Capítulo 58: "Constelación de Orion"

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Narrador omnisciente

— 18 de Febrero, 1981 —

¿Como saber cuando es hora de soltar a alguien? Como saber cuando es hora de entender que el futuro no siempre estará a nuestro favor. Aún más importante, ¿cuándo será más fácil la pérdida?

Después de tantas batallas libradas, y de haber cambiado al destino una vez, todo parecía ir a su favor, todo estaría bien, y ninguna tragedia más acecharía… oh pobres almas ingenuas que han de caer en desgracia.

Lamentablemente, la muerte siempre ha de cobrarse lo que le deben, ya sea de una manera u otra. El destino no está escrito, pero la muerte, la muerte es recelosa con aquellos que intentan librarse de ella.

Narra ___

Estábamos en camino a la casa de nuestro familiar más querido de entre todo el legado Black, al menos el que seguía con vida. Estaba nerviosa, desde mi “muerte” no he salido a no ser que sea necesario, y siempre tras esa máscara que lo único que me daba eran pesadilla. Así que, fuera de la orden, está sería la primera persona en saber que sigo con vida.

James: ¿Crees que sea buena idea que yo venga?

___: Eres mi esposo, ¿por qué no vendrías? Además, todos saben lo cercanos que somos con Dromeda

James: Eso fue la última vez. Ahora digamos que la última vez que nos vimos sin ti presente, tu prima me dejo en claro que era un inútil y que me odiaba, de no ser porque la pequeña Tonks estaba ahí, no sabía de lo que sería capaz

___: Debes perdonarla. De todos los Black, nosotros somos los únicos con los que siente una cercanía verdadera, al menos desde que Narcisa y Bellatrix le dieron la espalda. — Íbamos en coche, los demás se habían quedado en casa.

No estábamos muy lejos, probablemente a unas calles.

___: Yo iré tras de ti. — Tenía puesta su capa, por lo que solo mi voz anunciaba mi presencia.

James: Bueno amor, espero que tu prima no me cierre la cara apenas me vea.

___: Solo haz lo que te dije, si ella sigue siendo mi Dromeda, resultará bien.

Caminábamos a paso lento hacia el hogar de los Tonks, solo veía a James limpiar sus manos debido al nerviosismo.

Al estar frente a la puerta por fin se atrevió a dar los golpes necesarios para anunciar la llegada de un visitante. La puerta se abrió dejando ver a una pequeña de cabellos rebeldes. Era mi pequeña Ninfa.

Nymphadora: ¡Tío James! — Parecía buscar algo detrás de él, pues su cara puso una mueca confundida.

James: Hola pequeña, ¿tu mamá está en casa?

Nymphadora: ¡Mamá! ¡El tío James vino de visita! — La pequeña se separó de la puerta por lo que aproveche para entrar. — Mamá está cocinando, pasa.

James entró detrás de mí. Cerró de inmediato la puerta tras de él, con lo que fuese necesario para evitar cualquier intromisión.

Nymphadora: ¿Dónde está mi tía? — Cuestiono. — La última vez prometió que traería al bebé para presentarnos. ¿Aún no nace? — Su carita me ha estrujado el corazón.

James: Ella…

Dromeda: ¡Nymphadora! Que te había dicho de abrir la puerta así. Va a tu cuarto si no quieres quedarte sin postre. — Una vez la pequeña se fue corriendo, Dromeda cambio su expresión. — Creí haberte dejado en claro que no eras bienvenido en esta casa.

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⏰ Última actualización: Sep 16 ⏰

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VARIANTE: Un pasado jamás contado. -James Potter y Tu- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora