VARIANTE: Un pasado jamás contado. -James Potter y Tu-

CAPÍTULO 39: "¿Maestra?

Narra ___

— 1 de Septiembre, 1975 —

Habíamos llegado al gran castillo, mis nervios estaban a flor de piel, mis manos temblaban sin control.

Había decidido dejar de ser una alumna aquí, así que me tendría que ir, no les he dicho nada a mis hermanos porque su insistencia me haría ceder.

James: ¿Estás nerviosa? — Me tomó de la mano para darle un ligero beso.

___: Sí. — Solo podía ver como los demás entraban por aquellas puertas, desde los que conozco, hasta las caras nuevas emocionadas por una nueva etapa.

James: Bueno, estoy seguro de que será un gran año.

___: Claro qué sí. — Le sonreí, de verdad me había enamorado del niño de anteojos que conocí por casualidad. — Vámonos, los chicos debe estar esperando.

Caminamos al gran comedor, las velas flotantes, el banquete en la mesa, absolutamente todo me daba tranquilidad, me hacía olvidarme de todo completamente.

Marlene: Que hay guapa.

___: Marlene, ¿cómo estás?

Marlene: Bien, oye, estuve mandando cartas, pero no me contestabas.

A pesar de haber acabado tercer año con la carga de lo que habia pasado esa navidad nadie sabía lo que nos había pasado. Ni siquiera Remus, pero era obvio que él sentía que había ocurrido algo malo, o al menos lo suficiente para lograr escuchar mis gritos aterrorizados mientras duermo o los sollozos de Regulus que detonaban miedo, pensándolo bien, no entiendo como los padres de James nunca se dieron cuenta, o tal vez si lo hicieron y prefieren no entrometerse.

___: Ah, sí, perdón por eso, ya no viviré ahí. — Tome asiento a su lado.

Marlene: ¿Por?

___: Quiero cambiar a un lugar más abierto, con más campo. Lo único que podía oler en mi casa es el olor del humo de los carros. — James se sentó frente a mí, quedando a un lado de Lily.

Marlene: Sería un buen cambio.

Regulus: ¿Y tú que has hecho rubia?

Marlene: No mucho, estuve aburrida porque tu hermana no me contestaba. Por cierto, mis padres viajaron porque necesitaban monitorear el viaje de algunos artículos y me trajeron pinturas de óleo, compraron dos paquetes, ya que pensaron que los usaría bastante, pero ni siquiera he abierto el primero. ¿Te gustaría tener uno?

Ellos se habían acercado bastante, se entienden bien, a Regulus le gusta la pintura y a Marlene igual, me alegra bastante que se sienta más cómodo.

Regulus: ¿En serio?

Marlene: Sí, además, son perfectos para ti, dicen mis padres que son profesionales, así que te será muy cómodo pintar.

___: ¿Cuánto les costó a tus padres?

Marlene: No te lo diré, sé que querrás pagarlos, es un regalo para él, ¿o no me dejaras dárselos? — Ella sabía que jamás haría eso, Regulus se veía bastante alegre, él tenía bastantes materiales, pero creo que le hace ilusión que alguien le regale algo que es tan significativo para él. — Además, mi pago será que me pinte para poder decir que un pintor famoso me retrato.