Capítulo 9

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Le dedicaste millones de groserías y maldiciones a todos los dioses y demonios que habrían permitido que tu periodo venga antes de la fecha.

—¡Se suponía que deberías venir la semana que viene!—Te dijiste a ti misma en un grito-susurro. Pasaste una mano por tu trasero para asegurarte de que la mancha de sangre en tus bragas no haya traspasado la tela, y efectivamente, te habías manchado todo el maldito uniforme.—Mierda—Murmuraste, y después dejaste las bombas en el suelo. 

¿Cómo carajos harías ahora? sería vergonzoso y muy extraño seguir la misión teniendo una mancha roja en tu maldito pantalón. Además, debías cambiarte o conseguir alguna mierda para no mancharte más. 

Estabas tan jodidamente incómoda. 

Definitivamente era un mal día para traer un pantalón color azul celeste. Se notaba demasiado, no podías disimularlo. Dios, ¿qué dirías de tu primera misión? "Sí, en mi primera misión, mis pantalones se mancharon de sangre porque a mi cuerpo se le ocurrió la grandiosa idea de comenzar mi periodo antes de la fecha". 

Una idea vino a tu cabeza al ver tu chaqueta azul que venía con el uniforme. Sonreíste con ganas, y te quitaste la chaqueta para atarla en tu cintura, cubriendo todo tu trasero manchado. Te quedaste con frío, pues la camiseta negra pegada al cuerpo que traías puesta no tenía mangas, y el cuello era circular, lo que hacía que tu cuello esté al aire. 

—No importa, ya me calentaré mientras camino—Dijiste mientras te agachabas para tomar las bombas entre tus manos. 

—...Entonces le dije; "no pienso hacer esta mierda si no me pagas al menos"—Se escuchó a lo lejos. Te quedaste quieta en tu lugar, concentrándote para intentar saber de dónde venía; estaban detrás tuyo, en un pasillo doblando a la izquierda, caminando justo hacia tu dirección. 

—¿Al final lo hiciste?—Le preguntó otro que venía con el primero. 

—Obvio sí, me pagó bastante bien—Contestó, no muy orgulloso.—pero me quedó un horrible olor a excremento luego—Añadió. Ya estaban más cerca de ti que antes. 

Miraste a todos lados, buscando algún lugar en donde puedas huir o esconderte; no había mucho espacio como para ponerse detrás de algo, sería demasiado obvio y te atraparían enseguida.

—Ahora que lo recuerdo, por varios días viniste al trabajo oliendo a mierda—Se burló. 

De la desesperación, tomaste una piedra pequeña de decoración que estaba dentro de una maceta, para después tirarla con fuerza en el pasillo con dirección contraria a la tuya.

—¿Oíste eso? fue a nuestra derecha—Dijo. 

Aprovechaste ese momento en que se quedaron quietos para esconderse detrás de la maceta, ya que ellos revisarían el lado contrario al que estabas, y no te prestarían atención. 

—Vamos. 

Tal como mencioné antes, los tipos se distrajeron con la piedra que habías lanzado. Corrieron por aquel pasillo, y comenzaron a revisar de dónde había venido la piedra cuando ya la encontraron. 

Te arrastraste a gatas por el suelo rápidamente, yendo directamente a la esquina de otro pasillo para poder doblar y escabullirte a otra parte. Sonreíste aliviada cuando ya estabas a unos dos metros de doblar, y ya estabas festejando mentalmente, pensando que habías logrado ese obstáculo con éxito. 

¿Cómo es que dice ese dicho? ¿"nunca festejes antes de tiempo"? 

Unos pies se posaron delante tuyo, y levantaste la cabeza asustada, tirándote hacia atrás para intentar huir de la posible amenaza.

Rei Suwa || Buddy DaddiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora