Ser coronel de una de las organizaciones militares más importantes del país no es fácil, pero sobre todo si eres mujer, mucho más difícil la tarea. Sariah Mansour una coronel honorable, reconocida por su trabajo arduo y exitoso es el punto blanco pa...
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⋆★⋆ Salvatore Kozlov ⋆★⋆
Evidencia
Desde que llegué a la central fui directo al hospital para ver como estaba Sariah, por causa de los sedantes la encontré dormida, en vista de que tengo una reunión con el general he decidido dejarla descansar e irme a la reunión, más tarde iré a verla.
Arreglo mi traje antes de entrar al salón de reuniones, Jacob, Romanov, el general Vólkoz e Iván ya se encuentran en el salón sentado en mi espera, al ver a Iván mi sangre empieza a hervir, las ganas que tengo de matarlo con mis propias manos son inmensas. Entro y tomo asiento bajo la atenta mirada de todos, no digo nada, no me molesto en hacer un solo gesto por la sencilla razón de que sé que las cosas pueden empeorarse.
— Ya que todos estamos reunidos, podemos proceder con la reunión.— el general se pone de pie en medio de todos.
— Pienso que es lo mejor, cuanto antes terminemos con esto, mejor para todos nosotros.— dice Jacob entre dientes.
— Estamos aquí reunidos para discutir lo sucedido en la misión de África.— el general nos mira a todos.— Misión que estaba al mando de la coronel Mansour y los generales Romanov y Kozlov, el general Petrova estaba al mando desde aquí.
— Correcto.— digo viendo a Iván.
— ¿Por qué no le diste la autorización a la coronel Mansour para aterrizar cuando lo solicitó?— pregunta el general viéndolo fijamente.
— Iba a poner en riesgo la vida de los demás camaradas, no podía permitirlo.— miente, sé que lo hace, mi instinto me lo dice.
— Uno de los soldados estaba vigilando el radar, como también todo el panorama de la misión, no estaba solo Petrova.— coloca unos papeles sobre la mesa.— Y en definitiva Mansour podía aterrizar.— su tono de voz se eleva.
— Vuelvo y repito, ella no podía aterrizar en ese momento.
— Los únicos que podían verse perjudicados ante su aterrizaje eran los del bando contrario, tus camaradas.— escupo.
— Eso es falso, yo nunca pondría en riesgo la vida de ningún soldado.— niega, me mira con la mandíbula tensa.
— Este es el reporte de los aviones de combate.— aviento una carpeta frente Iván.— Los aviones que tú mismo enviaste para que nos sirvieran en la misión hace meses fueron discontinuados por presentar errores de fábrica, error que le presentó a Sariah en medio de la misión.— por eso el avión dejaba de funcionar cuando ella estaba en medio de la misión.
— No tenía conocimiento de lo que estaba sucediendo con esos aviones, hasta ahora me entero.— usa ese argumento estúpido en su defensa.
— Era tu deber investigar todo, esto no es cualquier cosa, se trata de la vida de personas, las cuales estaban en tus manos.— Jacob reclama sin dejar de verlo.
