-Bienvenida, María-Dijo Airmid a la mujer que se encargaba del cuidado de los niños del orfanato, tan pronto ella y su recién pareja abandonaron la habitación del hospital tras la declaración de amor.
-Agradezco su recibimiento, Airmid-Sama-Respondió la mujer en cuestión, inclinándose ligeramente hacia adelante en señal de reverencia.
-No es necesario agradecerme, además, evite el "Sama" al final de mi nombre, es incómodo escucharlo viniendo de usted porque al fin y al cabo tenemos la misma posición dentro del harem de Bell-Comentó la peliplateada, sintiéndose avergonzada por la increíble cantidad de respeto que ella le mostraba.
-De ninguna manera, Airmid-Sama. Por mucho que insista es imposible que lo haga. Usted es la primera novia y futura primera esposa, así que debe aceptar su lugar privilegiado-Contestó María, explicando los motivos que la orillaban a darle el puesto que según ella merecía y el por qué no eran iguales.
Una ligera sonrisa se dibujó en Airmid quien, sonrojada, dejó que su ego se llenara por lo dicho con anterioridad. Normalmente Shakti guardaba cierta actitud hacia ella, por lo que estaba en parte acostumbrada, pero Riveria y Tiona en cambio distaban mucho de esto. Riveria era una mujer que si bien entendía que llegó después, buscaba acaparar la atención de Bell sin medida alguna cada vez que la oportunidad se presentaba, ya ni hablar de Tiona que prácticamente no conoce los límites.
-Fufufu. Si lo dices así entonces supongo que no hay de otra, lo permitiré-Declaró, inflando su pecho.
-Eto...-Bell, quien durante todo este breve intercambio entre sus dos hermosas novias, se hallaba en medio, escuchando en silencio lo que tenían que decir. Su actitud ante esto era simplemente comportarse de manera nerviosa porque de cierto modo hablaban de él. Eso sí, no pudo negar que, definitivamente, Airmid es la novia principal, la reina del harem. Incluso afirmaba que ella tenía más control de la relación que él, quien solo se dedicaba a agregar más chicas a diestra y siniestra.
-¡Oh! ¡Perdón, Bell-Sama! Pasé por alto que se encontraba con nosotras-María se disculpó.
-No hay problema. Me alegra que se estén llevando bien-Respondió el peliblanco.
La cuidadora suspiró, aliviada por la falta de molestia de su amado. Aunque era una exageración siquiera creer que algo como eso lo molestaría.
-Todavía debes de informarles a las demás sobre la unión de María, yo no seré quien lo haga porque sinceramente me estoy cansando un poco de lo reiterada que esta situación se ha vuelto. Así que sé un hombre y encárgate de tus problemas, amor-Informó la peliplateada, dándole una palmada en la espalda a su hombre a la vez que le susurraba aquello al oído, recordándole que no solo ella era a quien le debía rendir cuentas e informarle.
Un frío recorrió la espalda del muchacho, provocando que cada pelo de su cuerpo se erizara.
"Definitivamente Shakti y Tiona lo tomarán bien, es Riveria quien me preocupa..." Pensó, tragando saliva.
ESTÁS LEYENDO
¿Es malo entrar al calabozo sin falna?
FanfictionBell, nuestro joven protagonista, después de pasar varios días sin poder conseguir una familia y ser rechazado muchas veces, decide dejar de intentarlo pero recordó algo importante...No siempre se necesitó de un falna para ser un héroe, por lo que a...