Era entrada la noche, antes del amanecer.
Nos encontramos en el mismo lugar en donde el capítulo anterior finalizó, en la isla de Telskyura después de haberle hecho cara a las amazonas que habitan este país y conseguir que la gobernante, Kali-Sama, fuese detenida y capturada para que se le interrogue en Melen.
Sin embargo... hubo una pérdida.
Aunque no fue causada por las amazonas.
-Ugh...-Un quejido salió. Este emitía dolor y arrepentimiento.
-¿P-Por qué me siguen golpeando por cosas de las cuales no soy culpable?-Se quejó cierto aventurero parecido a un Al Miraj, el cual es un monstruo con características de conejo.
Mientras lo pronunciaba, tres mujeres se alejaban de él, sacudiéndose las mano y esbozando sonrisas de satisfacción.
Ellas eran las novias del peliblanco, de nombre Bell Cranel.
La primera era Airmid Teasamare, de la familia Dian Cecht, quien poseía una hermosa cabellera plateada y ojos color violeta. Era reconocida por ser la persóname más diligente en el mundo de la medicina. A tal grado que hay ocasiones en que dormir lo considera como un lujo innecesario a la hora de salvar vidas.
La segunda, llamada Shakti Varma, pertenecía a la familia Ganesha, policía de Orario y protectora de la justicia en la ciudad antes mencionada. De la cual resaltaba el corto y brillante cabello azul rey. Además de su fino y sería rostro. No obstante este, día con día, se volvía más expresivo al punto de que se le veía sonreír y enojarse, sobretodo enojarse, más seguido.
Y por último la princesa de la raza élfica, Riveria Ljos Alf, quien normalmente resaltaba por su madurez y tranquilidad aún en los escenarios más temibles desde que forma parte de la familia Loki. Aunque en este momento en específico careciera de ella. Aunado a su sobresaliente belleza que enorgullecería a la raza a la que pertenece. Ese lindo cabello color jade únicamente confirmaba su importante linaje, siendo rasgo característico de la familia Ljos Alf.
En resumen. Todas hermosas mujeres que muy pocas personas tendrían el lujo de siquiera conocer y mucho menos cruzar palabra con ellas.
Y las tres lucían enojadas, alejándose del cuerpo apaleado de su pareja, quien no mostraba señal de levantarse del suelo
-¡Yo tengo vendas!-Dijo Aiz Wallenstein, la Princesa de la espada, desenrollando los vendajes y corriendo el auxilio del muchacho.
-G-Gracias... A pesar de que el daño es más psicológico que físico y que puedo curarme solo si no estoy noqueado. Pero agradezco la preocupación y el tacto...-Respondió Bell, mientras la rubia le enrollaba la cabeza con la tela, presionando cuidadosamente. Sus heridas se cerraban lentamente a consecuencia del cansancio pero le agradaba que al menos una de las mujeres que conoce no lo golpeara.
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¿Es malo entrar al calabozo sin falna?
FanfictionBell, nuestro joven protagonista, después de pasar varios días sin poder conseguir una familia y ser rechazado muchas veces, decide dejar de intentarlo pero recordó algo importante...No siempre se necesitó de un falna para ser un héroe, por lo que a...