Esta es la historia de Tres hermanas que son obligadas a casarse con los hijos de su padrino... solo por la conveniencia de sus padres, el bien y el futuro del negocio según ellos.
¿Podrán Daiana, Jimena y Araceli, impedir sus bodas y poder ser feli...
Daiana: Hoy era mi boda con Iván, me encontraba arreglándome, junto a mi hermana Jimena, ya me habían maquillado, peinado, ya tenía los zapatos y el vestido puesto y me había hecho la manicura y pedicura.
Doña María Jimena: ¿Cómo van?
Jimena: Ya casi estamos, nos faltan algunos detallitos, pero ya casi.
Doña María Jimena: okay, yo voy a ver cómo está su hermana, nos vemos a abajo.
Daiana y Jimena: nos vemos.
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Rancho Los Guzmán.
Panu: ¿por fin llegó el día no?
Iván: sí, por fin me caso con el amor de mi vida.
Alfredo: no vayas a olvidar tu promesa qué me hiciste.
Iván: no Alfredo, no.
Don Joaquín: ¿Cómo van muchachos?
Iván: Ya casi estamos, Solo me falta acomodarme el moño.
Don Joaquín: déjame a mí... ahora sí ¿ya están todos?
Todos: sí.
Don Joaquín: pues vámonos que ya es la hora.
Todos: vámonos...
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Casa de Los Fuentes Villa.
Jimena: ¿ya estás tú?
Daiana: sí.
Jimena: entonces vamos.
Don Samuel: ¡estás hermosa mi princesa!
Araceli: ¡no llores papá! Daiana se casa, pero va a venir a visitarnos ¿verdad mamá?
Doña María Jimena: Sí claro.
Don Samuel: no lloro por eso mi amor, lloro de alegría, porque nunca pensé llegar a ver este momento, quiero que sepas que estoy muy orgulloso de ti.
Daiana: Muchas gracias papá.
Doña María Jimena: ¿creo que es momento de entregarle eso no?
Don Samuel: sí.
Doña María Jimena: esto lo compramos su padre y yo para cuando ustedes se casaran.
Daiana: Muchas gracias, Está hermoso.
Don Samuel: pues vámonos que ya es la hora.
Todos: vamos...
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