmuraste a ti misma para tratar de levantarte el humor. Aunque, se escucharía muy deprimente para la gente ajena a ti.
En fin, caminaste hasta el armario y lo abriste, buscando con la mirada la parte que Rei te había cedido para que pongas todas tus cosas. Los vestidos, las remeras, pantalones, zapatos, etcétera.
—Quizá por eso se molestó conmigo. Estoy robando casi toda su habitación—Susurraste con una mueca al ver que tus cosas ocupaban la mitad del armario. Volviste a suspirar, para después apretar los labios.—No, no pasa nada.
Comenzaste a buscar entre tu ropa, y luego de unos segundos decidiéndote, tomaste un top blanco de cuello redondo y sin mangas, junto con unos jeans negros que te iban algo ajustados. A ambas prendas las tiraste en el colchón, y volviste a mirar al armario.
—No, después de que esto termine, me iré a buscar un departamento aparte—Murmuraste decidida, con el corazón en la garganta. Te dolía tener que irte, pero eso era lo que debías hacer para no seguir molestando a las personas que ahora considerabas familia.
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Rei Suwa || Buddy Daddies
RomanceConocer a Rei Suwa es la cosa más complicada de hacer, pero, ¿quién va a impedir que tú lo hagas? Inicio: 13/01/23 Los personajes no me pertenecen. Se tocan temas delicados, incluyendo suicido, autolesiones, contenido sexual y temas explícitos que...