Roja (The Maze Runner)

049

Nos levantamos y antes del desayuno hacemos una reunión para confirmar el plan.
-esta noche entonces- termina Gally.
Sé lo que va a pasará si el plan sale bien o mal, sé en dónde y con quién acabaré.
Llevo casi siete meses preparándome para enfrentarle y anoche, cuando le vi, mi cuerpo entero tembló, no me imagino cómo reaccionaré cuando le tenga delante.
Creo que no he entrenado de la forma correcta, porque he entrenado para ser más fuerte, no para defenderme de un hombre más grande y experimentado que quiere abusar de mí, así que eso es lo que voy a hacer hoy.
Después de comerme las gachas casi frías, inoloras e insípidas, me separo del grupo y camino por el garaje.
Hay mucha gente aquí, a algunos se les ve que son guerreros porque están entrenando y a otros se les ve por la flaqueza de sus cuerpos que si tienen algún papel en este lugar, no es la lucha. Mi mirada se cruza con un montón de hombres que me subestiman y es justo eso lo que busco, un hombre que me subestime y me duplique en fuerza y tamaño.
-hola- me acerco a un grupo.
-hola guapa- contesta un gran gordo tatuado con una barba del mismo tono rojizo que su cabello.
-¿qué te trae por aquí pequeña?- pregunta uno que levanta dos pesas de 60 kg con cada brazo sin esfuerzo.
-busco a alguien para entrenar- en cuanto termino la frase todos sueltan un montón de risas graves.
-vete a buscar a alguien de tu tamaño- dice el pelirrojo tumbándose para levanta una pesa con más discos de los que puedo contar.
-el hombre al que quiero enfrentarme podría con cada uno de vosotros sin esfuerzo alguno- esa falta a su fuerza les hace dejar lo que están haciendo para prestarme atención.
-no digas chorradas niña y ve a jugar con tus amigas- habla otro ligeramente más musculado.
-que os den- entre cierro los ojos -a todos- sonrío -por el culo- parecen cabreados así que me doy la vuelta lista para salir pitando, pero cuando lo hago, me choco de bruces con el pecho de alguien.
Levanto la mirada y mis ojos se cruzan con unos casi negros.
-yo puedo ayudarte- dice un castaño alto y fuerte, casi tan en forma como Casey.
-bien- doy un paso atrás para poder mirarle mejor y después agarro su mano para guiarle, lo que al parecer le sorprende, porque su expresión se ablanda.

Llegamos a una sala vacía y le explico un poco el fin del entrenamiento -quiero que trates de abusar de mí, no tengas ningún reparo en tocarme, desvestirme o golpearme y no pares hasta que yo lo diga, si lloro, me pongo a temblar o te suplico que pares continua, hazlo hasta que yo diga la palabra de seguridad-
-vale- habla extrañado.
-actúa como si de veras quisieras hacerlo, expresa excitación y morbo aunque no lo sientas, hazme creer que es verdad por favor- le pido.
-¿estás segura?- pregunta dudoso.
-sí, lo peor que se te ocurra por favor- asiente y me desenfundo las dos automáticas, el revólver y las dos dagas para dejarlo todo a un lado y combatir cuerpo a cuerpo.
Me pongo en guardia y él hace lo mismo.
-¿cuál es la palabra?- pregunta sin dejar su posición.
-¿cuál es tu nombre?- respondo.
-Jasper- contesta.
-esa será la palabra- asiente y comenzamos.

