En el capítulo anterior.
-De acuerdo. En marcha, señorita Cassandra-Caminó Bell animadamente. La peliazul lo seguía desde atrás.
"El conejo que iluminará mi voz..." Pensó. Simples disparates o... un sueño que esto extraña chica tuvo esa mañana.
Vio fijamente a quien le prestó la ayuda.
"Cabello blanco... ojos rojos... ¿Será él el conejo?".
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.En el capítulo actual.
-¿E-En serio no quiere que yo sostenga algunas bolsas? Al fin y al cabo fue la tarea que me encomendaron y es injusto que solo usted lo haga-Preguntó Cassandra al ver que las compras que Bell sostenía formaban una torre que le cubría el rostro y debido a ello caminaba lentamente para no tropezar o chocar con alguien.
-No te preocupes, no es nada. Yo me ofrecía ayudarte y es lo que haré ¿Qué clase de hombre sería si no cumpliera mi palabra? Más aún si se trata de una linda chica-Respondió el peliblanco involuntariamente. Las líneas que su abuelo le enseñó en sus años de infancia se le han pegado tanto que ya le salen naturalmente.
-¿L-Linda chica?-Murmuró la peliazul, sonrojándose.
-¿Eh? ¡Oh! Lamento si fue repentino. A veces se me sale lo que pienso. Me disculpo si te molestó mi atrevimientos. Solamente dije lo que pienso-Comunicó el conejo, asomándose al lado de la montaña de bolsas para ver a la chica.
Ella sonreía apenada mientras la parte de su rostro cubierta por su largo cabello impedía visualizar el grado de vergüenza que sentía ahora mismo a consecuencia de las palabras tan directas del joven que recién conoce.
-Agradezco el halago... no tiendo a recibir muchos-Contestó, viéndolo fijamente mientras juntaba sus manos y ladeaba la cabeza, regalándole un gesto tierno que causó un revuelo en el corazón del aventurero.
-N-Normalmente soy regañada o insultada porque tiendo a ser muy torpe y descuidada...-Adicionó, cabizbaja y recordando la relación que lleva con el resto de miembros dentro de su familia.
Cassandra Ilion es una chica amable dentro de un nido de personas egoístas y malas. Una luciérnaga que brilla con luz propia rodeada de oscuridad tétrica que le resta luminosidad.
Y ella era consciente de ello, aceptando el cruel destino que le tocó vivir.
-No tiene nada de malo ser torpe ¿Sabes?-Declaró Bell, acercándosele.
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¿Es malo entrar al calabozo sin falna?
FanfictionBell, nuestro joven protagonista, después de pasar varios días sin poder conseguir una familia y ser rechazado muchas veces, decide dejar de intentarlo pero recordó algo importante...No siempre se necesitó de un falna para ser un héroe, por lo que a...