●★●Sariah Mansour●★●África
— Me informaron que al amanecer debemos salir, están en la zona norte.— Romanov se acerca a nosotros.
— ¿Los aviones están en el mismo punto de encuentro?— pregunto.
— Sí, tú y Kozlov vigilarán desde los aviones, si se presenta una emergencia podrán defendernos desde las alturas, yo me encargaré de hacerlo desde abajo.— asentimos.
— Me parece bien, lo que veo es que todo esto está complicado.— Salvatore observa los alrededores.
— Buscaremos la forma de que todo salga bien.— toma asiento a nuestro lado, estamos sentados frente a las tiendas donde dormiremos.
— Hace mucho calor en este lugar.— esta selva es húmeda, mi cabello se pega a mi cuello por culpa del sudor.
— Es una de las selvas más calurosas, les recomiendo que se duchen, llevamos dos días en el aire.— Romanov hace un gesto de asco.
— También hueles mal.— ruedo los ojos.
— Hablando serio.— Salvatore se levanta.— Debemos partir antes del amanecer.
— Es lo recomendable, tenemos que ser más rápidos que ellos.— Romanov toma la rama de un árbol y comienza a dibujar sobre la tierra.
— Estos son soldados contrarios, están dispuestos a lo que sea, quieren nuestras cabezas, por eso no podemos dormirnos.— pienso en lo complicado que es todo esto, no estamos hablando de mafiosos, hablamos de militares especializados como nosotros.
— ¿Cómo tomaremos información que pueda joder a Iván?— pregunta Salvatore.
— De eso me encargo yo, ustedes desde arriba encárguense de cuidar la espalda mía y la de mis soldados.— Romanov avienta la rama lejos.
— Nosotros hacemos lo que sea, no te preocupes.
— A mí, si me preocupa el hecho de que Iván esté involucrado en esta misión, siento que puede fallarnos.— en eso estoy de acuerdo con Salvatore.
No me gusta la idea de que Iván sepa sobre esta misión, va a dar órdenes desde lejos, temo por la vida de mis compañeros, pero luego pienso que no puede hacer nada, el general estará al pendiente de todo, esta misión ha sido planificada durante meses.
— Iré a descansar, mañana nos espera un largo día.— Romanov besa mi frente y choca el puño con Salvatore.
— Nos vemos en unas horas.— Salvatore vuelve a tomar asiento a mi lado.
Romanov se va a su tienda, esta queda lejos de la de nosotros, la ubicamos en puntos estratégicos para no ser encontrados, me levanto de la tierra y entro a la tienda por mis cosas de uso personal.
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Pasiones y misiones
RomanceSer coronel de una de las organizaciones militares más importantes del país no es fácil, pero sobre todo si eres mujer, mucho más difícil la tarea. Sariah Mansour una coronel honorable, reconocida por su trabajo arduo y exitoso es el punto blanco pa...