Él es el primero en atacar, me estampa contra la pared y pone una mano en mi cadera, golpeo su garganta y me escurro de entre su brazo para ganar distancia, pero antes de que de un paso rodea mi torso. Piso su pie, le pego con el codo en el abdomen, echo la cabeza hacia atrás y le doy un cabezazo con el que logro que me suelte. De un momento a otro se lanza sobre mí para tirarme al suelo. Suelto un gemido de dolor cuando caigo. Sujeta mis manos por encima de mi cabeza y agacha la cabeza hasta tenerla en mi cuello.
-quiero que grites para que todos oigan cómo te follo- trago saliva y me quedo inmóvil -¿ya te has cansado? no quiero saber cómo estarás cuando termine contigo- lame mi clavícula y lleva una mano hasta mi pantalón.
Cierro los ojos conteniendo las lágrimas y trato de recuperar la compostura, le muerdo la oreja y le pateo la entrepierna haciendo que me suelte.
Gateo a toda prisa hasta que agarra mi pie, tira de él y me da la vuelta, agarra mis muslos tan fuerte que me hace gruñir de dolor, los abre y se posiciona entre ellos, me incorporo como si hiciera un abdominal y le pego un puñetazo que le hace girar la cabeza de la fuerza. Justo cuando va a volver a mirarme le agarro del cuello y le hago bajar conmigo, giro para estar sobre él y cuando lo logro llevo las manos hasta su cuello para cortarle la respiración. Empiezo a ver cómo le falta el aire, pero no paro porque sé que Casey conseguiría zafarse de alguna forma.
Jasper pone las manos en el suelo y trata de incorporarse en vano aún con mis manos en el cuello. Sin esperármelo recibo un gancho en el estómago que hace que me retuerza de dolor. Ambos nos levantamos fatigados y nos ponemos en guardia de nuevo.
-¿vas a seguir intentándolo?- no respondo y sonríe -cuando te atrape estaré más furioso y seré más duro- corre hacia mí.
Le esquivo y cuando tengo su espalda de frente le pateo la pantorrilla para que caiga de rodillas, rodeo su cuello y me cuelgo de él para intentar asfixiarle de nuevo, él agarra mis brazos sin ningún esfuerzo, se inclina hacia delante y hace que caiga de espaldas tras dar una voltereta por encima de su cabeza.
Suelto un grito de dolor y antes de que pueda hacer nada, coge mi camiseta y la rompe dejándome en sostén. Mis ojos se abren y mi corazón se acelera, me incorporo a duras penas y cuando al fin estoy de pie, me estampa contra la pared haciendo que me retuerza de dolor.
-me gusta tu sujetador- pone su mano en mi cintura desnuda -pero estoy seguro de que me gustará más lo que esconde- desliza su mano hasta mi pantalón y esta vez lo desabrocha haciendo que una lágrima se me escape -no llores, seguro que terminas disfrutándolo y pidiéndome más- me quedo inmóvil viendo cómo baja mi pantalón.
Por un momento me mira fuera del papel y yo niego animándole a continuar -me gusta que sean del mismo color- comenta al ver mis bragas.
Me tira al suelo y se pone sobre mí. Agarra los bordes de mis bragas y se inclina hasta enterrar el rostro en mi cuello. Comienza a besarlo y no puedo moverme, ya no estamos luchando porque ya no me estoy defendiendo, me doy cuenta de que no podré con él y entonces hablo.
-Jasper- susurro con un temblor en la voz -ya está bien- se detiene al instante, seguido se levanta y me ayuda a incorporarme.

Los dos estamos sentados y magullados, con la respiración entrecortada y la cara colorada.
-gracias- rompo el silencio.
-Nala- hace una pausa -¿quién quiere abusar de ti?- me pregunta preocupado.
-un guarda de Cruel, no sé el porqué, pero sé que lo hará en cuanto tenga la oportunidad- se lo cuento porque no le conozco y a fin de cuentas no me importa que lo sepa.
-pues si aceptas un consejo- asiento y continúa -creo que deberías escapar- arrugo la nariz en desacuerdo y decide explicarse -eres ágil, rápida y fuerte, pero hay algo que te bloquea cuando te tocan- habla sincero.
-lo sé- murmuro -pero llegado el momento no tendré lugar al que escapar o camino por el que correr- le explico.
-pues llegado el momento no dudes, no vaya a noquear sino a matar, porque como consiga someterte, te bloquearas, y entonces no habrá palabra de seguridad que te salve- se levanta y me ayuda a hacerlo también, se quita la camiseta y me la da.
Me vuelvo a vestir y cuando salimos le agradezco de nuevo la ayuda y me despido para buscar al grupo.

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Ay Nala, con lo capaz que eres de cargarte a un hombre :( ¿creéis que habrá algún motivo por el que le pase esto? O es el trauma de las veces pasadas con Casey, ya me diréis, quiero escuchar vuestras teorías.
Nos vemos!

<3