En el edificio las cosas no habían resultado bastante bien para el resto ya que Seon-yeong había presentado los síntomas del virus por la cual había dejado todos preocupados y alterados por esa situación, entonces decidieron hacer una votación para decidir pero al final ella se quedo con el grupo, pero ella tendría que pasar por lo que paso los chicos.
En eso la habían llevado a la sala de la cual ha estado cerrada desde que liberaron a los chicos pero ahora iba ser su nuevo refugio por el momento.
En eso habían llegado Mario junto con Hyun-soo que se encuentra un poco en shock.
Seon-yeong se acercó a ellos y se podía ver cómo ella estaba reteniendo las ganas de llorar mientras tomaba las manos del extranjero.
Recuerdo el día que te mudaste al edificio...no te pude dar la bienvenida pero supe que eras un buen muchacho--.decía ella para luego separarse de el.
En eso voltea a ver a Hyun-soo para después tomarlo de los hombros un poco fuerte.
Señora An--.dijo el.
¿Cómo lo hicieron? ¿Cómo pudieron soportarlo?--.dijo ella soltando algunas lágrimas.
Mario solo puso su mano sobre su hombro en señal de apoyo para luego poder retirar las lágrimas de su rostro.
Ahora se lo que vivieron pero no puedo ayudarlos--.dijo ella en un leve llanto.
Mario sentía un nudo en la garganta ya que ella era de las pocas personas del edificio que lo trataron muy bien y además era relajante cuando hablaba con ella a escondidas del cascarrabias de su marido.
Lamento haber sido una mala persona--.dijo ella para luego separarse e ir hacia la sala.
Sin poder evitarlo Hyun-soo y Mario saltaron algunas lágrimas por lo que le pasaba a esa dulce mujer, entonces de ahí ambos se retiraron ya que esto era algo fuerte.
Los chicos estaban en los escalones y ninguno se atrevía a decir nada ante lo que pasó con la señora An pero Hyun-soo decidió tomar la palabra.
Ella debió ser especial para ti... después de todo tu has vivido más tiempo que yo aquí--.dijo tímidamente.
Si me afectó lo que le pasó...pero también estoy consciente de que habrá más infectados...yo creía que ella tardaría más...es una mujer fuerte--.dijo Mario.
¿Crees que ella mantendrá la cordura de esto? ¿Podrá resistir como nosotros?--.le preguntó.
No tienes porque preocuparte por eso...no por nada soportó a un cascarrabias por mucho tiempo...esto no es nada para ella--.dijo Mario.
Ella es de las pocas personas que me agradan--.dijo Hyun-soo.
¿Y que otra persona te agrada?--.dijo Mario sonriendo un poco.
Bueno...es alguien que no es de este país...es valiente, inteligente y que siempre me hace sentir a salvo--.dijo sonrojandose un poco.
Mario solo sonrió un poco mientras que se acercó a Hyun-soo para luego darle un pequeño beso, pero cuando el iba a separarse pudo sentir como el lo atrajo más para que siguiera el beso.
Pero lo que no se percataron de que ahí venía Eun-yun y cuando los vio besandose se quedo un poco sorprendida pero creo que ya se esperaba eso.
Oigan...consiganse una habitación--.dijo ella haciendo que ellos se sobresaltaran y se separaran.
Eh..nosotros--.decia Hyun-soo nervioso.
¿Creen que los voy a juzgar? Además ya me esperaba esto de ustedes...pero me alegra--.dijo ella mientras iba a sentarse juntos ellos.
¿Lo dices enserio?--.dijo Hyun-soo.
Si...además Mario ya había sido flechado por ti desde que estabas a punto de tirarte en la azotea--.dijo ella.
¿Enserio?--.le dijo a el.
Bueno...en un principio me pareciste interesante pero después me deje llevar--.dijo Mario un poco sonrojado.
Por favor...no vayan a ponerse cursis--.dijo Eun-Yun haciendo cara asqueada pero estaba riendo.
¿Porque veniste? ¿Estabas asustada?--.dijo Hyun-soo.
¿Que?...por favor--.dijo ella.
Yo creí que estabas cómoda con el resto tomando vino coreano--.dijo Mario.
¿Cómo..?--.decía ella sorprendida.
Tu aliento te delata--.dijo Hyun-soo.
Cambiando de tema...Ya no te he visto practicar--.dijo Mario.
Lo deje--.dijo ella cambiando a una expresión seria.
¿Por qué?...Eres buena--.dijo Hyun-soo.
No tiene caso seguir practicando cuando el mundo se está yendo al carajo--.dijo ella.
Lo siento--.dijo Mario.
No te disculpes...pero fue lindo mientras duró--.dijo Eun-Yun un poco triste.
Mario podía entenderla ya que después de esto ya no se podía realizar ciertos sueños y metas que se tenían planeado...y ahora solo queda sobrevivir a este nuevo mundo al parecer.
Más tarde Mario había ido a los pisos para ir en busca de ropa para el y Hyun-soo ya que se encuentra rota y cubierta de sangre.
Ambos estaban en el baño, Hyun-soo había terminado de cambiarse mientras que Mario apenas entro al baño.
Perdón si la ropa no es de tu agrado pero es lo mejor que pude encontrar--.dijo Mario.
No te preocupes...ademas que bueno que fuiste por ropa...ya me cansaba el aroma de la sangre seca que tenia--.dijo Hyun-soo.
Me alegra escuchar eso--.dijo Mario.
Cuando el extranjero había salido de cambiarse pues se llevó la sorpresa de ver qué Hyun-soo se había cortado el cabello.
Vaya--.dijo mientras se acercaba.
Me cansé de tener el pelo largo--.dijo Hyun-soo.
Te queda bien el corte--.dijo Mario sonriendo.
¿Quieres intentarlo?--.le preguntó mientras le daba las tijeras.
Ahora que lo dices si me vendría bien un corte--.dijo Mario al verse en el espejo.
Te espero afuera--.dijo Hyun-soo para luego darle un pequeño beso en la mejilla antes de irse.
Un momento después Mario salió del baño con su nuevo corte y la verdad que le quedó bien, era parecido al de Hyun-soo pero el tenía el cabello rizado, además había encontrado una máquina para dar los toques finales.
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Yo te protegeré
ActionEn la ciudad de Seul en Corea del sur se ha propagado un virus que provoca que las personas se conviertan en criaturas con un inmensa hambre de sangre y carne humana, por ello en el edificio "Hogar Verde" los inquilinos tendrán que ayudarse para pod...