Capítulo 23: Decisiones egoístas.

11.9K 1.9K 2K
                                    

Si comentan se los agradezco🖤

Si comentan se los agradezco🖤

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nicolás

Me encontraba en un dilema.

Y lo peor de todo, es que no tendría por qué estar en uno en primer lugar.

Pero al parecer, Mariana lograba despertar mi consciencia. Y no, no era para nada divertido, no cuando estaba acostumbrado a hacer mi voluntad sin importar por encima de quien tuviera pasar. En estos momentos solo pensaba en ella y en su bienestar, en lo que era mejor y en el impacto que mis decisiones podrían tener.

Mariana estaba convencida de que su nombre estaría manchado para siempre, renunciaba a su antigua vida porque era lo suficientemente inteligente para acepar que la habían jodido por completo. Y yo no tuve que mover un solo dedo, no recurrí a mis recursos para traerla conmigo en contra de su voluntad como tenía planeado, me ahorré el drama en torno a su nueva situación, no había culpa, ni rencor contra mí, la tenía en mis manos, justo donde quise tenerla desde el inicio.

Limpiar su nombre y devolverle su vida no me tomaría mucho problema. Por supuesto que llevaría tiempo y dinero, pero se lo podía dar.

El problema era que no quería.

Y al mismo tiempo, sí.

Mariana se iría, no dudaría en aceptar volver porque amaba lo que hacía y yo disfrutaba viendo esa parte ambiciosa y dominante de ella. Pero también disfrutaba tenerla en mi casa, exclusivamente para mí, siendo esa versión vengativa y sedienta de sangre, la mujer que fue capaz de apuñalar a un cabrón hasta morir porque quiso abusarla.

La parte egoísta y fea de mí, se negaba a renunciar a ella y me convencía de que dejara las cosas así, aconsejaba que cerrara la boca y no ofreciera una ayuda que no pidió mientras las palabras de Omar hacían eco en mi cabeza, inclinándome a tomar la decisión de permitir que se envenenara de odio y venganza y moldearla a mi modo para hacerla aún más perfecta para mí.

Manipularla

Manipularla como solía hacer con las personas cuando quería algo de ellas.

Pero Mariana no era como los demás. Mariana significaba algo especial para mí. Ella vivía para hacerle justicia a su padre, ese había sido su propósito de vida y escuchar el dolor detrás de sus palabras al asegurar que nunca podría hacerlo como era correcto, presionó un punto que me hizo estar en esta situación ahora.

¿Debería ayudarla o dejarlo así?

Era capaz de darle venganza a mi modo, de poner a los culpables a sus pies y darle las armas para que acabara con ellos.

Y entonces Elías quedaría como una víctima del narco. De nada servía que nosotros supiéramos la verdad, cuando ante los ojos de los demás el bastardo estaría bien librado.

Joder.

¿Qué mierda hago?

Si ella se iba, difícilmente podría verla como quería, y era un cabrón por interponer mi gusto por Mariana, por encima de lo que de verdad importaba, pero ¿podían esperar que fuera de otro modo? Era un puto narcotraficante, sin escrúpulos, sin moral, sin una onza de bondad encima.

Gris oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora