Los rayos a través de la ventana chocaban en tu rostro, casi despertándote. Tus ojos estaban entreabiertos por la cantidad de luz, cosa que te hizo tener que mover tu mano sobre tus ojos para cubrirlos y así poder intentar volver a dormir, pero fue algo en vano, y el cuerpo de Rei recostado en tu espalda no te ayudaba en nada.
—Rei...—Murmuraste adormilada y sin moverte, poniendo tu mano sobre su brazo para que reaccione. Rei frunció el ceño y hundió más su cabeza sobre tu espalda, casi escondiéndose allí mientras que apretaba suavemente el agarre que tenía su brazo sobre tu cintura. Estaba dormido.
Chasqueaste la lengua levemente antes de levantarte, tratando de zafarte del agarre que el pelinegro aún mantenía sobre tu cintura. Frunció el ceño aún más y entreabrió un solo ojo.
—Quédate...—Murmuró con una voz ronca, todavía dormido. Le dedicaste una tierna sonrisa a él mientras acariciabas tu cabello. Él cerró sus ojos y se quedó unos segundos disfrutando de la caricia que le dabas, volviendo a dormirse al instante y dándote la oportunidad de escapar de su agarre.
Te levantaste de la cama y te estiraste un poco la espalda. No mucho. No querías lastimarte ni tampoco generar algo de fricción o estiramiento sobre la cantidad de heridas que habían por todo tu cuerpo, en especial aquella herida de bala que aún estaba cerca de tu hombro y dolía con solo existir allí.
Saliste del cuarto mientras te pasabas una mano por el cabello, rascándote la cabeza y casi tratando de sacarte algunos nudos de allí que lastimosamente se habían formado durante tu "querida" estancia (resaltemos el sarcasmo) en la mansión de tu padre.Al bajar por las escaleras, Kazuki estaba allí, tomando un café mientras leía quién-sabe-qué en su celular en la cocina.
Te vió apenas pisaste el último escalón, dedicándote una mirada un poco adormilada y una sonrisa leve después de haber dejado su taza a un lado.
—Despertaste al fin—Dijo burlón, cruzándose de brazos e invitándote con la mirada a acercarte para charlar un poco.
—¿Cuánto?—Preguntaste tú ni bien llegaste hasta él en la cocina, cruzándote de brazos y apoyando tu espalda contra la mesada contraria a la de él. Kazuki rió entre dientes mientras te tendía la taza de café para que pruebes, sabiendo que a ti también te gustaba. La tomaste entre tus manos y la oliste por un par de segundos para disfrutar ese olor antes de darle un largo sorbo.
—Casi dos días—Respondió. Tus ojos se abrieron como platos, y casi te ahogaste con el café, por muy poco no tirando la taza al suelo de tus manos. Te quemaste accidentalmente una de tus manos en un intento de sostener la taza, pero aún así salpicaste un poco de café.
—¿¡Qué!?—Dijiste con una voz más alta de lo normal. Kazuki soltó otra risita mientras te sacaba el café de las manos para dejarla sobre la mesada, todavía manteniendo esa grande sonrisa que te traía algo de calma después de todo lo que sucedió, incluso después de haberte quemado.
—No grites—Murmuró él mientras fruncía levemente su ceño de forma burlona, no diciéndotelo de mala forma.—Miri sigue durmiendo—Agregó mientras se cruzaba de brazos una vez más.—Supongo que te relajaste demás.
Te rascaste la parte trasera de la nuca, al mismo tiempo en que bajabas la cabeza un poco.
—Sí... perdón...
—No tendrías que disculparte, no es molesto—Dijo él rápidamente, tomando su café de vuelta y dándose la vuelta para comenzar a caminar con dirección a la tostadora y sacar las recién hechas tostadas.—Lo que sí es molesto es tu tonto novio... ¿¡Sabes cuántas veces tuve que decirle que te deje dormir en paz!?—Gritó un poco molesto, sacudiendo el pedazo de pan de sus manos de lado a lado.—Tuve que mandarlo a dormir al baño al inmundo ese porque ya me tenía cansado—Agregó entre dientes, dándose la vuelta para llevar los panes hasta la mesa.
ESTÁS LEYENDO
Rei Suwa || Buddy Daddies
RomanceConocer a Rei Suwa es la cosa más complicada de hacer, pero, ¿quién va a impedir que tú lo hagas? Inicio: 13/01/23 Los personajes no me pertenecen. Se tocan temas delicados, incluyendo suicido, autolesiones, contenido sexual y temas explícitos que...