SS. Cena de medianoche.

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Horas después del último capítulo.

Todos los presentes en Melen yacían sentados alrededor de una gran fogata que les proporcionaba calor en esta fría noche de otoño.

Cada uno sostenía un palo de madera con longitud considerable y lo acercaban a la llama. En la punta de estos se hallaban trozos de tentáculos de Kraken.

Gracias al ataque muchas de las provisiones, sobre todo el alimento almacenado en las bodegas, fueron contaminadas con trozos de madera y arena, imposibilitando comerlo. E ir al mar en la noche para atrapar más peces era una idea descabellada ya que nada les aseguraba que no hubiese otra de esas cosas. Además la cantidad de personas que habitan Melen, a pesar de ser menor a la de Orario, era demasiada si se deseaba alimentar a todos con una sola noche de pesca.

Sin embargo, el descubrimiento sobre la composición de la carne de la bestia de los mares fue cuanto menos interesante. Esto debido a que gran porcentaje de dichos tejidos se componían por grasa comestible que absorbía los ataques aunque la cantidad de músculos en ellos no se quedaba atrás. Así que esa es la razón que condujo a la decisión de alimentarse del calamar gigante.

Solo existía el minúsculo detalle de que la cocción de dicho alimento era tardada y si no estaba bien cocinado podría darte choques eléctricos al absorber y liberar la energía calorífica que emite la fogata a manera de choque.

-¡AHHH! ¡ESTÁ PORQUERÍA TOMA MUCHO TIEMPO! ¡LO COMERÉ ASÍ!-La voz irritada de cierto hombre lobo resonó en la hermosa y silenciosa madrugada, interrumpiendo el sonido del viento pasando, el oleaje del mar y los grillos cantando.

Bete le dio una mordida al tentáculo y cada pelo de su cuerpo se erizó, asemejándose a una bola pachoncita y suave.

Ignoró las punzadas a consecuencia de la electricidad. El hambre de los beastman no se toma a broma.

-¡Pareces un peluche!-Gritó Tiona.

-Uno muy feo-Adicionó Tione, poniendo cara de asqueada.

-¡DEJEN COMER MALDITAS AMAZONAS!-Se quejó Bete, masticando grandes de comida sin miramientos.

No obstante, del otro lado de la fogata, a escasos metros de donde el escenario anterior transcurría, había una hermosa elfo de cabellos color jade abrazando el brazo de un joven con enorme parecido a los conejos blancos de ojos rojos.

Este último se hallaba estático y avergonzado, tanto que el rojo de sus ojos no se comparaba al de su rostro al sentir los "Atributos" de la pelijade aplastándose en su antebrazo. Mientras que la mujer antes mencionada sonreía en demasía, disfrutando la compañía de su amado y reciente pareja.

Nadie pensaría que esa empalagosa alta elfo era la seria vice capitana de la familia Loki y aventurera de primera clase que infunde miedo con su sola presencia

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Nadie pensaría que esa empalagosa alta elfo era la seria vice capitana de la familia Loki y aventurera de primera clase que infunde miedo con su sola presencia. No quedaba nada del individuo idealizado tras la larga reputación que posee. No cuando estaba pasando el tiempo junto a Bell Cranel.

¿Es malo entrar al calabozo sin falna?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora