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-como ya he dicho, yo buscaba una cura en el mar, específicamente en las medusas, las cuales poseen una capacidad de regeneración magnífica- el entusiasmo se nota en su voz -pero hace apenas una hora, cuando estaba analizando la sangre de Thomas para realizarle una transfusión con el tipo correcto, he descubierto algo fascinante- agarra un portátil y se pone a teclear con rapidez -dadme un minutito- continúa con lo que sea que esté haciendo -la conexión en la costa no es muy buena como podéis ver- suelta una pequeña risa nerviosa sin apartar los ojos del portátil -vale, ya lo tengo- alza la mirada y voltea el portátil para que todos podamos verlo.
Observo el vídeo en el que se ven unas manchas rojas descomponiendo otras negras en una especie de fondo azulado.
-¿qué coño es eso?- pregunta Jasper en busca de resolver la duda que todos tenemos.
-¿medusas?- añade Fritanga tratando de adivinarlo.
-No- responde la doctora Denis soltando una carcajada -es la sangre de Thomas mezclada con el virus- aclara.
-ya sabíamos que Thomas era inmune- dice Minho detrás de mí -no es ninguna novedad-
-lo sé, pero es que la sangre de un inmune con el virus, se ve así- pulsa un botón y la pantalla muestra otro vídeo.
En él se ve una mancha roja y otra negra, como en el anterior, pero esta vez, la mancha roja no descompone la negra sino que la apaga, por así decirlo, es como si la macha negra, al hacer contacto con la roja, perdiera energía hasta quedarse inactiva.
-este vídeo es de los archivos que la roja, Nala- se corrige -nos filtro antes de su desconexión, concretamente de Thomas justo antes de entrara en el laberinto- explica -Como se puede ver, su capacidad de contraatacar el virus ha evolucionad, ya no deshabilita la propagación del virus, no lo frena, lo destruye- todos la escuchamos con atención -lo que quiere decir que cuando esté saludable y sin necesidad de hacerle daño alguno, podré,gracias a su sangre, sintetizar-
-una cura- termino por ella.
-exacto- añade con una sonrisa que no soy capaz de devolverle.
-eso no es todo ¿verdad?- pregunta Gally con preocupación.
Giro la cabeza y le veo con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
-no- confirma Denis -eso no es todo- comienza -Thomas destruye el virus y Nala lo porta, lo que quiere decir que si sus sangres tiene algún tipo de contacto, la sangre de Thomas- se calla.
-me matará-susurro terminando por ella.
La doctora asiente y el silencio se hace en la sala, mi mirada se desvía a la cama en la que Thomas descansa y parpadeo varias veces para evitar la humedad de mis ojos.
-no significa que debáis separaros por kilómetros- aclara Denis -podes mantener cualquier contacto que no implique intercambio de fluidos- explica -tened cuidado con heridas abiertas, la saliva no os infectará, pero no os beséis en la boca por posibles heridas internas, y por supuesto nada de relaciones sexuales- asiento.
Todos nos quedamos callamos y se hace un silencio lleno de tensión.
-bueno, vamos a dejar que la doctora Denis revise a Nala- dice Alan rompiendo el silencio e intentando que las cosas se calmen -hablaremos de esto más tarde- añade.
Todos aceptan y caminan hacia la puerta, salen uno detrás de otro hasta dejarnos a Denis y a mí solas.
-siéntate en la camilla por favor- Por un segundo vuelvo a aquella sala con Casey y Debra -¿va todo bien Nala?- me pregunta preocupada al ver mi expresión y mi quietud.
-sí- murmuro controlando el miedo y caminando hacia la camilla.
-bien- agarra una aguja, un par de gasas y suturas, un bote de agua oxigenada y unos guantes que se coloca mientras avanza hacia mí -¿tienes heridas bajo la ropa?- pregunta comenzando a desinfectar las heridas de mi rostro.
-sí- murmuro.
Termina de colocar las suturas en mi labio, ceja y mejilla y se separa para mirarme.
-¿puedes quitarte la ropa?- habla con suavidad y amabilidad.
Trago saliva y la miro con angustia.
-vale, no pasa nada ¿dónde las tienes?- dice al deducir que no quiero hacerlo.
-tengo un corte en el hombro, otro en el muslo y bastantes contusiones- respondo.
-¿te parece bien si comenzamos remangando la maga de la camiseta y te cierro esa herida?- algo en el tono de su voz hace que me relaje y recordar que no estoy en cruel y que nadie va a obligarme a desvestirme.
-sí- agarro yo misma el borde de la manga y lo levanto para dejar al descubierto el gran corte.
-ash- aprieto la mandíbula por el escozor del agua oxigenada.
-vale, te la voy a coser- me informa -no te voy a mentir, esto te va a doler- asiento y comienza a cerrar la herida.
Cuando termina me deja un rato para respirar hondo mientras va a por más gasas.
-a ver, no puedes dejar esa otra herida abierta, porque es peligroso para ti y para los demás- dice seria -no voy a tratarte si no quieres, pero puedo enseñarte para que lo haga tú ¿te parece bien?- asiento.
Me explica rápidamente cómo hacerlo y tras dejarme el material camina hacia la puerta.
-gracias- le digo antes de que salga.
-no es nada, si necesitas ayuda avísame, estaré al otro lado- sonríe y cierra la puerta.
La primera puntada es la más difícil, no por el dolor, sino por el hecho de estar cosiéndote la piel a ti mismo.
Cuando termino contemplo los puntos irregulares y suspiro -me va a quedar otra maldita cicatriz- susurro.

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Bueno, quién lo diría, los mejores amigos siendo genéticamente enemigos. Al menos ya sabemos que hay una cura para el virus, pero ¿creéis que esto se va a quedar aquí?
Ya me contaréis.
Nos vemos!

<3

Roja (The Maze Runner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora