Roja (The Maze Runner)

06

Llevo un buen rato bailando con el chico, ha sido muy amable y no para de sonreír.

-¿por qué sonríes tanto?- pregunto sin dejar de bailar.
-por ti- responde -eres tan graciosa- dice divertido -tienes las mejillas y la nariz rojas como un tomate- suelta una pequeña risa mientras me mira fijamente -parece que llevas horas bajo el sol- añade.
-¿tan rojas?- hablo verdaderamente sorprendida abriendo los ojos y la boca como si fuera algo surrealista.
-sí- suelta una pequeña risa.

-¿cómo te llamas?- pregunto de la nada.
-Alan- responde con una gran sonrisa.

Paro en seco y dejo de bailar.
-¿Alan?- me pongo seria.
-sí, Alan- dice extrañado.

Me quedo un par de minutos inmóvil y en silencio, todos empiezan a rodearnos para ver qué pasa y Alan se acerca a mí con cara de susto.

-¿He dicho o hecho algo que te haya molestado?- pregunta preocupado.

-Alan- respondo.
-¿Alan?- dice sin comprender nada.
-Alan al revés es Nala- le miro.
-¿Nala?- repite confuso.

-sí, Nala- agarro su rostro y lo acerco al mío -¡me llamo Nala!- grito eufórica.
-¡Nala!- exclama Alan cargándome sobre sus hombros.

-¡Nala! ¡Nala!- todos me aclaman y sin poder evitarlo empiezo a reírme a carcajadas.

Recuerdo haber bailado con Alan, con fritanga, con un tal Jeff, incluso con Chuck, lo que no puedo recordar con claridad es cómo he acabado aquí.

Estoy cerca de bosque, me acompañan dos chicos rubios, uno de ellos de pelo largo y un castaño rapado, no consigo ver de qué color son sus ojos, pero veo que son grandes, altos y musculosos, como la mayoría de los chicos aquí.

-¿a dónde vamos?- pregunto -ya no se escucha la música- digo entristecida.
-no te preocupes, a donde vamos también te lo pasarás bien- responde uno de ellos y los otros dos se ríen.

-estoy cansada- agarro el brazo del castaño mientras se me cierran los párpados.
-ya casi estamos- susurra rodeándome con el brazo.

No sé dónde estoy, creo que en el bosque, porque el chico del pelo castaño me presiona contra un árbol, me cuesta mantener los ojos abiertos y a duras penas veo en la penumbra.

-¿puedes apartarte un poco?- le pido desubicada mientras pongo la mano en su pecho -tengo calor- digo con las mejillas ardiendo.
-no te preocupes- susurra en mi cuello -eso podemos arreglarlo- pasa su mano desde mi cintura hasta mi cadera y la mete bajo mi camisa.
-oye- trato de apartarle, pero no tengo fuerzas para hacerlo.

-shh, relájate- sube la mano a mi pecho, lo acaricia y con la otra desabrocha el botón de mi pantalón.
-por favor- suplico apenas consciente.

Todo pasa muy rápido, alguien empuja bruscamente al chico y lo tira al suelo, yo caigo de rodillas y trato de enfocar la vista.

Parpadeo un par de veces hasta que reconozco el rostro de Alby y Gally, algo pasa, los dos están furiosos, Gally agarra de la camisa al chico que me estaba tocando y le dice algo que no logro escuchar.
Alby habla furioso y dice algo sobre pasar la noche en el laberinto, los tres chicos se marchan y entonces ellos se acercan.

-¿estás bien roja?- me pregunta Alby suavemente.
-¿qué?- pestañeo lentamente y cuando mis párpados se cierran del todo, me quedo dormida.

Cuando vuelvo a abrirlos estoy en los brazos de Alby, entramos en una cabaña y me deja sobre la cama.

Alby se da la vuelta para hablar con Gally y antes de dormirme nuevamente susurro -buenas noches Alby- me acurruco y añado en un tono apenas audible -buenas noches Gally- cierro los ojos y descaso plácidamente.

Me despierto con la luz del sol, abro los ojos, veo a Gally dormido, sentado en una silla al lado de la cama y entonces recuerdo todo lo que pasó anoche, bueno, no todo, pero lo suficiente.

Me levanto en silencio, trato de ordenar mi cabello y salgo de la cabaña.

-buenos días- le digo a fritanga cuando entro al comedor.
-tienes mala cara- se compadece -ten, te irá bien comer algo- me entrega un plato con huevo y pan.
-gracias- se sienta frente a mí.

-¿Va todo bien?- pregunta mientras me llena el vaso de agua.
-sí- sonrío débilmente -solo que ayer me pasé con la bebida- arrugo la nariz.
-sí te pasaste un poco- sonríe al recordarlo -por cierto, Alan me ha preguntado por ti, dice que no volvió a verte después de bailar, parecía preocupado- me informa.
-ya, estaba un poco cansada y me fui a dormir- le miento porque me avergüenza lo que pasó.
-eso le dije yo, que con el trote que llevabas seguro te habías quedado sopa- dice burlón.

Sigo hablando con fritanga hasta que termino de desayunar.
-estaba todo riquísimo, muchas gracias- me levanto.
-no es nada, me alegra que te haya gustado- sonríe ya de pie -nos vemos- se calla y su sonrisa aumenta -¿roja?, ¿o prefieres Nala?- habla divertido.
-el que más te guste- le devuelvo la sonrisa.

-Pues nos vemos roja- se despide.
Camino hacia la salida, pero antes de llegar se me ocurre algo y me doy la vuelta.

-Fritanga- le llamo.
-dime- se gira.
-¿podrías hacerme otro desayuno?- sonrío.

Entro en silencio a la cabaña y veo a Gally roncando en la silla, justo como lo había dejado.

Coloco el desayuno sobre la mesa frente a él y antes de marcharme me acerco para susurrarle al oído
-es agua del desagüe- se mueve aún en sueños y suelto una pequeña risa.

Miro el vaso de agua junto al plato de comida y salgo en silencio para no despertarle.

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Fritanga es un buen amigo, espero que roja coja más confianza con él y bueno, sobre lo del bosque, me da pena que haya tenido que pasar el primer día.
Pd: hoy subiré un vídeo del momento en que Roja recuerda su nombre, espero que os guste.

<3